El sol salia, mas sin embargo no lograba acariciar en su totalidad el frió cuerpo que se encontraba en aquella cárcel alejada de las manos de Dios. Aquel cuerpo que a ratos se estremecía, lograba mover parte de sus extremidades, solo con el fin de lograr buscar mas que el calor propio, sin lograrlo, volvía a su posición. Cada parte de su cuerpo se sentía fría; cada parte sin contar la espalda, ni el frio de aquel lugar calmaba el dolor de los latigazos ocasionados por los monjes de aquel monasterio en que se encontraba atrapado.
Ya hace unas semanas que también había estado en una prisión; en Inglaterra, y por supuesto en mejores condiciones que las actuales. Antes de que el Rey lo condenara aquellas fauces de la tierra.
Thomas William Hiddleston, antiguo canciller del rey, acreedor de fortuna y posición; años en los que tenia el total apogeo del rey y la corte real, ahora se encontraba en tirado en aquella cárcel donde solo la peor calaña caía mediante crímenes que aseveraban la orca. Ahí, en ese agujero inmundo, se encontraba Sir Thomas esperando la orca o peor, la tortura a manos del verdugo personal del rey. Cualquiera pensaría que por sus pecados cometidos, lo correspondiente era morir quemado en la hoguera, mientras la gente del poblado bailaba sobre sus cenizas.
Brujería. Esos eran sus crímenes.
—Prisionero Thomas Hiddleston, sera llevado en presencia de su majestad el rey, para determinar su condena.—
Los mismos pasos que hace un rato había escuchado llegar, se fueron acompasados junto con el sonido de las gotas de agua cayendo por las paredes. Cerro los ojos, esperando poder conciliar el sueño aunque sea un poco, pero poco pudo hacer ya que en ese momento el calabozo se abrió nuevamente , dejando entrar a dos hombres que lo llevarían en presencia del rey.
Mientras era llevado;arrastrado por los pasillos del palacio, se fijo en las paredes finamente adornadas, cuadros y demases se encargaban de dar color y vida a aquella inmensa propiedad, inevitablemente recordó su tiempo recorriendo aquellos pasillos. Desde que tenia 10 años había gozado del trato real que le daban en esas paredes, sus padres, un canciller, jefe militar había trabajado junto al rey anterior durante toda su vida, hasta su muerte luchando guerras y celebrando victorias. Su madre, mujer celta de poca paciencia fue robada por su padre en una expedición en paces lejanos y fríos, fue la clarividente de su majestad el rey durante toda su vida, hasta su muerte en circunstancias inesperadas, a el lo crió en base a todos sus conocimientos, por lo que al momento de su partida, tomo el lugar de su madre.
Ya al llegar a la gran sala real, donde se encontraba el trono, junto a los lugares de la corte real. Una gran sala, con adornos de oro, plata y piedras preciosas, alfombras persas, asientos de pieles de animales exóticos y demases, se encontraba el rey, parado junto a su silla, mirando su mano, donde se encontraba el anillo que representaba a la casa real. Desde su posición, Thomas pudo ver su lugar en aquella corte. Donde el reposaba mientras se llevaban a cabo fiestas acaudaladas.
—Mi querido Thomas— la pomposa voz lo llamo, pero el incapaz de levantar su cabeza debido a los días sin probar ni un solo bocado en los calabozos se mantuvo mirando al suelo. —Lamento tanto verte en tamañas circunstancias, pero después de tu ultima predicción, no tuve otra elección.— Un momento de silencioso. —Que tal si lo intentamos una ultima vez— Uno de aquellos hombres que lo llevaron tiro de su cabello para hacerlo levantar la mirada.
Ah, claro, su predicción.
—Mi querido Rey...—Miro unos segundos al rey, antes de sonreír. —No puedo hacer mucho mas por usted. En su sombra, sigo viendo la muerte y la desgracia—
El Monarca rió en su grandeza.
—No hay mas que hacer al parecer.— se llevo la mano al mentón, en signo de estar realmente pensando las cosas, aunque él sabia que no le tomaría mucho.—No seras quemado, es un castigo poco digno para un siervo de la corte de vuestro rey.— El rey se mantuvo en silencio unos segundos, frotando sus dedos con su barbilla mientras pensaba. — Y quiero volver a verle Sir Thomas— Esa media sonrisa que le dio no le agrado, su rey nunca fue demasiado benevolente. —Thomas William Hiddleston... Se le condena a ser exiliado en dirección al monasterio jesuita en tierras santas por brujería, ahí se mantendrá retenido en lo que dure su...— El rey volvió a mantener un silencio, antes de sonreír y dejar escapar una risa. —Sanación.—
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Ⲙⲩ ⲛⲇⲙⲉ ⲓ⳽ Ⳑⲟⲕⲓ
RandomTHORKI Sir Thomas de la corona inglesa es enjuiciado por brujería y exiliado a un monasterio en las lejanas tierras escandinavas. Mientras es castigado y flagelado por el clero una embarcación vikinga ataca el lugar llevandolo con ellos. Thor, jefe...