De vuelta al 2012 (Thorki)

Parte II

~'Todo menos eso. ¡Prefiero una tortura antes que estar ante Odín después de lo que he hecho!' Estaba claro que no podía decirlo en voz alta para que su hermano le tuviera un poco de piedad. Así que se le ocurrió un plan B.~

En menos de lo que Thor llama al Mjölnir, un humo verde se extendió por el cuerpo de Loki hasta cubrirlo entero y tan rápido como llegó se disipó dejando al menor como lo trajeron al mundo salvo por las ataduras.

El príncipe no sabía qué hacer o decir, seguía con las manos en los hombros, ahora desnudos, de su hermano. Reaccionó por fin y soltó al pelinegro al tiempo que daba unos pasos atrás. Debería haber cerrado los ojos, cubrirlo con su capa y decirle que se volviera a vestir pero no podía apartar la vista de su espectacular cuerpo. Delgado pero con músculos definidos y sólo una mata bien recortada de bello negro cubría su pubis.

Con su piel blanca como la nieve parecía tallado en mármol. ¿Cómo no se había dado cuenta antes de lo hermoso que es Loki? Suponía que era porque lo consideraba su hermano pequeño pero desde que Odín le dijo a dónde pertenecía realmente su relación se enfrió a tal punto de descuidarlo completamente. Ahí tenía la prueba palpable de que él ya no lo veía como su hermanito, si sólo teniéndolo desnudo se dedicaba a escanearlo de arriba a abajo y además le calentaba como el infierno.

Loki, creyendo que consiguió despistarlo como quería, sonrió maliciosamente por debajo de la mordaza. Estaba a punto de hacer otro hechizo para vestirse cuando el rubio comenzó a moverse lentamente hacia él.

'Debería estar en shock, ¿por qué se me acerca?' se preguntó Loki levantando una oscura ceja en señal de no entender lo que pasaba.

Thor dio un paso más en su dirección y pegó su firme pecho al de él. El menor tuvo que alzar la cabeza para mirar a los ojos azul intenso del contrario. Desde esa altura tenía que admitir que el Asgardiano le parecía imponente.

Con ese pensamiento en mente y el calor que su cuerpo le transmitía con apenas tocarlo, además del fuerte olor almizclado del aroma de Thor inundando sus fosas nasales, el pelinegro ya se encontraba extasiado y, sin darse cuenta, se fue acercando más, pegándose a su duro cuerpo y poniéndose de puntillas para darle un beso. Cuando sus labios no tocaron los del mayor se acordó de lo que le cubría la boca y de su plan de liberarse. ¿Qué le había pasado? A él nunca le ocurrían esas cosas, siempre era él quien provocaba que quisieran lanzarse encima suya.

Thor no tardó nada en entender lo que Loki quería hacer y, aunque tenía ganas de besarlo, no pensaba hacerlo, aún no. Se merecía un castigo y eso se iba a llevar.
Acercó a Loki más a él tomándolo suavemente de la cintura con una mano, con la otra, que tenía libre, le sujetó la mejilla y le acarició el pómulo con el pulgar. Se inclinó hacia él hasta tocar la oreja con sus labios.

-Normalmente soy suave con mis amantes en la cama - le susurró causando escalofríos en el más bajo -pero tú te mereces una reprimenda.

Loki frunció el ceño, no le gustó que le hablara de sus amantes pero, ¿qué más le daba? Todo esto era para soltarse y poder con la gema del infinito ¿no? Aguantaría lo que le echaran... Un fuerte golpe en su nalga izquierda le hizo sobresaltarse sacándolo de sus pensamientos. Thor le apretó la nalga recién golpeada con su mano, provocando que el menor soltara un pequeño gemido que, claramente, no pudo contener la mordaza.

-Al parecer te gusta que sea salvaje ¿no es así?- se burló el rubio mientras apreciaba la preciosa tonalidad carmín que emergía en sus mejillas.

Con esas palabras, el miembro de Loki saltó levemente. Otro azote más en la nalga contraria le hizo temblar. Temiendo caerse, el pelinegro levantó las manos esposadas y se agarró a las ropas de su hermano. Un golpe en el trasero de nuevo sacó un gemidito agudo de sus labios, cerró los ojos y echó la cabeza hacia delante apoyándola en el hombro de Thor.