Jungkook, el derrochador

351 40 12
                                    

¿Desde cuando Jungkook se había obsesionado con ir al centro comercial y buscar ropa bonita? Uhm, tal vez desde que conoció a el amor de su vida, a su _____. Uno de sus recuerdos más importantes es de la vez que ella lo llevó a comprar ropa y termino siendo acosado por demasiadas mujeres.

Si, no era tan bonito de recordar.

Jungkook desarrollo ese hábito después de todas las veces que su esposa le compraba ropa, asi que al final termino cogiendole un inevitable cariño a los colores, a los diseños y a la moda. El híbrido era un profundo amante de la semana de la moda y la revista Vogue.

Como sea, hoy era uno de esos días donde necesitaba relajarse y ¿qué mejor forma que ir de compras? Ninguna, a no ser que sea comer chocolate junto a su esposa todo el día.

Las tiendas le llamaban y tener una black card a su disposición no calmaba esas ilusiones de la ropa dicendole "ven, ven, que te verás bonito en mi", más bien hacían que entrase y gastase dinero allí.

Luego de pasar por sus tiendas favoritas y salir con una o dos bolsas de cada una pasó por el área de tiendas de ropa infantil, en las cuales se quedo completamente embelesado.

¿Qué tienen de mágico aquellos zapatitos tan chiquitos que le combinarían con la camisa de cuadros a Yoonhyun? De seguro aquella pijama de zorrito lo haria ver más bonito y gordito. Y todos esos conjuntos que compro lo harían ver más guapo, incluso le compró un pequeño par de gafas de sol.

Respeta el flow, mami.

Después de comprar un helado bajo a el estacionamiento subterráneo del centro comercial. Con la llave abrió la cajuela y dejó su segunda tanda de compras en el espacio destinado para ello. Encendió la camioneta y empezó a conducir hacia su hogar.

En la casa, la pelinegra jugaba con Takoyaki cuando le llego una notificación del celular, era un correo electrónico del banco. 

Querido cliente, se ha registrado un gasto acumulado de 23 252 123,05 wones en distintas marcas...

A _____ casi le da un ataque cuando observo el número de dinero gastado, revisó el número de la tarjeta, era la black card, la que le había regalado a Jungkook. Acaricio su corazón sobre la piel, sintiendo palpitar fuerte y ordenandoce a sí misma que se calmara.

—¡Estoy en casa! —anunico. La señora Song camino hasta a él para ayudarle con las bolsas.

—Cariño, puedes venir para conversar un segundo.

—Oh, sí, subo lo que falta y estoy contigo, amorcito.

Jungkook sonrió y _____ tragó duro. El minino regreso frente a ella con un par de bolsas y empezó a mostrarle la ropa que había comprado para Yoonhyun. Estaba tan embelesado en describir lo lindo que se vería su bebé en aquellas ropas que ni siquiera noto cuando ella le estaba llamando.

—Jeon Jungkook —Él se detuvo—, cariño, ¿cuanto gastaste?

—U-uhm unos cuantos millones ¿p-por? —murmuró, sus orejitas se pusieron gachas.

—Mi amor se que no lo hiciste con mala intención, pero es mucho dinero —Su mano subió por la cabeza del pelinegro y acarició sus cabellos y orejas—, promete gastar con mesura ¿si?

—Si, si, ¿estas molesta conmigo? —preguntó mientras la abrazaba y asiente frenéticamente.

—No puedo enojarme con mi gatito derrochador.

Family time | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora