JKILLER || KOOKMIN ||

1

— ¡Si, Señor Jk!~ —

Gemía Park a todo pulmón sin ningún escrúpulo  de ser escuchado por los empleados de Ggukk, después de todo no era la primera vez que este hombre le penetraba con ese enorme y gruesa polla, que fácilmente podía medirle 28 cm o hasta más.

— Eres insaciable~ —

Hablo Jeon para luego morderle la oreja y seguir penetrandolo con la rudeza que ambos les gustaba, la cabecera de la cama sonaba cada vez que Jeon tomaba la delgada y fina cadera de Jimin para penetrarlo más profundo.

El castaño retrocedió un poco para poder poner sus enormes manos en esas nalgas esponjosas y perfectamente redondas, amaba amasarlas y dejarle sus manos marcadas.

— ¡Si!~ —

Jimin sacó su lengua y puso sus ojos en blanco cuando Jeon le dio en su punto dulce, se acosto un poco más sobre la cama dejando más elevada su cadera.

El mayor de la habitación lamió sus labios al ver como había puesto tan sumiso a ese sicario temible con sus trabajadores o socios, pues lo llevaba a todas sus reuniones pues cuando este usaba sus encantos podía cerrar los mejores contratados a su antojo.

— ¿Te gusta devorarte mi polla?~—

Hablo ronco haciendo que Jimin soltara un gemido agudo dándole a entender que era un si, Jeon sabía donde y cómo tocarlo para hacerle perder el control al peli rosa.

La posición cambió dejando a Jimin montando al señor Jk, este amaba ver como rebotaban esas jugosas nalgas cada vez que golpeaban con su pelvis creando así un delicioso sonido.

— Lléname~ ... Ah~ ... Que deliciosa polla~ —

Hablaba  Jimin entre gemidos, mientras montaba a su adorado jefecito aprovechaba para dejarle pequeños rasguños en sus muslos bien marcados.

Jeon estaba llegado a su límite así que levantó sus piernas haciendo levar levemente a Jimin y empezó a penetarlo nuevamente hasta que se corrio en el interior de esté.

El peli rosa se corrio al mismo tiempo que lo hizo el castaño manchando las costosas sabanas de ceda pero a ambos les valía mierda en estos momentos.

Jeon acostó al menor en la cama cerca de este y lo abrazó por la cintura sonriéndole.

— Tu siempre me das unos buenos polvos.—

Hablo acariciando los cabellos rosas de su trabajador favorito de todos, este sonrió y llevó sus manos al torso bien formado de Jk.

— Pues con ese enorme pene que tienes entre tus piernas, no me puedo contenerme.—

Ambos rieron, siempre era así, tener sexo salvaje sin sentimientos de por medio pues ambos no querían un absurdo romance para ellos era una pérdida de tiempo en su trabajo.

🩸

Estuvieron hablando un rato más en esa enorme cama que estaba hecha un desastre por las personas que estaban sobre esta.

— No te olvides que debes ir con Jin para que te de los detalles de aquel hombre que debes matar.—

Hablo Jeon sentado en su cama fumándose un cigarrillo mientras que el peli rosado se estaba llevando de la cama para empezar con su labor.

Tenía que matar a un hombre que no ha cumplido con la promesa que le hizo a su jefe y quería acabar con su trabajo rápido para poder descansar como era debido pues tener cuatro rondas de sexo salvaje con su jefe siempre era cansado.

— Ya lo sé.—

Hablo ya listo, se miro al espejo arreglando sus cabellos y tomo sus armas que estaban en la habitación, Jeon las había mando hacer de rose gold pues combinaban con el cabello del menor estatura.

Guardó sus armas en su chaqueta y salió de la habitación viendo algún que otro chismo pasar por el pasillo y susurrar cosas entre ellos.

— ¿Que hacen aqui?, Vayan a trabajar.—

Les regaño mientras comenzaba a caminar al despacho de Jin que quedaba en el primer nivel.

🩸

Al llegar a la habitación de su mayor vi a Jin retando a Nam por haber roto sus lentes.

— Ya te dije... no me fije al sentarme ...—

Nam se pasaba su mano por su nuca apenado mirando los lentes de su novio rotos, Jin soltó un suspiro y al girarse se dio cuenta que Jimin estaba ahí viéndolos mientras se aguantaba la risa.

— No te rías y ven acá.—

Giro dándole la espalda para buscar la carpeta con la información de ese hombre. Nam soltó un suspiro aliviado pues no recibirá más regaños por el momento.

Jimin se acercó a donde estaba la pareja mirado a al moreno y le dio una palmada en su hombro negando con su sonrisa en sus labios.

— Hoy duermes en el sofá, amigo.—

Hablo burlón Jimin provocando que el moreno suspirara por segunda vez porque sabía que era verdad.

— Bueno, Jimin, aquí tienes la información.— Se sentó en su mesa mirando al menor.— El llega a su casa a las 22:00 pm, su seguridad está en toda su mansión, tiene cámaras en cada esquina de esta se muy cuidadoso nadie puede verte.—

Le informó Jin cruzando de brazos viendo como el peli rosa leía toda la información.

— Ya se, iré con Yoongi luego de matar a este nombre para que lo incinere, ya se lo que debo hacer.—

Hablo mientras terminaba de leer, cerró la carpeta y sonrió malicioso ya quería llegar a la mansión de ese idiota y matarlo lentamente.