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Elizabeth estaba en la puerta del instituto junto a Conney, que le estaba haciendo compañía mientras aparece y no su guía.

En cierto momento las dos chicas contemplan una figura humana acercarse a ellas a paso firme, lento, despreocupado pero seguro, con las manos metidas en los bolsillos y masticando chicle como si la cosa no fuera con él. Ya junto a ellas, Jam analizó a las dos chicas, que guardaban silencio, estalló la pompa de chicle que había hecho por el camino y dijo:

–¿Ahora sois dos?.- miró a las chicas con cierto desagrado, Conney y Elizabeth se miraron entre ellas
–¿Cómo...?– se atrevió a decir Conney
–Me habían dicho que solo iba a guiar a una.- Dijo él
–Oh, si, yo solo... quiero decir... ya me iba.– Dijo Conney con cierto nerviosismo en la voz, se despidió de Elizabeth con una sonrisa y se fue de allí a paso acelerado. A Jam le resultó más que evidente que ambas chicas le temían y sonrió levemente.

–Bien.–Dijo dando una palmada y devolvió la mirada a Elizabeth.–Vamos a empezar.- Jam no dijo nada más y tampoco se detuvo a esperar una respuesta, simplemente se dio la vuelta y empezó a caminar con el mismo paso despreocupado de antes.
Elizabeth se quedó un poco atrás pero aceleró el paso, lo justo para ponerse a su altura, no del todo, manteniendo cierta distancia, ella se que quedó unos pasos más atrás que él. Jam miraba al frente y Elizabeth no le quitaba la mirada de encima, el pelo de Jam se movía con el aire y el sol resaltaba su mecha haciendo esa escena casi hipnótica.
Jam sentía que lo miraba, aunque no se sentía intimidado ni tampoco incómodo.

La cabeza de Elizabeth se llenaba de preguntas, Jam le imponía, casi le asustaba, le parecía de los típicos con los que es mejor no meterse.

¿Debería decir algo? ¿Que digo? ¿Y si le pregunto dónde está mi clase? Me hace falta saber eso
Se disponía a hablar.
–Hmm... Me llamo Elizabeth.- Dijo por fin

Dios, la niña por fin ha dicho algo, empezaba a pensar que era muda...
–No me importa.- Dijo Jam al momento

La tensión se podía cortar con un cuchillo de mantequilla. ¿Por qué le había dicho eso? Si ella no le había hecho nada. Elizabeth empezaba a culparse pero, ¿de que exactamente?Jam sabía que le tenía miedo, y eso le gustaba. Aunque, sentía un poco de culpa en el pecho, y lo odiaba.

–Niña.– dijo él llamando su atención, ella levantó la cabeza para mirarle.–, perdón, no quería decir eso.— dijo casi en un susurro, odiándose más por lo que había dicho, a Elizabeth le iluminó la cara una sonrisa de ilusión.
–No importa– le contestó encogiéndose los hombros, quitándole importancia, digamos que "rencorosa" no está entre los adjetivos con los que uno describiría a Elizabeth.

El tiempo iba pasando y ninguno de los dos decía nada más.

–Ey, ¿qué es eso, guía?.–Jam soltó una carcajada por como se había referido a él
–¿Guía?
–No sé tu nombre
–Jam
–Genial, y, ¿que es eso, Jam?– él le dedicó una mirada para saber que era "eso" y la vió señalando hacia una puerta verde agua, bastante clara, con una ventana que, a pesar de ser transparente, no permite ver que hay al otro lado con claridad.
–Oh, es la puerta que da a la biblioteca– le contestó con desinterés.
–Biblioteca... – repitió ella casi es un susurro con tono de confusión, casi en de pregunta, la palabra "biblioteca" no le era familiar, pero no quería preguntar.
–¿Que tiene de especial?
–Eh, nada, biblioteca, lo de siempre, ya sabes... bibliotecas...– Jam rió, ella fingió una risa también.

No sabía que era biblioteca, pero lo iba a averiguar.
Y ambos chicos se sumieron de nuevo en un silencio roto por el timbre, anunciando la hora de la comida.
Jam frenó, se giró a la chica y, hablando un poco por encima de su tono natural, con el fin de que se le escuchara bien, le informó:

–Este timbre es para que vamos al comedor, a comer.

La gente empezaba a salir de sus clases en estampida y Jam sabía que si se quedaba allí, iba a tener que lidiar con más de uno para conseguir un sitio decente para comer, así que, sin esperar una respuesta, puso rumbo al comedor.
Elizabeth se quedó allí en medio y para cuando le quiso decir algo, ya era muy tarde, le miró marchar, y pensó en seguirle para llegar así al comedor, pero ya era muy tarde, y allí se quedó, viéndole mezclarse con la multitud hasta convertirse en una gota más en toda la marea de gente.

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⏰ Última actualización: May 28, 2020 ⏰

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sister love (Jambeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora