Hola, me llamó Paola y esta es mi historia, pero no es una historia clásica de amor, sino de lo que alguna vez mi mejor amigo y yo fuimos... Todo empezó el primer día de clases en la preparatoria, me encontraba algo nerviosa al saber que conocería a gente nueva, al momento de llegar a la preparatoria ví a muchos personas en su salón sólo conocía una chava llamada Mariana que estuvo conmigo en los días de inducción, me acerque a ella y la saludé.
Paola: Hola.
Mariana: Hola.Luego de saludarla, me fui a mi lugar ya que aún no conocía a muchas personas y no tenía con quién platicar, me la pase agachada en el teléfono hasta que vi a un chavo en ese momento me llamó algo la atención pero igual no le tome mucha importancia porque aún no lo conocía bien.
Iniciaron las clases y estaba poniendo atención a la clase cuando de repente sentí que alguien me tocó el hombro, cuando me dí la vuelta me encontré a la persona menos esperada, era él, el chico, no lo podía creer.Chico: Hola, ¿me podrías prestar un lápiz?
Paola: Si (conteste nerviosa).Se lo di y me puse contenta al ver que me habló aunque fuera para pedirme algo, por cierto el chavo se llama Cristian, en todo el día no lo dejaba de ver y sonreír porque sentía mucha alegría de verlo, el primer día de clases terminó y llegué a mi casa muy feliz al conocer a Cristian, al llegar mi mamá le conté como me fue mi primer día.
Paola: Hola mamá.
Mamá: Hola hija, ¿Cómo te fue?
Paola: Me fue muy bien, conocí a un chavo que me llamó la atención.Mi mamá sólo sonrió al decirle eso, en toda la tarde me la pasé pensando en ese pequeño momento que me habló sólo para pedirme un lápiz, ya estaba deseando que fuera mañana para verlo y tratar de hablar un poco más con él o tan solo conocerlo un poco más.
Día siguiente.
Llegué a la escuela y lo primero que hice al entrar al salón fue ver si vino Cristian, ya que lo quería ver desde el inicio de clases al ver que si vino me puse feliz; fueron pasando las clases hasta que nos tocaba español.
Maestra: Buenos días chicos, alguien que me pueda ayudar a entregar algo.En instante me ofrecí para ayudarle.
Paola: Yo, maestra.
Maestra: Gracias Paola, pide 2 pesos y les das está copia.Fui con la maestra para que me diera las copias e ir por las filas para cobrar y darles las copias, seguía pasando con cada uno de mis compañeros y cada que me pagaban me quedaba sin cambio, seguía así hasta que pasó con Cristian y aunque sólo fuera a cobrarle me ponía contenta, le cobre a mis últimos compañeros y me percaté que ya no tenía cambio así que fui con Cristian y su amigo.
Paola: Oigan no tendrán que me cambien este billete de 50 por monedas.
Cristian: Claro, yo te lo cambio.
Paola: Gracias.Al darme el cambio fui a entregarlo, luego de ahí ya no sabía cuándo dinero tenía que regresar el cual me estresó un poco entonces empecé a escuchar un
- Pero querías ayudar.
Voltee y ví que era Cristian solo me dió risa lo que te dijo y seguí en lo mío, luego de contar bien el dinero lo entregué y me dirigí a mi banca, después de mucho tiempo escuché que alguien me habló y voltee y me hablaba Cristian.Cristian: Mi cambio (con una sonrisa).
Paola: ¿Cuál cambio?No contesto, pero claramente lo decía de broma porque yo no le tenía que dar nada, llegó la hora de salir y se despidió de mí, me puse muy feliz al saber que ya me hablaba un poco más. Desde aquel día Cristian y yo tuvimos una gran amistad, era muy bueno tener esa gran amistad con él ya que le contaba todo lo que me pasaba y de igual manera me iba gustando un poco más. Hasta que..
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Lo que alguna vez fuimos
RomanceTodo empezó el primer día de preparatoria que conocí a un chavo llamado Cristian era alto alto, pelo negro, tez blanco, desde el primero momento sentía que me llamaba la atención, con el paso del tiempo me fue gustando más y lo iba tratando más de l...