Me llamo Ellis, saben mi vida no a sido fácil, en este momento tengo 64 años, soy una neurocirujana muy famosa, ganadora de varios premios, pero eso lo veremos un poco más adelanté.
Nací el 26 de Marzo de mi 1956, vengo de una familia de médicos, mi madre era cardióloga, era una una mujer muy bella pero su carácter muy duró, ella era muy dura conmigo desde muy pequeña, decia que queria que yo fuera algo más en la vida, algo más que una persona ordinaria.
Mi padre un cirujano pediatra, el era muy lindo conmigo pasaba todo el tiempo con el desdé que tengo memoria, él tenía un tumor cerebral, bastante grande, cada doctor que lo veía decía que era inoperable, él era joven y queria seguir operando pero lamentablemente los síntomas del tumor no se lo permitían, llegaban a causarle ceguera en algunas ocasiones.
Asi que mi madre busco a un viejo amigo de la facultad, que era un neurocirujano muy prestigioso, para pedir su opinión de ver si lo podia operar, el aceptó intentar.Llego el día de la operación, todo iba bien, pero mi padre tuvo un derrame cerebral, su cuerpo no soportó tal operación.
Pero lamentablemente el falleció sobre ña mesa en 1962, yo era muy pequeña tenia 6 años, pero yo lograba comprender lo que pasaba, por lo dura que siempre fue mi madre conmigo mi mentalidad maduro bastante rápido.
El día que me dieron la noticia mi corazón se rompió, mi papá ya no estaría conmigo, mi mejor amigo me lo habían arrebatado.
A partir de ahí solo eramos mi madre y yo, aunque en sí mi madre nunca estaba, el resto de mi infancia y una parte de mi adolescencia la pase con una niñera, veia a mi madre solo por las noches y eso aveces por llegaba muy tarde o no llegaba, se notaba que a ella le dolia la pérdida de mi padre, por las noches algunas veces la escuchaba llorar, no sabía por que pero siempre supuse que era por él.Me empeñe tanto en ser la persona que mi madre quería que fuera que incluso dejaba de pensar en mí, en lo que yo si quería, mi idea era mantener feliz a mi madre, aunque nada era suficiente para ella.
Me gradué de la primaría con la mejor calificación de la generación pero no tuve con quien festejarlo mi madre ni siquiera asistió a mi graduación, entre a la secundaria ahí conocí a mi primer amor, tenía muchísimos amigos, yo era la inteligente del salón, pero ese primer amor comenzó a arruinarme todo, mis notas bajaron, mi vida cambio bastante, salía a muchas fiestas, tomaba y no llegaba a mi casa, perdi la virginidad en 3 grado, con una persona que realmente ya no recuerdo quiem era, me convertí en una chica extrovertida y liberal, gracias a ese primer amor, pero nadie se daba cuenta.
Entonces recordé el porque me empeñaba tanto en ser alguien, mi padre, era mi motivación a ser alguien grande.Analicé todo y volví a ser la misma de antes, ese primer amor, lo deje ir, ya no salia a ningún lado, enderece mi forma de vida yo sola, sin apoyo de mi madre y fue cuando me di cuenta que no necesitaba a mi madre para ser alguien en la vida, yo podía sola. Debo admitir que ña secundaria fue una época muy buena, llena de locuras me sirvió para aprender, y bueno llegó la graduación pero pues esta vez no me había ido tan bien, no me pude graduar con la mejor calificación de la generación pero no me había ido tan mal como yo esperaba, de igual forma quién se daba cuenta, mi madre no iba a mis graduaciones.
Y bueno en 1971, llegó la hora de entrar a la preparatoria, estaba un tanto emocionada pero asustada también, el primer día estuvo normal, claro nadie se hablaba con nadie, después de unos días conocí a las que hasta ahora son mis mejores amigas, Valentina y Linda me estaba llendo de maravilla, todo era genial.
Conocí a un chico que se interesó en mi, pero a mi sinceramente no me importaba ya, yo podia sola, no necesitaba a nadie para estar bien.
Me volví la chica extrovertida de buenas notas, volví a salir, solo sin chicos en mi vida, solo amigos, pero apesar de todo mis notas seguían muy bien me gustaba ser así.La preparatoria fue muy buena aprendí muchísimas cosas antes de la universidad, me gradué con notas impresionantes, volví a ser la nota más alta de la generación yo estaba feliz y sinceramente ya no me importaba que mi madre nunca asistiera a mis graduaciones, me volví una persona bastante independiente.
