☠Capitulo: 01☠

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Había una vez un chico llamado Nick, vivía con sus padres en una gran mansión en el campo, que cuando llovía se iba la luz, se oían a los lobos aullar el canto de los grillos.

Una oscura fría y lluviosa noche de invierno, en la gran mansión se fue la luz a causa de la tormenta, de pronto un grito resonó por la mansión, este provenía de la habitación de Nick. Era un grito desgarrador y no parecía humano.

En ese momento Nick se despertó sobresaltado a causa del fuerte grito, el chico se levantó de la cama y se asomó abajo de la propia cama, por que era de donde creía que había sonado el grito. En el momento en que Nick se asomó vio una especie de ser que parecía una mujer con el pelo negro muy muy largo, en ese instante a Nick se le heló la sangre, se quedó allí inmóvil tratando de asimilar lo que acababa de ver. Pasados unos minutos Nick reaccionó y muy asustado salió corriendo de la habitación, corrió y corrió por el largo pasillo hasta que por fin llegó a la que era la habitación de sus padres. Dicha habitación tenia la puerta cerrada, así que Nick agarró el pomo de la puerta y lo giró rápidamente, la puerta se abrió y Nick pasó al interior de la habitación, al avanzar unos pasos Nick se quedó petrificado al ver que la habitación estaba toda llena de sangre, Nick avanzó por la habitación hasta que llegó a la cama y vio el cuerpo sin vida de su madre con unas extrañas marcar en el cuello, como si la hubieran estrangulado, Nick con lagrimas en los ojos y muy horrorizado vio que el cuerpo de su padre estaba en el suelo, con las mismas marcas en el cuello que las que tenia el cuerpo de la madre.

Nick en ese momento viendo aquella horrorosa escena se dio cuenta de que las extrañas marcas que tenían sus padres en el cuello no podían ser de una persona normal, ya cuando se dirigía a la puerta Nick se dio cuenta de que en la mano de su madre había un mechón de pelo negro y muy largo, en ese instante Nick se dio cuenta de que quien había asesinado a sus padres había sido aquel ser tan espantoso que vio debajo de su cama, Nick se puso a pensar si en ese momento en el que vio al ser, ese espantoso ser ya habría acabado con sus padres e iba a por él.

Pero por suerte llegó a despertarse antes de que el ser le hiciera algo, Nick dejó de pensar y salió de la habitación y se dirigió al salón, cuando llegó se encontró con Henry, el jardinero que tenían contratado hace ya bastantes años.

Henry era bastante alto con el pelo castaño y corto, lo que le extrañó a Nick es que Henry llevaba un chubasquero manchado de sangre.

Antes de pensar lo peor Nick decidió enterarse de que había pasado para que Henry estubiera manchado de sangre, así que se dirigió hacia donde estaba Henry.

-Hey Henry ¿Por que vas manchado de sangre? -Preguntó Nick mientras miraba a Henry.

-Hola Nick, pues verás tu padre me dijo que matara un pollo para la cena y eso es lo que hice, me tendrías que haber visto corriendo como un loco detrás del pollo. -Respondió Henry entre risas.

Al oír la explicación del jardinero, Nick se sintió aliviado aunque no había sospechado en ningún momento del jardinero, por lo menos así no tendría que pasar el resto de la noche allí solo, al menos tendría la compañía de Henry, pero ese alivio le duró poco, por que en ese instante se oyó sonar el móvil de Henry.

-¿Dígame? Ah hola mamá, o vaya no te preocupes ahora mismo voy para allá, no tardo.

Henry colgó la llamada y miró a Nick.

-Nick voy a tener que irme. Acaba de llamar mi madre y me ha dicho que a causa de la fuerte lluvia en casa hay goteras y tengo que ir a buscar a mi madre para llevarla a casa de su hermana. Nick, si tu padre se despierta y pregunta por mi, tu dile a donde he ido, dile que mañana por la mañana temprano aquí estaré. -Explicó Henry.

-Claro Henry, ve tranquilo que yo se lo digo a mi padre, no te preocupes.

-Muchas gracias Nick.

-De nada hombre.

Henry salió de la gran mansión y en el momento en que se oyó arrancar el coche Nick se volvió a quedar solo en aquella mansión, bueno no se había quedado solo ya que por allí merodeaba un extraño ser, que no sabía que era y para colmo había matado a sus padres.

Nick estaba muy asustado, tan asustado que le temblaban las piernas, en ese instante una idea cruzó su mente, se le ocurrió llamar a la policía, así que se dirigió a la mesita donde estaba el teléfono, lo agarró y marcó el número de la policía, para mas mala suerte Nick se dio cuenta de que no había señal.

-Perfecto, no hay línea. Habrá sido a causa de la tormenta, esto es lo malo de vivir en una mansión en el campo, ahora ¿que leches hago?

Nick se desesperó, no sabía que hacer, colgó la llamada, dejó el teléfono de nuevo en su lugar y se dirigió al sofá que se encontraba a unos cuantos pasos de distancia, al llegar se sentó y en ese momento notó como las lagrimas recorrían sus mejillas, no podía parar de llorar, acababa de perder a sus padres y ese ser aun seguía por la mansión.

Mientras lloraba un pensamiento le vino a la mente.

Si sus padres le hubieran echo caso y no se hubieran mudado a esa mansión, nada de eso hubiera pasado y sus padres estarían aun con vida, pero no, ellos tuvieron que ignorar su opinión y mudarse a esa maldita mansión.

Pero ya de nada le servia lamentarse, ahora lo que tenía que hacer era encontrar al ser que había asesinado a sus padres y matarlo, si es que ese ser era mortal, pero debía de intentar acabar con el asesino de sus padres, aunque fuera lo ultimo que hiciera.

En ese instante algo interrumpió los pensamientos de Nick, este abrió los ojos y en ese momento vio pasar una sombra por delante suya, el chico soltó un grito y se corrió hacia la cocina, agarró un cuchillo, el mas grande que encontró y volvió al salón, pero la sombra ya no estaba, aunque por donde se supone que la sombra había pasado Nick vio como una sustancia viscosa que no sabia lo que era, pero que de seguro que lo había dejado la sombra o lo que fuera que había pasado por allí. 

La Mansión del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora