¿Mi última carta?

Hola, soy Gustavo Pagani, actualmente tengo 65 años y en estos momentos tengo una enfermedad muy grave, es tan grave que no se sabe exactamente de lo que me enferme y no sé si los médicos logren curarme, o si logre salir bien de esta enfermedad que me tiene muy mal, probablemente esta sea mi última carta que escriba....o quizá no

Nací el 10 de noviembre de 1995 en Casilda, Argentina, mi madre se llamaba María Elena, era una artista, pintaba muy bien, era una persona creativa, que cuando se concentraba dejaba volar su imaginación, siempre una persona muy activa; mi padre se llamaba Santiago Benjamín, era un zapatero de la familia de zapateros de hace 130 años, empezó a trabajar pegando suelas desde los 12 años hasta el día antes de entrar al hospital a los 88 años, nos transmitió el criterio, la seriedad, la responsabilidad, el trabajo duro, el también era músico llegaba de tocar en la orquesta, el tocaba jazz, éramos una familia de gente de trabajo.

Entre los 9 y 10 años, yo era un niño en ese entonces, me gustaba mucho la materia artística, me gustaba modelar, me gustaba diseñar, pero también me interesaban las materias técnicas, científicas, y todo eso los vi reflejado en un auto. Recuerdo una cosa que tengo muy bien grabada, y era que en mi casa había un balcón en el segundo piso y mi mama tenia plantas con todo vidrio y abajo estacionaban los autos en una fabrica grande que había en frente y aun recuerdo que estacionaban un fiat1500 familiar, yo lo veía y lo imaginaba de una manera diferente, lo imaginaba con otra forma, entonces me ponía a diseñarlo, tenía un pequeño taller en donde mi mama planchaba "piecitas" y en ese taller agarraba yeso, madera y todo ese tipo de materiales que un niño tenía a su alcance y empezaba a diseñar estos carritos, primero los diseñaba, hacia las vistas y después construía el modelo y en mi fantasía los construía para presentarlos en los salones, llegaba con mis amigos y les decía que era lo que estaba realizando, en ese entonces estaba habiendo un carro de madera con unos toques de yeso, y yo lo quería presentar en el salón Torino, era niño, tenia 11, 12 años cuando hacia esas cosas, algunos de esos modelos los conservo, no todos, pero la mayoría están en el museo de la fabrica.

Cuando tenía 13 años ya tenía claro lo que quería hacer, lo que quería estudiar, siempre lo hacía de manera muy seria, para mí era un sueño que quería cumplir. En esa época no había tantos libros para estudiar o para leer artículos en donde vinieran cosas de diseño, había una revista que se llamaba automundo, en esa revista aparecían las novedades, los autos que salían en Europa, estaba enfocada en automóviles de carrera, pero cuando salían un auto nuevo un Ferrari, un Lamborghini le dedicaban 1 o 2 páginas, y cando estaba el salón del automóvil eran 4 o 5 páginas, y eso era el mundo en el que quería vivir. Cuando tenía 15 años yo le decía a mi mama que me iba a ir a Modena a diseñar y construir mis carros, modena era donde estaba concentrada las fabricas de gran turismo, lamborgini, macerati, ferrar, ya tenía una gran energía como para diseñas mis propios autos.

En la revista vidrlahiest leí un artículo sobre Leonardo y había una frase que me dejó marcado "arte y ciencia pueden caminar de la mano", para mí fue como si se abriera una puerta en el mundo en el cual quería caminar, el mundo que quería recorrer y ahí fue cuando me di cuenta que no me interesaba estudiar o tener una carrera universitaria, eran disciplinas completamente separadas, ahí fue cuando estudiaba con todo lo que tenia y fue cuando empecé la universidad en la plata, también estudie diseño industrial, ahí iba a ver materias de ingeniería, después serró la universidad y fue uno de los periodos más difíciles de mi vida, el año 1974 fue un año muy duro, y como no tenía una oportunidad clara volví a Casilda empecé ingeniería en Rosario, Peregrini, estudiaba las materias que mas me interesaban, en pocas palabras me hice mi carrera solo, no tengo titulo de nada, soy un perito mercantil que salió de la escuela nacional de Casilda.

A los 19 años empecé a hacer un taller en Casilda, en un terreno que me regalo mi papa y con la ayuda de amigos que me ayudaron a levantar muros, a pinar, a barrer, y yo me fabrique unas maquinas para poder cortar el caño, porque no tenía dinero, de niño me enseñe a trabajar con las manos y eso fue lo que resulto más fácil que uno que no sabía trabajar, y con esa experiencia que tenia armé una mini moto a los 15 años de edad, después antes de ir a la universidad armé un boogie, comprando un Renault, desarmándolo todo y restaurándolas partes que tenia dañadas, compre una carrocería de plástico, poniéndole pintura y muchas cosas para que se viera lo más nuevo posible. Después de hacer la mini moto y el boogie con mis propias manos se me ocurre la gran idea de diseñar y construir un coche de carreras, un formula 2 nacional, fue un proceso muy lindo y del cual aprendí mucho, en ese momento me interesaba más la parte tecnológica que la competición, pero si me interesa la competición en la parte tecnológica, que son cosas muy distintas. Después de haber hecho muchos coches, de haber experimentado con muchas cosas, fue una buena escuela, pero mi idea era irme a Europa a trabajar, la idea de irme a trabajar allá era tratar de de entrar a la fábrica de gran turismo, en pocas palabras seguir mis sueños allá, ese era mi objetivo.