Asistí a la fiesta de graduación y fue muy diverti mucho, un poco alocado pero bien.Decidí entrar a Stanford, me eferraba como no tienen idea, yo entre a neurología, mi padre me inspiró, la forma en que el falleció, ese tumor me inspiró a salvar vidas a qué nadie pasara lo que yo tuve que pasar.
Al momento de estarme inscribiendo pense en él y fue muy difícil, mi corazón no soportaba pensarlo, pero esto lo hacía por él y solo él.
Mi madre....a ella deje de verla muy seguido y al entrar a la universidad, me fui de mi casa rente un lindo departamento y salí de ahí, no se noto que le importará mucho, pero no le di importancia, total a mi tampoco me importaba.
La universidad era bastante dura, pero salía adelanté yo sola veía a mis mejores amigas casi diario, después de la escuela.A mediados de 1930, mi madre fue diagnosticada con Alzheimer, era duró vivir con ella de esa manera, era bastante agresiva y muchísimo más dura de lo que ya era, cuando se olvidaba de mí, era muchísimo peor porque se molestaba conmigo, no la veía mucho pero trataba de ir a verla lo más que pudiera.
Pero yo seguía muy enfocada en mi universidad, me faltaban tan solo dos años para terminar y entrar a residencia.La universidad era fantástica, podía llegar a estresarte pero las fiestas, los amigos ayudan para sacar todo el estrés de tu cabeza, fue una etapa muy linda.
Era 1932, llegó la graduación como todos soñamos, me gradué con mejor promedio, sinceramente estaba muy feliz, con ese promedio podría llegar incluso más lejos que mi madre.
Ese mismo día la visite, claro se lo conté pero ella no lo entendía mucho, o talves sii, solo simplemente no quería escuchar.A los pocos meses entre a mi residencia, era muy difícil, dias enteros sin dormir, turnos de noche, es pesado ser residente, muchismo más complicado que un doctor, por el hecho de que los residentes quedábamos de guardia incluso doble turno, puede llegar a ser muy pesado pero esa satisfacción de ayudar a salvar vidas, algunas se pierden y es triste pero es parte del trabajo.
En el 3 año de mi residencia, conocí a un chico llamado Derek, era alto, delgado y muy apuesto, en un bar cerca del hospital, la pasamos muy bien.
Fuimos a comer pizza, y el fue a su casa.Al día siguiente, bueno pues resulto que el era un nuevo neurocirujano en el hospital donde yo estaba, fue confuso y divertido, a partir de ahí comenzamos a estar un buen tiempo juntos, claro el era mi mentor.
Con los meses que iban a pasando yo notaba que el coqueteaba conmigo y no se mentir yo también lo hacía, almorzabamos juntos, me llevaba a mi casa, salíamos del hospital a comer, al bar.En el último año de mi residencia, comenzamos a andar definitivamente, vivíamos juntos y todo todo era perfecto, yo quería tener un bebé y se intentó muchas veces, lamentablemente yo tenía un útero hostil no podía tener hijos, no lograban desarrollarse dentro de mi, eso me rompió completamente en corazón.
Pero continuamos con nuestras vidas, a los dos meses nos casamos, fue una boda hermosa, el era el amor de mi vida.
En 1935 termine mi residencia y comencé a a trabajar de neurocirujana, me iba de maravilla en ese año gane el mejor premio que podia ganar un médico.A mediados de 1936, Alex mi amigo más cercano, era pediatra, comenzó un programa para niño huérfanos de África, entre ellos estaba una pequeña con una malformación en el corazón, se llama Sola, cuando la vi me enamoré completamente de ella.
Derek y yo hablamos las cosas y decidimos adoptarla, se convirtió en nuestra hija, nuestra única hija, talves no era de sangre, pero como si lo fuera.Mi vida fue pasando mi pequeña tenía 17 años, cuando ella cumplió los 10 años Derek falleció en un accidente de auto, yo me quede sola, mi hija estudiaba y era muy atenta conmigo.
Actualmente vivo en una casa de retiro, no quería sentirme sola, es bastante entretenidos en cierta forma, tambien doloroso por que ves como tus amigos van muriendo de enfermedades, así que decidí contarles mi historia, para mi es doloroso.
Pero yo amaré siempre mi vida y la valorare como nada.