El encuentro.

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Conocía bien esa librería. La había elegido específicamente para sus eventos y presentaciones. No era particularmente un lugar hermoso o grande, de hecho, era un lugar bastante simple. Básicamente, la eligió porque le quedaba cómodamente cerca de su casa.

Había pasado mucho tiempo desde que había empezado a tomar pequeñas decisiones por el simple placer de que estaban a su alcance. Incluso al escribir, últimamente se preguntaba cuánto de lo que salía de su pluma era realmente lo que quería, y no lo que los fans o el editor le pedían. Desde que tomó su pasatiempo como un trabajo, todo había sido diferente.

Rick estaba sentado con las piernas estiradas arriba de la mesa, su cara descansaba en su mano, y a lado suyo tenía un montón de libros esperando por ser firmados. Enfrente de la mesa, se pintaba una fila interminable de camisetas amarillas; gritando como una manada de chicas locas; Mortys entusiasmados de poder intercambiar opiniones sobre su nueva novela y por finalmente conocer al autor.

Ni siquiera sólo un Rick en el medio de todos esos chicos: sería humillante para los científicos el pedirle un autógrafo a otro Rick, pero el escritor sabía bien que la mitad de esos Mortys estaban allí para conseguir una copia también para su contraparte mayor.

Una tos aguda lo distrajo de sus pensamientos, entonces se concentró en el Morty frente a él: nada especial, era igual que cualquier otro. Lindo, tierno y de ojos gigantes. Lo miraba con el libro apretado contra su pecho, feliz como un niño en Navidad, esperando que Rick lo notara. El hombre puso los ojos en blanco antes de ofrecer una mano para tomar el libro. Con un grito de emoción, el niño le dio la novela. El escritor retiró la tapa del bolígrafo, aburrido, con la mirada perdida en el borde de la mesa.

—¿A quién se lo dedico?

—¡a M-Morty!

—No me digas...— comentó sarcásticamente, en voz baja; —¿Alguna dimensión en particular?

—Ka-0083 # ¡gracias!

El escritor voló el bolígrafo sobre la hoja, con la misma letra elegante de todos los Ricks, registrando la información solicitada. Incluso muy escrupulosamente. Morty frunció el ceño mientras leía.

—N-no, no era Ka, solo era K, ¿puedo—

—Siguiente— Rick chasqueó los dedos, despidiéndose de ese Morty con la mano y con una sonrisa falsa.

Aquel Morty se fue con la cabeza agachada. Probablemente era la última vez que compraba sus libros. O tal vez no. Después de todo, los Mortys estaban acostumbrados al hecho de que los Ricks eran unos imbéciles con todos

Otro Morty, idéntico al primero, llegó con su copia lista para ser firmada. Rick había escrito un ensayo sobre cómo las acciones repetidas eran básicamente tóxicas, pero si las realizaban personas idénticas, además, era aún peor. Ricks se había vuelto loco por eso.

—¡Mo-Morty, planeta V-IW711, S-Señor.

Al menos este parecía más listo. Nombre, dimensión y gracias por el respeto, adiós. Rick firmó mecánicamente el libro y lo deslizó hacia él.

—¿Puedo preguntarle algo, señor?

Rick puso su mano sobre su frente, apenas masajeando la piel, en un suspiro rendido.

—Me temo que sí puedes.

—Lo pregunto en nombre de toda la comunidad. ¿C-cree que podríamos ver escenas más detalladas e íntimas entre los protagonistas la próxima vez?

Rick permaneció en silencio, mirando al niño frente a él, quien le sonrió sin darse cuenta. Estaba jodidamente cansado de ver todos los foros llenos de Morty que, en lugar de hacer teorías y críticas sobre su trabajo, simplemente pedían escenas de sexo más continuas y explicitas. Pon algo extraño entre los personajes principales y los fanáticos NUNCA dejarán de preguntarse si eso continuará.

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⏰ Última actualización: May 23, 2020 ⏰

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