Tengo algo que decirte, veámonos
Ahora nos sentamos en silencio, uno frente a otro
Sigo pensando si debería decir esto o no
Aunque no lo quieraMe había estado aferrando a ti durante mucho tiempo, pero ahora debo dejarte ir
No hay nada que hacer por ti
Es la única forma de hacerte feliz
Así que te dejaré ir, te dejaré ir, te dejaré ir, así puedes volver a sonreír algún día
Así puedes ser feliz.Recuerdo nuestros buenos tiempos
Los días de risas y diversión
Recuerdos siempre tan preciosos, me llevan por dentro
Aunque no lo quiera.Gguk comenzó a derramar lágrimas, negando un millón de veces las palabras que estaban escritas.
Sentía un gran dolor en su pecho, que a medida que iba leyendo, aumentaba aún más.Aferrarme a ti no te hará ningún bien
Lo sé, así que estoy luchando por apartarte de mi
Los momentos que pasamos juntos, nuestros preciados recuerdos
Así que te dejaré ir, te dejaré ir, te dejaré ir, así puede sonreír algún día.Dejarte ir, el brillante futuro que buscamos juntos
Lo sé, lo sé, ya no podemos. Desearía un final feliz
Como la tierra se enfurece después de la lluvia
El dolor solo es temporal, algún día conocerás a alguien que pueda hacerte más feliz
Esa es la clase de amor que mereces
Tengo que decir adiós ahora mismo.Al terminar de leer aquello; Gguk rompió en llanto, atrayendo la hoja a su pecho, arrugándola un poco.
"¿Como mierda piensa que estaré bien sin él?". Se preguntaba millones de veces mientras caía de rodillas al suelo soltando un grito profundo.Dejo la cartita en la mesita de noche y comenzó aventar un par de cosas, blandas; gritando su nombre y un par de insultos y reclamos para él.
Pero ya nada de eso valía la pena; ya no podía decir nada al respecto; no podría contactarlo más, no podría decirle lo valioso y preciado que era para el, porque a decir verdad, nunca lo hizo, solo lo pensaba...
¡¿El muy idiota pensaba que no tenía sentimientos?! ¡¿Qué era de piedra?! ¡Pues estaba demasiado equivocado! ¡Él hacia que de vez en cuando su lado tierno saliera a flote! ¡Nadie más podía hacerlo!.
¡Nadie le había más feliz que él!
¡Nadie es mejor que él!
¡Nadie!
¡Estaría hecho mierda sin él! ¡Y demasiado!
Soltó otro gritillo dejándose caer de nuevo al piso, consolándose a sí mismo.
Su corazón estaba hecho trizas, y nadie lo podría reparar, más que él de vuelta...