La escuela, aquel lugar que amabas u odiabas, aquel lugar en el que te veías con tus amigos, aquel lugar donde odiabas a la mayor parte de maestros.
En aquel lugar se encontraban estos dos niños, uno castaño y otro rubio, especificamente estaban en la entrada de aquel lugar. Estaban sentados en una banca cercana, conversando sobre cualquier cosa que se les venía a la mente. Algunos niños jugaban, otros hablaban, otros molestaban y otros eran molestados, cosas normales de las escuelas.
Luego de unos diez o quince minutos el timbre sonó el timbre, ambos niños se dirigieron a su salón.
El día transcurrió normal, hasta la hora de salida...
Un castaño iba corriendo sin darse cuenta de que se dirigía hasta la carretera, detrás de él corría el rubio tratando de alcanzarle.
-¡Freddy!- le grito el ojiplata a su mejor amigo, podía hacerse daño.
El castaño solo volteó a verle, rápidamente se salió de la carretera, no sabía que había llegado tan lejos. Solo corrio hasta estar al lado del rubio, quería abrazarle. Exactamente eso hizo, le abrazo, aquel abrazo fue correspondido con ternura.
Cuando se separaron el rubio le miró y le dio un sape.
-¡Oye!- le grito el castaño sobándose donde el rubio le había golpeado
-¡No vuelvas a hacer eso, Freddy!- regaño el rubio, se había preocupado bastante por su amigo.
-Okey, no lo volveré a hacer, ¡Pero no hacía falta que me golpearas!- le grito el castaño, realmente le parecía algo tierno que su mejor amigo se preocupara por el.
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Dato curioso: En este cap ya han pasado 4 años desde su primer encuentro.
Gracias por leer!~
