Intro: Recuerdos del ayer.

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Había llegado la hora, tan solo el pensarlo aceleraban su corazón, logrando un desenfreno

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Había llegado la hora, tan solo el pensarlo aceleraban su corazón, logrando un desenfreno. Caminaba de la mano de su madre y de vez en cuando la apretaba en un intento de calmar aquellos suspiros atemorizados, más sabía que este era el final de quien más amaba.

—Mamá...— Susurró temeroso, observando los cálidos ojos que le reflejaban con cariño.

Su madre se inclinó a su altura y besó su frente, apretando la coleta que recogía sus negros cabellos. — No temas, cariño.— Golpeó su nariz con suavidad y se levantó, continuando, a paso lento su caminar por el pasillo oscuro del palacio, hasta llegar a la puerta trasera. Misma por donde Yoongi solía escapar para capturar luciérnagas en las noches del verano.

Esta vez no era verano, apenas podía sentir sus dedos que se entrelazaban con la cálida mano de su madre producto de la infernal tormenta invernal. Esta vez no había luciérnagas que iluminarán la penumbra a la que se sometían al llegar al final del camino. Detrás de la puerta un hombre desconocido le esperaba montado a una carreta, listo para partir a algún lugar lejano, lejos de los brazos de su madre, de las caricias en sus azabaches cabellos que papá le otorgaba todas las noches.

La emperatriz tomó a su hijo en brazos y solo ahí, después del duro día se permitió dejar escapar un sollozo, abrazándose al pequeño y frío cuerpo titiritante.

— Ocultalo hasta que todo se calme, Kim Sun— Pronunció la emperatriz, recobrando la compostura al mirar al nombrado asentir y tomar la mano del pequeño.

— ¡Mamá!!— Volvió a llamarla en un grito, antes de ser acallado por el hombre, que cubría su boca y se abrazaba de su estómago, evitando que este se soltase, más continuaba sollozando, llamándole entre su amortiguada y quebrada voz, sin entender nada.
El hombre dió un golpe certero sobre su sien, causándole un inmediato mareo, hasta casi perder la conciencia.

Mamá dejó un beso sobre su mejilla y aquel collar del Yang que cargaba consigo, acariciando la fría mejilla una última vez antes de ingresar nuevamente al palacio.

—Estaré pronto contigo.— Pronunció una última vez, cerrando la puerta ante la vista de un adormecido Yoongi, quien no pudo más y terminó por cerrar los ojos, dejando que todo a su alrededor se tornase oscuro.

...🐉...

Para el momento en que despertó, el pueblo se encontraba sumido en el caos, había un incendio justo frente a él y no podía ver por ningún lado la silueta del hombre que le cuidaría.
Entre jadeos por el humo, aún un poco adormecido se agarró de lo primero que su pequeña mano de ocho años alcanzó a tomar, girando para encontrarse con que una lanza atravesaba la cabeza de aquel desconocido de la carreta, quien apuntaba el bosque con la poca fuerza que le quedaba, susurrando el que debía huir antes de tornar sus ojos en blanco.

—Tomoko  ¡Ahí hay un niño coreano! — Escuchó a lo lejos, dándose cuenta al momento que debía obedecer y continuar el camino, así no supiera dónde pararía o terminaría del mismo modo que Kim Sun.

Y lo hizo. Corrió tan rápido cómo sus cortas y ágiles piernas podían, en su mente solamente existía la palabra supervivencia y la imagen de su madre, quien seguro esperaba por él dentro del palacio. Aquellas palabras de volverse a encontrar con ella estaban latentes en su mente y no pensaba defraudarla.

—¡Te tengo, principito!— Graznó un hombre, logrando interceptar al pequeño por la derecha, lanzandole a unos dos metros. 

Yoongi fue levantado de sus cabellos, arrancándole gritos y sollozos que fueron silenciados por el guerrero, quién apretó sus mejillas entre los dedos de su mano libre.

— Miren a quien tenemos aquí. Príncipe Yoongi, debo haberme sacado la loteria.— Sonrió socarrón aquel de aspecto tenebroso y vestiduras manchadas con el rojo del pueblo.

—¡Hey tú, suéltalo! — Yoongi percibió apenas una infantil silueta entre el denso humo antes de caer al suelo, raspando sus rodillas. — Nada personal.— Gritó aquel infante clavando una katana más y más en la espalda del gran guerrero.

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Hola ¿Qué tal están? Esta vez vengo con una historia larga para pasar la cuarentena

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Hola ¿Qué tal están? Esta vez vengo con una historia larga para pasar la cuarentena. Me está llevando bastante hacer una búsqueda sobre la guerra, por lo que espero sea de su agrado.

~LinLin~

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2020 ⏰

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La marca del Rey. /Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora