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18.Octubre.2019

Querido Orlando:

Gracias, en serio moría de frío hace unas horas, pero... tu colonia quedo impregnada en mi blusa. Es un olor dulce, a pesar de haberla lavado, aun puedo recordar el aroma...  Es muy agradable tenerte cerca, a pesar de que yo me acerque a ti para hablar. 

Sigues sereno cada que voy para hacerte alguna pregunta, en ciertas ocasiones lo evito, no quiero desesperarte... Me pregunto que es lo que escuchas, siempre que puedes tomas tus audífonos y te pones atento en tu libreta; cuando yo me pongo los audífonos no puedo evitar ponerme a bailar a pesar de estar en clase o incluso canto un poco y el resto me juzga con la mirada, pero tu no lo haces, te he visto sonreír, una sonrisa fugaz que desvanece en cuanto volteo a verte.

Me gusta verte platicar con tus amigos, te ves muy entretenido y feliz; por cierto tu sonrisa es muy linda, aunque nunca te he escuchado carcajear, prometo hacerte reír siempre que pueda. No volveré a olvidar mi suéter, se que también mueres de frió; tiemblas y tu cabello ondulado se mueve con lo fuerte del aire. 

Así que, en lo que sigamos hablando prometo no hacerte pasar frío, porque reirás mucho para mantenerte en calor.

PD: Ahora hablamos un poco mas, creo que somos ¿amigos? 

¿Tu amiga?

-Elena




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