Harry Styles es un alfa cazatalentos.
Cuando un día sale a celebrar con sus amigos el éxito que logró al sacar a la luz a la talentosa Dua Lipa, no esperaba que en ese bar un pequeño omega entrara en celo al tomarles el pedido.
Créditos por la porta...
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—¿Estará Liam en tu casa?—Preguntó nervioso el chico rubio.
Ambos omegas se habían presentado hace un año. Y Louis creía genuinamente que a su amigo le incomodaba estar cerca de Liam porque era alfa.
—¿Eh? creo que no.—Respondió sin darle importancia al tema.
El rubio asintió un poco decepcionado.
Desde que Liam se presentó como un alfa ya no pasaba gran parte de su tiempo con ellos, lo saludaba en los pasillos o cuando iba a casa de Louis. Pero las cosas se volvieron aún más incómodas cuando se presentó como omega. Liam evitaba su miraba y ya no lo saludaba por los pasillos del colegio. Eso era como puñaladas al corazón de Niall, porque siempre tuvo pequeño un enamoramiento con el hermano de su mejor amigo. ¿Y como no? Liam era casi el alfa perfecto.
—Tengo que irme, Niall. ¿Vendrás a mi casa mañana después del colegio? —Volvió a preguntar Louis.
—Sí, le avisaré a mi mamá.
—Bueno, te veo mañana. Adiós Ni.
—Adiós Lou.
Niall y Louis se encontraban en la cocina, fue allí donde Liam se detuvo cuando los escuchaba charlar, pero no entro para escuchar sobre qué hablaban los chicos.
—Vamos Ni. Ivy me dijo que aquella alfa nueva le dijo que le interesabas mucho.—Escucho a su hermano chillar de emoción.— ¿Por qué no le hablas en la fiesta que está organizando Ivy el próximo viernes?
Liam gruño bajo y subió a su habitación. Claro que no, Niall era su omega, no dejaría que se vaya con otra alfa solo porque él no quiere arruinar su amistad. Conoce a Niall desde que Louis entro al colegio, son amigos del pre-escolar, antes veía a Niall casi como un hermano pero cuando olió por primera vez el aroma de omega de Niall supo era su compañero, pero no quería hacer nada si el omega no lo sentía igual, así que mejor se alejó.
Mañana.
Mañana se acercaría a Niall y lo invitaría a salir. No podía dejar pasar más tiempo.
Y así fue que un Niall de dieciséis y un Liam de dieciocho se hicieron pareja, siendo la primera vez de ambos, se entregaron completamente el uno al otro. Quizás Niall aún no estaba marcado, pero era por un acuerdo entre ellos, querían hacerlo cuando se casarán, y es que lo tenían todo planeado. Y a Louis le gustaría tener algo así algún día, confianza y lealtad con tu pareja.
Y quizás estaba por encontrarlo.
Sábado.
Nunca en su vida había esperando tanto un sábado como lo hacia ahora. Despertó somnoliento pero con una sonrisa en su rostro al recordar que hoy tendría su primera cita con Louis.
