-Sesión Primera-

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Todo es una enorme mierda. Y no lo digo solo porque me pasa a mí, sino que llegué a la conclusión de que todo es una mierda para todos. A todos nos pasa mierda constantemente, ¿No? Algunos pisan mierda en la calle y ya se les caga el día, puede que tu pareja (o parejas) te hayan dejado, puede que tu madre te grite por algo malo (tal vez muy malo), a otros los despiden de su trabajo, otros se embarazan (oops) y otros simplemente fracasan en todo lo que hacen. Nunca les sale nada bien, justo como a mí que me paso exactamente todo lo que nombre.

De todas formas no es todo mi culpa, no. ¿O tal vez si?

Mierda, necesito esto.

Entré a la sala del consultorio mas depresivo del mundo. Alguien debería ocuparse de que los colores sean un poco más vivos, ¿A quién se le ocurre pintar un consultorio de verde musgo? ¿Y esa lámpara que titila? ¿Es una sala de espera o una sala de terror?

- ¿Louis Tomlinson? – Pregunto un hombre saliendo del que supongo es el consultorio.

- Sí, soy yo.- ¿Será muy tarde para correr?

- Ya puedes pasar.- Dijo con una sonrisa afable.

Muy bien, tal vez no sea tan malo.

Por lo menos es un apuesto psicólogo, de ¿25 o 30 años? Parecía muy en calma, demasiada diría yo, pero su sonrisa era linda y tenía unos ojos marrones que denotaban amabilidad. Se corrió de la puerta para dejarme pasar y avance hasta su consultorio que no tenía nada que ver con la sala de espera. Había un gran ventanal que llenaba de luz las paredes color amarillo y crema, adelante estaba el escritorio y el sillón del doctor, y enfrente estaba un cómodo diván; todo estaba acomodado para dejarle la vista hermosa al paciente. Tal vez sí pueda hacer esto.

- Toma asiento por favor- Ofreció el doctor. Lo hice mientras él tomaba un cuaderno y lapicera de su escritorio. Me acomodé en el diván y mire directo por el ventanal a ese bello atardecer, calmándome un poco con los colores.

-Me presento, mi nombre es Liam Payne, Louis.- Dijo mientras tomaba asiento en frente mío.- Voy a tomar grabaciones de las sesiones, es más para poder escucharlas luego y poder desempeñarme mejor como tu psicólogo si es que todo va bien, ¿está bien eso para ti?

- ...

-Y quiero que te sientas en total libertad de contarme todo lo que desees. No voy a juzgarte, ni criticarte, y todo lo que digas será confidencial. Nadie sabrá lo que me cuentes a menos que me pidan una citación del tribunal, en todo caso me veré en la obligación de compartir información,-y medio en broma agregó- pero creo que este no es el caso, ¿cierto?

Definitivamente fue un error venir.

- Fue un placer, doctor, pero no puedo quedarme. Lamento desperdiciar su tiempo.- Me apresure a abalanzarme hacia la puerta pero el psicólogo me sujeto con fuerza de la mano.

Mire nuestras manos, luego a él, y al parecer se dio cuenta que me estaba tocando. ¿Quien se cree que es para tomarme la mano? Ni siquiera es mi puto psicólogo, aún.

-Discúlpame Louis, no fue mi intención. Es decir, sí quería detenerte pero yo... amm... No importa, discúlpame. ¿Podrías tomar asiento y explicarme por qué no puedes quedarte?

En el fondo quería hacer esto, pero era muy complicado, ¿Por qué siquiera es tan complicado? Malditos alfas que me deterioraron la mente hasta hacerme buscar un maldito psicólogo.

-¿Por favor?- Repitió.

Mi respiración estaba algo acelerada pero trate de mantener todo bajo control. Si me recibe, bien, y si no, a la mierda.

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⏰ Última actualización: Sep 25, 2020 ⏰

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