Cuentos Estúpidamente Cursis. By: Fugo Pannacotta

¡Giorno! Deja De Tocarme!

Giorno y yo ya pasamos un mes siendo novios más o menos, por lo cual ya empezaba a conocerlo un poco más.

Aunque tenía un problema con el, y era que el no dejaba de tocarme incluso en público, lo cual me terminó haciendo estallar de rabia.

Estábamos los dos comiendo en un restaurante, y el de la nada me tocó la pierna, metiendo su mano por uno de los agujeros de mi ropa.

- IMBÉCIL, YA DÉJAME. - Grité de la rabia y todos los presentes en el local miraron hacia nosotros, mientras que Giorno me miraba a mí con cara de "Ya cállate, estamos en público."

- Fugo, regula tu tono de voz, estamos en público y todos nos están mirando.

- TÚ REGULA LAS VECES EN LAS QUE ME TOCAS SIN RAZÓN ALGUNA!

- Fugo, amor, cálmate. - Intentaba calmarme, como el me indicaba, pero estaba tan enojado que ni eso podía lograr hacer.

- ¿QUE ME CALME? TU CALMA TUS HORMONAS, RUBIO CACHONDO. - Eso que dije lo hizo enojar a él. Y vaya que no terminó muy bien

Giorno me agarró de la corbata y me sacó del restaurante, sin que hubiéramos pagado lo que comimos.

Al llegar a nuestro hogar, me tiró al sofá y el fue a encerrarse a su habitación, ahí fue cuando yo me calmé.

- GioGio.. Te sientes bien..? - Me acerqué a su puerta, intentando hacer que me abriera.

- Déjame, Pannacotta. - Supe que estaba enojado al escuchar como me llamaba por mi primer nombre, normalmente hacía eso cuando se enojaba.

- Perdóname, amor, sabes que me enojo muy fácil y-

- ¡YO TAMBIÉN PUEDO ENOJARME, FUGO! - Lo escuché llorar, y tuve que dejarlo solo.

Después de unos minutos me abrió la puerta y yo lo abracé.

- Te enojas por idioteces. - Le dije, no sabía como calmar a alguien.

- Tú también, tonto "niño fresa"

Me dió un beso y luego nos miramos a los ojos, sonriendonos el uno al otro.

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Perdón por la discusión, quería poner algo así qwq.