トリトン

459 77 64
                                    

Día 2: Universo Fantasía.

Realmente había sido una casualidad el como le había conocido. Cuando había comenzado a vivir en Florida con el dinero de la herencia Joestar, Jotaro había comprado una casa con un pedazo de playa privada. Desde entonces no había pasado un día donde él no saliera a tomar el sol y nadar un rato.

Un día, no recuerda exactamente porqué, había decidido ir más profundo, sabía que estaría bien, había aprendido a bucear correctamente y podía contener la respiración por tres minutos enteros.

Quería explorar, había escuchado rumores sobre esa playa en particular. Se decía que escondía un extraño tipo de corales, pero que estaban en lo profundo y que eran demasiado difíciles de encontrar.

Retando a la marea recuerda haber profundizado más, cuando una ola le golpeó y su pie quedó atrapado entre dos rocas, con la densidad del agua le estaba siendo imposible liberarse. Recuerda que jaló su pie intentando liberarse, traicionado por sus nervios, trató de respirar pero solo terminó tragado agua, sintiendo como sus pulmones se llenaban rápidamente de agua.

Sabiendo que era su fin, lo último que vio fue un resplandor verde antes de perder el conocimiento.

Había despertado horas después, se encontraba en la orilla, donde el agua no alcanzaba a tocarle. ¿Qué demonios?

Se apresuró en ver su pie. Una herida en el tobillo que había sido limpiada fue lo que vió. Jotaro no tenía idea de que había pasado. Sabía que se quedó atrapado en el agua, no había manera de salir, no había quien le ayudara.

¿Pero cómo es que ahora estaba afuera?

Levantándose rápidamente entró a su casa y se puso a investigar. Necesitaba repasar todas las especies que habitaban en esa parte de playa, tal vez encontraría la respuesta. Horas después y analizando las posibilidades se dió cuenta que había sido imposible que un pez mágicamente le salvara.

Algo estaba picando en el fondo de su mente, la leyenda que todos contaban acerca de aquellas criaturas que hechizaban marineros. Jotaro como hombre de ciencia se negaba a creer en esos cuentos, pero, ¿Podría ser...?

Abriendo la enciclopedia de mitos y leyendas que tenía se puso a leer todo lo referente a estas.

"Sirena: son criaturas mitológicas que se dice, habitan en el agua y se dedican a engañar navegantes con su gran belleza y hermosa voz, llevándoles a la muerte. Son criaturas híbridas que poseen la cola de un pez y el cuerpo de un humano, se dividen en sirenas y tritones."

El libro después citaba varios casos donde las sirenas habían intentado hechizar marineros, como en La Odisea. Pero eso era todo, nunca se mencionó que estas salven a quienes están al borde de morir ahogados.

Suspiró, mirando la hora en su reloj se dió cuenta que eran las 4 de la madrugada, tenía que despertar a las 6 para ir a trabajar. Apagando la lámpara de su estudio se fue a su habitación a descansar.

Al entrar, miró por última vez al mar, donde pudo ver cómo las estrellas se reflejaban y a lo lejos lo vio.

Había una silueta en el medio del mar, que emanaba un brillo verde. Permaneció observándole en su ventana antes de que la criatura se hundiera en las profundidades, dejando un leve brillo esmeralda que se desvanecía lentamente.

Asustado, cerro la cortina y se acostó en su cama. Sabía que no iba a dormir, pero necesitaba procesar lo que había pasado. Ese no podía ser un hombre, nadie, absolutamente nadie, podía adentrarse tanto en el mar sin ningún equipo, además, brillaba. Él lo había visto.

トリトン «Jotakak OS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora