Nunca

Capítulo 2. La solicitud

(sonido del infierno)

(sonido del infierno)

(sonido del infierno)

- ¡Puto despertador, cada día te odio más! -grité mientras daba un manotazo a la pantalla de mi móvil-.
Odio madrugar, es algo bastante representativo en mí, me levanto siempre de mal humor si algo me despierta, encima es lunes, todo mal, a veces creo que soy Garfield hecho persona, odiamos las mismas cosas y a ambos nos gusta la lasaña.

Otra grandiosa semana que empieza y, dejadme adivinar, será igual de interesante que la anterior, iré al trabajo, volveré, perderé parte de la tarde haciendo cosas random, para nada producentes y me iré a dormir, así todos los días. Estaréis pensando que soy un chico de lo más aburrido, ¿verdad?, de los que pasan por la vida sin pena ni gloria, apáticos y pensando que se merecen mucho más, pero no luchan por ello... pues, la verdad, tenéis razón.

En primer lugar, quiero deshacer esa silueta oscura que tenéis en vuestra cabeza acerca de mi persona, os daré ciertos detalles sobre mí mismo para que podáis imaginarme y así nos vamos poniendo cara, tendremos una relación estrecha durante esta aventura y es necesario tener confianza, de tú a tú, cara a cara.

Soy un chico de complexión atlética, 1.80 cm de altura, ojos verdes, moreno, piel tersa, dentadura perfecta, deslumbrante, más cegadora que el peinado de Medusa, ¿estáis flipando, cierto? Obviamente estaba de coña, la verdad es que soy un chico bastante normal, tengo 24 años, mido 1.75cm, moreno, ojos color avellana y delgaducho, un tirillas, como diría mi abuela, en vuestro avatar mental sobre mí, podéis imaginarme con una sudadera gris, de las que llevan logotipo de la NASA, un vaquero y unas New Balance, sencillito, informal.

Con respecto a mi personalidad, es difícil describirse a uno mismo, por tanto, voy a llamar a una amiga para que ella misma me defina, será más objetivo.

(sonido de llamada)

- Al, dime

- Buenas Patri!, mira, estoy haciendo una especie de experimento social y necesito tu ayuda.

- ¿Qué estás haciendo qué?, como te aburres cielo –comenta sorprendida-.

- Jajajaj lo sé, pero tú calla y responde a mis preguntas.

- Venga, dispara – me exige-.

- Necesito que me definas en una palabra y menciones tres virtudes y tres defectos sobre mí.

- ¿es alguna chorrada de las tuyas para subir al TikTok ese?

- ¡No!, venga, contesta.

- Pues... podría definirte, no sé, ¿raro? Jajaja

- Mmmm no voy a opinar, lo acepto, continúa.

- Y con las virtudes pues...eres atento, soñador y cocinas muy bien jaja y como defectos pues que eres un dramas, un cabezón y algo rencoroso.

- A pesar de que mereces un bloqueo, te lo acepto y agradezco jajaj muchas gracias Patri, ya te contaré.

- Venga pesao, un beso.

Bueno, ahí tenéis la mitad de mi personalidad, serán vuestras herramientas durante esta historia, usadlas con cabeza para resolver la trama.

Volviendo a mi día, me dispongo a salir de mi casa en dirección al trabajo. Vivo en Madrid, una gran ciudad con un gran ruido, una gran cantidad de gente, grandes oportunidades y carente de aparcamientos.

- Joder, otra multa –me quejo mientras retiro el aviso del parabrisas del coche- ya es la segunda vez este mes que me multan por dejar el coche en un vado, no lo entiendo, si aquí no viene nadie.