~ ¿Dónde estoy? ¿estoy muerta? -pensé en voz alta mientras miraba el lugar en donde estaba.
Era un sitio vació no tenía comienzo ni fin, el piso es de agua y camino sobre ella...es un lugar extraño. Escucho mi nombre, alguien me está llamando, pero casi no se oye.
~ Si estuvieras muerta no podrías oír a Sakura pidiendo que despiertes - Dijo una voz que conozco muy bien.
~ ¿Dónde estás? - dije algo desesperada por verlo.
~Justo detrás de ti. - Al oírlo decir eso tan cerca de mí un escalofrió me recorrió la espalda.
~ Hola Tsunade. -Al girarme era él ... Su cabello blanco largo y alborotado, sus ojos negros tan profundos, su sonrisa tan perfecta. Era el, estoy frente al hombre que por años estuvo enamorado de mí, el que por años rechace, mi mejor amigo. Aquel del que siempre estuve enamorada pero no quise reconocerlo y cuando por fin logré darme cuenta ... lo perdí.
~ ¿Enserio eres tú? - el asiente con una sonrisa. -*Es increíble, Él está aquí. Esta vez no esconderé lo que siento como lo hice la última vez que lo vi*. -pensé, y sin notarlo ya lo estaba abrazando. -Creí que te había perdido. -dije aferrándome más a su pecho sintiendo como las lágrimas humedecen mis mejillas, sentí sus brazos rodearme, dándome una sensación de tranquilidad y seguridad que solo él podía darme.
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~ Jamás me perderás Tsunade. -dijo abrazándome más fuerte. - Y sabes? llegaste en el momento indicado, estaba por abrir una botella de sake ¿Te gustaría acompañarme? -Reí ante su propuesta.
~ ¿Lo dudas? - dije mirándolo con una sonrisa desafiante.
~ Jajaja.- rió.- En ese caso es por aquí. -dijo mostrándome una mesa con dos sillas a su alrededor, sobre ella se encuentra el sake y dos vasos.
~ Entonces... ¿En dónde estamos? -pregunte mientras el abría la botella de sake.
~ Estamos en el cielo. -dijo serio
~ ¡¿Que?!
~ JAJAJA. -Río. -Es broma estamos en nuestras conciencias...Creo. -dijo eso último en casi un susurro.
~ BAKA!!-Dije golpeándole el brazo. - ¿a qué te refieres con que crees que estamos en nuestras conciencias?
~ Estas en coma Tsunade, gastaste todo tu chakra al querer proteger a los aldeanos de Konoha.
~ ah. -suspire mientras los recuerdos de la tragedia volvían a mí. -pero... ¿Tu porque estás aquí?
~ JAJAJA. -río entregándome el vaso con sake. -La verdad no lo sé, recuerdo haberme hundido en el fondo del mar, pero de pronto llegue aquí.
~ O sea que también estas en coma. -dije en un susurro casi para mí. - ¿¡JIRAIYA ESTAS VIVO!?
~ La verdad Tsunade...no tengo idea solo llegue aquí y aun no sé como. -dijo mirándome con sinceridad. -Era aburrido estar aquí, pero ahora que llegaste tú. -dice con un tono de burla- será más divertido. Podré fastidiarte y si me golpeas tal vez no saldré tan herido. -Dijo mientras rascaba su nuca nerviosamente.
