Rain Of Tears

Inexplicable

Inexplicable

Pov Venelana

¿Cómo llegue a esto? Solo fueron unas horas, cualquiera pensaría que soy una fácil por estar a punto de encamarme con un hombre que conocí hace tan solo unas horas.

Pero se siente tan bien, cuando el círculo mágico se desvaneció ambos ya no estábamos en ese parque sino en una lujosa habitación con una perfecta vista a la torre Eiffel a lo lejos.

Sin poder hacer nada me sostuvo de mis manos, puedo sentir claramente esa fuerte mano masculina ejercer una fuerza considerable inclusive para una demonio de clase alta como yo no podría liberarme fácilmente, mi espalda toco la pared con algo de fuerza pero lejos de molestarme solo logro que me estremezca.

-Espero que tengas buena resistencia.... la necesitaras-

Lo escucho decir y con tan solo esas palabras logro que mi corazón bombeara más sangre de lo normal, su firme cuerpo se apegó al mío mientras robaba mis labios con fiereza haciendo que jadeara.

Por primero vez en mi vida puedo sentir tal acto de forma tan intensa sin llegar al coito, una firme mano tomo uno de mis muslos para levantarlo y que se apegue a la cadera de ese hombre del pecado que chupa y succiona mis labios como si fuera un oasis en el desierto.

Se separó de mí y lo veo comenzar a quitarse su fina camisa botón a botón, lentamente, torturándome a cada segundo, deseando que de una sola vez se quite sus ropas, desgarre las mías y me posea sin pensar en guardar algún tipo de modales.

Su camisa fue retirada, mis ojos comenzaron a observarlo de arriba abajo deleitándome con ese cuerpo que me incita a tocarlo.

-¿Te gusta lo que ves?-

Nuevamente hablo, no encuentro la voz para responder, no es que necesite tampoco hablar porque lo que menos haríamos en breves seria hablar.

Elegí la mejor opción, eligiendo brindarle la sonrisa más sexy que hice en toda mi vida, comencé a acercarme, mi mano derecho se posó en su firme pecho sintiendo una corriente placentera atravesar cada nervio de mi cuerpo.

-Me toca jugar a mí esta vez-

Me asegure de susurrar en su oído mientras lo empujo contra la cama haciendo que su espalda chocara con el suave colchón y las sabanas de un símil blanco puro.

En estos momentos desearía no tener mi vestido puesto, porque al subirme en su pelvis aun si no era mi intención, comencé a sentir algo muy duro y de gran tamaño golpear contra mi lencería negra obligándome a gemir ante el placer y el leve escozor que comenzó a bombardear mi intimidad.

Bese y mordí su cuello escuchando un gemido y gruñido dulce para mis oídos, baje hacia su cuello besándolo y lamiéndolo mientras mi mano jugaba con ese duro y firme vientre marcado, ¡Diablos!, cuando siento ese vientre con esa perfecta barra de chocolate de seis comienzo a excitarme aún más, estoy segura que podría hacer galletas sobre ese duro cuerpo de hombre.

-¿Sabes? Esta noche soy tuyo... no necesitas pensarte tanto lo que harás, no objetare nada-

¿Eso es un permiso? Porque si es así veo una atrayente luz verde que me gritaba "Cumple tus más bajos deseos" frente a mí, si ese es el caso, no veo porque no jugar a placer con ese pecaminoso cuerpo.

Pero antes debía asegurarme de que el hombre debajo de mí se deleitara a placer con mi cuerpo, siento que si es con el aceptaría que me hiciera suya en el balcón a la vista de todos y no me importaría en lo más mínimo.