Parte. 4.

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Wang Yibo salió de sus recuerdos. Había sido la mejor noche de su vida. Zhan lo amaba, se lo había dicho mientras hacían el amor. Las marcas de sus besos y sus caricias aún estaban en su cuerpo. Pensaba en que tendría que hacer para que Zhan lo escuchara. Tenía que buscarlo, hablar con él. Tenía que aclarar la situción. La apuesta era verdad, pero él se había arrepentido. Se había retractado. Amaba a Zhan. Lo llamo tantas veces, le dejó tantos mensajes, pero el simplemente no contestó, pero él lo entendía, Zhan debía odiarlo.

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Zhan había llegado a casa, entró a su habitación, tomo su celular para hacer una llamada y lo vió, eran mensajes y llamadas, ni siquiera podía ver cuantas. Todas del mismo número que ya conocía. Escribió un texto y lo envió.

-No puedo seguir asi.- pensó, -tengo que superarlo.-

Así que se baño, se arreglo, y fue de nuevo al instituto. Tenía que arreglar su situación escolar e irse lo más pronto posible al extranjero.
Llego al instituto, fue directo a la dirección y solicitó que le dieran el intercambio o la baja definitiva, lo que fuera mejor para no volver a pararse por ahi. El director en consideración a su antes impecable expediente le consedió el traslado. Xiao Zhan salió feliz de ahi. Al menos un poco más de lo que estaba.

Recibió la documentación necesaria para hacer oficial el cambio. Sabía que eso era lo mejor si quería pasar ese trago amargo que no lo dejaba en paz.

XZ- voy a salir de esto.

Dijo mientras las lagrimas llenaban sus ojos.

Es que por más que pensaba no entendía porqué? Porque las mentiras, las salidas, los besos, porqué dijo que lo amaba si no era verdad? El siempre había sido honesto. Nunca le mintió, nunca fingío nada. Porqué? Que tenía de divertido jugar con él?

Sólo caminaba sin rumbo con la cabeza hecha un lío, el teléfono volvió a sonar. Era él de nuevo asi que rechazó la llamada. Después llegó un texto que decía:

Y- Por favor, necesito que me escuches, no es lo que piensas, es un error. Déjame explicarte, yo tengo que aclarar la situación contigo. Por favor. Te lo suplico. Escuchame!!

Leer aquel mensaje sólo lo hizo enojar más.

XZ- Realmente, me crees idiota cierto? No quiero que vuelvas a molestarme. Olvidate de que existo. Eso haré yo. Pierdete!!
Esta será la ultima vez que responda. Asi que no insistas más.

Escribió y envió aquel mensaje, mientras aún lloraba

Después de enviarlo se paro en una tienda, compro un café y antes de salir tomo su teléfono, lo apago y lo boto a la basura.

XZ- Asi no tendré que volver a leer tus mentiras, maldito!!

Salió de aquel lugar, se dirigió a su casa. Tenía mucho que arreglar antes de viajar al extranjero. Alejarse era lo mejor que podía hacer.

Decidió ir a casa caminando. Caminar siempre le ayudaba a pensar y a relajarse. Además necesitaba un teléfono nuevo y fue a comprar uno. Si sus padres le cuestionaban diría que lo había perdido o que se había averiado. No les contaría nada de lo sucedido. Le resultaba desagradable pensar que sus padres pudieran enterarse de eso.

Al llegar a la calle donde vivía lo vió. Ahi estaba él. El maldito estaba frente a su casa. Estaba sentado en la acera a lado de su moto. En ese momento agradeció por las puertas traseras. Asi que rodeo por las casas de sus vecinos y llego a casa por la calle de atrás. Entró a su casa sigilosamente, se escabullo a su habitación y se encerro ahi.

Su madre ya estaba en casa y lo esperaba. Pero decidió no salir de su habitación. Ya casi eran las 9 pm. Asi que salió y se asomó a la sala.

XZ- madre? Estas ahi?

M.- si aquí estoy, pero ven a la cocina, a que hora llegaste? No te escuche

XZ- Hace unos momentos, sólo que entre por atrás. Traía algunas cosas del colegio y no queria ensuciar la entrada principal.- mintió.

M- Ven a la cocina. Tengo una sorpresa para tí.

Insistió su madre.

XZ- Si. Voy para allá. Y cuál es mi sorpresa madre?

Mientras pronunciaba estas palabras entró a la cocina con una sonrisa. Y de pronto sintió un vuelco en el estómago...

Su sorpresa no era otro que Wang Yibo, sentado en el pequeño desayunador de la cocina.

M- Mira hijo tu amigo esta aquí-

Dijo su madre con una sonrisa.

M- Hace horas que esta esperando por ti. Estaba afuera asi que le dije que podía entrar y esperar aqui por ti.

Zhan se quedó helado...

Y- ZhanZhan, necesito hablar contigo. Por favor, escuchame...

Dijo Yibo con voz suplicante

Zhan no resistió la presión y todo se volvió negro...
Yibo al verlo caer, corrió hacia él y logró detenerlo antes de que se golpeara contra el suelo.

Su madre muy asustada llamó un médico mientras Yibo lo subía a su habitación. Al revisarlo, el médico dijo que tenía presión baja y posiblemente era estres y falta de alimento lo que ocasionó el desmayo.

Yibo pidió a la madre de Zhan que le permitiera cuidarlo. Su madre sin sospechar nada y considerando lo buenos amigos que eran y que practicamente él era asiduo visitante de su hijo. Le permitió quedarse...

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Se escuchaban pajarillos y el brillo del Sol comenzaba a molestar en sus ojos. Asi que se removió en la cama.
No recordaba como había llegado a su cama ni que había cenado la noche anterior, sintió a su estómago reclamar la falta de alimento. Asi que se levantó, se sentó en la cama abrió los ojos y ahí estaba él...

Y- Buenos días conejito, te sientes mejor?

XZ- Que demonios!!!

Grito Zhan.

XZ- Qué demonios haces aquí y quien te dejo quedar en mi habitación.??

Volvió a sentir fúria. Antes de que pudiera levantarse Yibo se dejo caer a sus pies, abrazo sus rodillas y con ojos suplicantes le pidió

Y - Zhan, por favor, escuchame si. Necesito que me escuches. Las cosas no pasaron como tu crees. Por favor.

Zhan lo miraba con coraje

XZ- Tienes suerte, sabes. Tienes suerte de estar en mi casa y de que no quiero que mis padres se enteren de este penoso suceso. Porque te sacaría a patadas de aquí. Suelta mis piernas, quieres.

Y- Prométe que me escucharás. Por favor.!!

Seguía sin soltar las piernas de Zhan. Y con esa voz suplicante de quien espera sentencia...

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Hola aqui les traigo una entrega más de esta historia, espero que sea de su agrado.
Que la disfruten como yo difruto escribirla.
Gracias por leer.

Atte. Lilith. ❤

La apuesta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora