5 días para la fiesta

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(Este cápitulo contiene violencia infantil y bullying, se recomienda discreción, disfruten)

No era un día muy bonito, el cielo estaba gris y el viento soplaba en exceso. Se podían ver los arboles ladeados al ritmo de la danza del aire.

Michael se encontraba sentado en su habitación, mirando tímidamente por la ventana que daba al frontis de la casa. A sus cortos 15 años Michael no contaba con amistades; en la escuela lo molestaban por llorar, sollozar o simplemente llevar un pequeño oso de peluche amarillo en su bolso.
Por lo que pasaba el tiempo mirando a Elizabeth y sus amigas jugar frente a la casa, normalmente se imaginaba las conversaciones y creaba sus propias historias.
Hurricane era una ciudad desértica, pero solía llover de vez en cuando. Y con solo mirar a las nubes cargadas de agua Michael se lo veía venir; pero aún así...prefirió no comunicárselo a su hermana y sus amigas, lo llamarían aguafiestas; lo sabía.

Cerró levemente las cortinas, dejando aún visible mientras deslizaba un dedo por la ventana, siguiendo la primera gota que cayó con su dedo índice.

—¡Al refugio! —se escuchó un grito de su hermana pequeña.

Michael miró a todos los niños corriendo de las vagas gotas de lluvia y entrando a la casa.
Fue cuando cerró las cortinas por completo; junto al ritmo de la puerta abriéndose, Mike se giró a ver.

Era su padre, el delgado y alto hombre castaño miró hacia abajo al pequeño.

—Michael, se útil y haste cargo de tu hermana y sus amigas, estoy trabajando en el sótano...—

—Si, papá...—respondió con un tono suave y se giró por completo, viendo como el hombre se retiraba por el pasillo y escuchandole bajar las escaleras.

Mike tomo aire y se levantó del pequeño asiento, colocándose sus zapatillas y llendo al pasillo con un paso lento.

—Niñas, estaré abajo ocupado, si necesitan algo no duden en pedir ayuda a Mike...si él no responde pues pueden siempre llamarme desde aquí arriba, pero no hagan mucho ruido, ¿de acuerdo?—William le regaló una calida sonrisa a las chicas y acarició la cabeza de Elizabeth con cuidado.

—Si, señor Afton...—dijieron las tres chicas al unísono. Elizabeth solo frunció el ceño y miró a Michael de forma molesta, quien se metió incómodamente las manos a los bolsillos, subiendo sus hombros algo tenso.

—Michael, acompáñame un segundo, hijo...— el hombre alto murmuró dándole una sonrisa al chico. El cuál solo tragó saliva y caminó a su lado hasta la puerta del sótano...a metros de diferencia de la cocina gracias al largo pasillo junto a la escalera hacia el segundo piso.
El hombre de morado tomó con fuerza de una de las muñecas de Mike y lo acercó a él. —No quiero problemas, ¿me oíste mocoso?...—
Michael volteó la mirada cerrando sus ojos fuertemente y elevando sus hombros. —Mirame a los ojos cuando te hablo...—

—P-Perdón papá-...—

—Padre.— corrigió el hombre.

—P-Padre...—sangre fría corría por los brazos de Mike, nadie conocía ese lado de su padre más que él. Y solo hasta hace poco.
William era un hombre encantador, alegre y sobretodo adorable con los niños, o eso creía la gente.
Mike no le decía a su hermana, no quería preocuparla...aunque dudaba que lo hiciera. El único que sospechaba mínimamente de lo que ocurría con Michael era su tío Henry.

—Si escucho una sola vez a Lizzie llamarme para quejarse de ti, vas a cenar afuera...—
Justo después de eso un trueno se escucho.

—S-Si, padre...—El hombre clavó sus dedos brutamente en el brazo descubierto de Mike y lo soltó de la nada, empujándolo fuera de su camino y llendo al sótano.

6:00 AM [Michael Afton-fnaf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora