Una noche fria en Avonlea, normal y tranquila Anne Shirley-Cuthbert estaba despierta ocupada en su imaginación, mientras Mathew y Marilla estaban profundamente dormidos.
Anne- se escuchó una voz familiar junto con una pequeña piedra que fue lanzada hacia la ventana del cuarto de Anne, era Gilbert quien con señas le dijo a Anne que bajara, ella dijo
No puedes estar aquí, Marilla nos matará...
Y que importa? Solo baja- respondió Gilbert
Anne se puso sus botas y un abrigo, y bajó.
Sube al caballo- dijo Gilbert a lo cual Anne subió sin decir nada sorprendentemente, ya que ella siempre tenía algo que decir, llegaron a el bosque y Anne vio un lugar lleno de velas, y una mesa para 2, y un camino de pétalos.
Es hermoso- dijo Anne con lágrimas
Se sentaron y hablaron un poco, Gilbert se puso en frente de Anne y se arrodilló y dijo:
Anne, te quiero decir algo, me gustas mucho, desde que llegaste a Avonlea y me golpeaste con la pizarra, me enamoré de ti, de tu forma de ser, de tu persona, me prometí que algún día me ganaría tu corazón, tú no eres como las demás, eres inteligente, eres valiente, fuerte, defiendes lo que crees correcto, y siempre lucharas para que se haga el bien, eres hermosa, me vuelve loco tu cabello que es como el fuego, tus pecas que tanto odias, para mí son un cielo repleto de estrellas, estoy enamorado de todo eso.
Anne no pudo contener las lágrimas, y asintió, y después de eso, los labios de Anne se encontraron con los de Gilbert, y su boca se apretó contra la suya y se besaron como si el mundo no existiera. Después se fueron y Gilbert la llevo a casa, Anne se escabulló y llegó a su habitación con una sonrisa de oreja a oreja, y durmió soñando con el hombre de sus sueños.
A la mañana siguiente después de desayunar y arreglarse fue a ver a Gilbert, y ambos se fueron a la playa, para hablar sobre lo suyo, está fue su conversación:
Gilbert, lo he estado pensando,y creo que me gustaría que esto fuera un secreto,ya que Marilla y tus padres no lo aceptarían, y como sabemos, Ruby está enamorada de ti y no la quiero herir.
Esta bien Anne, si tú estás de acuerdo con eso yo también.
Después de esta conversación, se dieron un beso, y regresaron.
