Capítulo 7

1.2K 58 14
                                    

Hugo y yo habíamos conseguido volver a la normalidad. Nos había costado unos días estar en la presencia del otro sin silencios incómodos, pero lo habíamos logrado.

Teníamos una relación extraña, cuando estábamos los seis, parecíamos un grupo de tres parejas, porque Hugo y yo actuábamos como una pareja, y eso me desconcertaba.

Como ahora mismo, estaba sentada en el sofá, y Hugo estaba tumbado, con la cabeza en mi regazo, mientras yo le acariciaba el pelo.

- Cántame algo - murmuró con los ojos cerrados.

- ¿Cómo qué? - pregunté sonriendo mientras le acariciaba la cara.

- ¿Conoces la de Con las ganas, de Zahara? - asentí, claro que la conocía - Cántamela

Volvió a cerrar los ojos y yo empecé a cantar.

Recuerdo que al llegar ni me miraste
Fui solo una más de cientos
Y, sin embargo, fueron tuyos
Los primeros voleteos

Abrió los ojos y me sonrió, le hice un gesto con la cabeza para que siguiese él.

Cómo no pude darme cuenta
Que hay ascensores prohibidos
Que hay pecados compartidos
Y que tú estabas tan cerca

Nos miramos fijamente a los ojos y continuamos cantando juntos

Me disfrazo de ti
Te disfrazas de mí
Y jugamos a ser humanos
En esta habitación gris

Muerdo el agua por ti
Te deslizas por mí
Y jugamos a ser dos gatos
Que no se quieren dormir

Paró de cantar, para que continuase yo sola.

Mis anclajes no pararon tus instintos
Ni los tuyos, mis quejidos
Y dejo correr mis tuercas
Y que hormigas me retuerzan

Quiero que no dejes de estrujarme
Sin que yo te diga nada
Que tus yemas sean legañas
Enganchadas a mis vértices

Volvió a unirse y cantamos los dos juntos.

Me disfrazo de ti
Te disfrazas de mí
Y jugamos a ser humanos
En esta habitación gris

Paramos de cantar a la vez y nos quedamos mirándonos, en trance.

- Temporada en inglés - la voz de Samantha rompió el silencio.

Nos giramos y vimos que tanto Samantha como Maialen estaban en la puerta, y por lo que parecía llevaban ahí un rato. Habían dejado de mirarnos para seguir con su conversación, ajenas a nosotros.

- Samanthi, sabes que no sé inglés - se quejó Mai.

- ¿Season? - pregunté extrañada, pero seguían ignorándonos.

Samantha le susurró algo al oído a Maialen, a lo que ella negó con la cabeza.

- No son, pero se mueren de ganas - miré a Hugo para ver si él entendía algo, pero tenía la misma cara de confusión que yo.

- ¿De qué habláis? - por fin se giraron y nos miraron, al parecer sorprendidas de que les hubiésemos escuchado.

- Le estaba diciendo a mi querida Maialen de que me voy a disfrazar para Halloween - ¿se creía que era tonta?

- ¿Y lo de temporada en inglés a que venía? - pregunté.

- Es que Samanthi me está enseñando inglés, entonces cuando menos me lo espero me dice una palabra y la tengo que traducir

- ¡Exacto! Y no me has contestado bien Mai, te dejo el comodín, ¿cómo se dice tortilla? - preguntó sentándose en el suelo a nuestro lado.

- No, no, una por día, que tampoco llevo intención de ser bilingüe - respondió.

- ¿De qué te vas a disfrazar Sam? - dijo Hugo incorporándose.

- Hemos pensado que va a ser una fiesta temática - sonrió Maialen entusiasmada.

- El tema va a ser Harry Potter - afirmó Samantha - y yo voy a ser Malfoy.

- Pero Malfoy es chico, si alguien es Malfoy debería ser yo - contestó Hugo indignado.

- Y una mierda - Samantha se le quedó mirando - ¡Podemos ser los hermanos Malfoy!

- Venga, vale, pero porque eres tú - le sacó la lengua.

Nos quedamos los cuatro juntos hasta que Samantha y Hugo se fueron a trabajar.

- ¿Cómo estás, Juji? Hace mucho que no hablamos las dos solas - dijo Maialen apoyando la cabeza en mi hombro.

- Bien, el trabajo esta semana está siendo bastante tranquilo, agradezco llegar antes a casa - contesté

- Eso ya lo sé, vivimos juntas - dijo mirándome - Me refiero a cómo estás tú, aquí dentro - puso una mano en mi pecho.

Me la quedé mirando, realmente no podía ocultarle nada a Maialen, ni aunque lo intentase, esa chica era medio bruja.

- Estoy hecha un lío Mai - suspiré - ¿tú le entiendes? Porque yo tengo claro que no - no hacía falta que le dijese de quien hablábamos.

- ¿Qué es lo que quieres entender? - preguntó.

- No lo sé, a él. A veces cuando estoy con él siento que deja de existir el resto del mundo, ¿sabes? Me mira y se me corta la respiración. Siento que tenemos una conexión distinta a nada que haya sentido antes. Pero eso no puede ser, lo conocí hace que, ¿un mes? - dije exasperada.

- El tiempo que conoces a una persona no significa nada. Alguien puede hacerte sentir en tres días lo que otro no pudo en tres años - afirmó.

- Ya, pero, tiene 20 años y - me cortó

- Sabes tan bien como yo que eso no significa nada, ¿por qué buscas excusas para negar lo que sientes? - buena pregunta.

- ¿Qué pasa si él no siente lo mismo? ¿Qué pasa si ni siquiera sé lo que siento yo? A lo mejor es un encoñamiento y punto - me miró mal.

- Si quieres mentirte a ti misma me parece perfecto, pero no me mientas a mí. Y con respecto a él, no puedo decirte qué es lo que siente, pero si puedo decirte cómo te mira. No puedes mirar así a alguien que no te remueve algo por dentro - me cogió la mano. - A veces, los demás nos sentimos intrusos cuando estamos con vosotros, como si estuviésemos presenciando un momento demasiado íntimo, y a lo mejor solo os estáis mirando.

- Creo que estás exagerando - no era para tanto, ¿no?

- Solo te voy a decir una cosa más al respecto Juji, porque las dos sabemos lo cabezota que eres, y sé que no te voy a hacer cambiar de opinión - se levantó - Pero a veces, cuando encuentras a alguien que hace que los lunes por la mañana sean menos mierda, que cuando te sonríen tú día mejora, o que cuando te miran se te despierta un zoológico en la tripa - se encogió de hombros - pues vale la pena jugársela - y con eso se fue.

Puta psicóloga.

Holaa

CÓMO ESTÁIS, yo sigo muy alterada con el cierre del directo

Espero que os guste el capítulo, no os digo más porque sigo sin procesar jajajaj

Nos leemos prontito

Casualidad || AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora