Aquel lujoso café

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El vivía tranquilamente junto a su tío que trabajaba por la mañana, Eric trabajaba en un pequeño puesto de periódicos que le pertenecía a su vecino. Aquellos días el comenzó a sentirse un poco incomodo, como si alguien estuviese siempre observándolo. Eric levanto entonces la vista al sentirse un día realmente ansioso e inquieto, y entonces vio esos profundos ojos negros observándole desde dentro de aquel lujoso café. Era el chico que había sido contratado ya dos meses atrás, cuando Eric le mostró el camino para llegar a aquel café donde seria contratado. Eric no lo olvido pues siempre supo que estaba en ese lugar y le dio cierta importancia. Era bastante guapo, eso hasta Eric lo admitía. Eric entonces lo miro desafiante y a la vez algo confundido. Aquel chico solo sonrió satisfecho al saber que Eric lo noto, levanto la mano y lo saludo sonriente. Eric al notar que no había peligro alguno, suspiro y levanto su mano correspondiendo al saludo de aquel chico. Eran entonces las 7 de la mañana en un dia sábado de vacaciones de verano y aquella pequeña calle se encontraba solitaria. Solo había 2 o 3 hombres de negocios que salían apurados de aquel café. Al cabo de unas horas cuando la tienda de periódicos debía cerrarse Eric estaba pensante sobre lo que había descubierto, que el chico de enfrente lo miraba y que el chico de enfrente era muy guapo. Eric se disponía finalmente a irse, su vecino, quien era el dueño de aquel puesto además de ser un grandioso empresario, se despidió amablemente de Eric y le pidió que cerrara la tienda. Justo antes de irse Eric, el chico de aquel café salio apresurado como si estuviera persiguiendo algo.

-¡Espera!-grito aquel chico a Eric haciendo que este se voltease al momento-Espera un momento...podrias-respiro profundamente-¿podrías decirme tu nombre?

-Mi...mi nombre-Eric se quedo pensante un momento, este chico quería ser su amigo, talvez por eso lo había estado mirando, ¡Claro! Eso lo resolvía todo-por supuesto, me llamo Eric-Solto Eric con un tono alegre y amigable.

-Yo me llamo Teo-respondio sonriendo satisfecho aquel chico.

Eric entonces noto que Teo era un poco mas alto que el y mucho más apuesto de lo que el asumía. Sus ojos negros eran un poco mas pequeños de lo que pensaba pero esto apenas se notaba.

-¿Quisieras acompañarme un café?-Eric entonces se sintió nervioso, pensar en la idea de que podrían no tener nada en común y después todo terminaría siendo incomodo lo ponía nervioso y aterrado.

-¿Podria ser otro día? Tengo que llegar rápido a casa-pregunto Eric un poco apenado.

-Entonces dame tu numero, ¿podrías?-Pregunto Teo con la mirada baja.

Eric estuvo pensante unos segundos y rápidamente reacciono.

-¡Por supuesto!-contesto regresando a su cara aquella amigable sonrisa.

Después de citarle su numero dos veces a Teo se despidió de el amigable y su camino se separo. Eric se sentía de alguna manera feliz y satisfecho por haber ayudado a quien probablemente era un chico solitario. El lo tomaba como su acción del día. Llegando a su casa se dio cuenta de que tenia 7 mensajes nuevos. Se sentó en el sillón de la sala de estar y se dispuso a leerlos. Al parecer todos eran de su tio, a excepción de uno. El no conocía este numero. Lo abrió y comenzó a leerlo.

xxx: Me siento muy contento de
que me dieras tu numero, me gustaría charlar algún otro día si es posible.

El mensaje era de Teo. Rápidamente Eric cambio el numero desconocido por el nombre "Teo", después respondió al mensaje.
Eric: Claro, porque no:^)
Teo: ¡Genial! :D

Eric descanso satisfecho por su nueva amistad.

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Gacias por quedarse leyendo hasta el final, realmente lo aprecio mucho. Bueno antes que todo agradecer por leer esta nueva novela en la que estoy trabajando.
Los loveo intensamente si leyeron hasta el final ( 'v')9

La historia del vendedor de periódicos-\(yaoi/gay)\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora