Capitulo 1

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Querido diario:

¿Cómo empiezo a decirte todo lo que pasó hoy?

Fue una auténtica locura, aún me cuesta creerlo, nunca me había sentido tan feliz, tan amada, pero Jay siempre logra eso en mí, siempre logra sacarme un suspiro o una sonrisa boba, desde que tenemos 12 años que logra eso, aún recuerdo nuestro primer beso, teníamos 12, era su cumpleaños, recuerdo que subimos al tejado de su casa y mirando el cielo gris, él se acercó poco a poco a mí y dejó un cálido beso en mis labios.

Ya han pasado 8 años desde ese día, tantas locuras, tantas aventuras, tanto amor que ni yo me lo creo. A mis 20 años puedo decir que ya conseguí todo lo que quiero en mi vida, tengo un esposo maravilloso, y ahora viene en camino un nuevo miembro en esta familia, así es....¡Estoy embarazada!

-¡Evie, amor!-el gritó de Jay saco a la princesa sin corona de sus pensamientos, dejo la lapicera a un lado y cerró su diario que como era de esperarse estaba forrado con una tela azul.

Evie se levantó de la silla donde estaba y se miró al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación, su cabello azul como siempre estaba atado en un moño, tenía puesta una camisa blanca que le pertenecía a su esposo, la camisa apenas le cubría medio muslo. Tocó suavemente su vientre y una tonta sonrisa apareció en sus labios pintados de rojo.

Jay entro al cuarto y sonrió idiotamente al ver a su bella esposa parada frente al espejo, se acercó a ella para abrazarla por atrás, poniendo sus manos en el vientre de su mujer, la miró a los ojos a través del espejo y besó suavemente su mejilla

-¿Cómo está la chica más linda del reino?-preguntó y dejó un suave beso en su cuello

-Bien, gracias por preguntar-sonrió Evie apoyándose suavemente sobre el cuerpo de su esposo

-¿Cómo estuvo tu día?-le preguntó, quería saber que había hecho el amor de su vida mientras él no estaba

-Trabaje toda la mañana, termine un par de pedidos, estuvo Doug acá para ayudarme con unos precios de la nueva línea de ropa que voy a sacar-amaba eso de Jay, que se interesará por ella, que quisiera saber de su día-¿Y el tuyo?

-Bastante largo, tuvimos un duro entrenamiento por el partido de mañana....¿Vendrán a verme, cierto?-preguntó besando el hombro de su esposa

-Mmmm, no vamos a poder, Mal necesita un vestido y tengo que ir a tomarle las medidas-rió Evie

-¿Mal es más importante que yo?-le preguntó mientras le ponía cara de perro mojado

-Ella es mi mejor amiga, tiene prioridad, acéptalo-rió Evie alejándose de su esposo para luego salir de la habitación rumbo a la cocina, le había agarrado hambre.

Preparo la cena para ella y para su esposo, Jay aprovecho para darse un largo baño y después bajó a cenar con su hermosa esposa.

-•-

Mal estaba en uno de los balcones del palacio mirando al horizonte, sintió que alguien se ponía a su lado, giró suavemente la cabeza para ver una cabellera azul que reconocía muy bien

-Hola, papá-dijo Mal

-Hola hijita mía, vengo a darte el informe diario de la conducta de los villanos -dijo mientras apoyaba sus codos en el barandal y miraba de costado a su hija

-¿Algo malo que reportar? Además de tus constantes peleas con mamá-dijo Mal mientras curvaba sus labios en una sonrisa irónica

-Tú madre me provoca y yo respondo-se defendió rápidamente, Hades-A parte de eso, nada nuevo

-¿Y porque estás aquí si nada malo paso?-cuestionó Mal

-Tengo que controlar que ese reycito tuyo no toque de más-rió Hades, él era nuevo en esto de ser padre y estaba intentando hacerlo bien, bueno bien a su manera, Mal nego con una sonrisa en sus labios, su padre nunca cambiaría, iban dos años desde que habían empezado de nuevo en su relación padre e hija y no sé arrepentía de nada.

-•-

Carlos volvió a su casa luego de un intenso día de estudio en la universidad, y aún le quedaban 3 años más para poder recibirse como veterinario. Jane ya estaba ahí como siempre, con la comida lista, ella estudiaba a la mañana, estaba haciendo la carrera de Marketing, a ella también le faltaban 3 años.

Ambos se sentaron a cenar, Carlos cada tanto miraba a Jane con una gran sonrisa

-¿Porque me miras tanto?-preguntó Jane

-Porque intento entender que hice para merecerte-dijo y le dió un suave beso en sus labios.

Terminaron de cenar y se fueron a su cuarto, todo empezó como unos suaves besos y se convirtió en toda una noche de pasión.
















Hola gente bella

¡¡Nueva historia!!

Bye bye

True love never endsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora