hold my hand; hyungsung au

Parte 1.

Era el último día del semestre y Jisung estaba lleno de energía nerviosa. El estudio de baile estaba caliente y húmedo, las paredes sudaban, ninguna de las muchas ventanas abiertas, porque a pesar del calor que hacía adentro, todavía hacía mucho frío afuera. La espalda de Jisung estaba presionada contra la pared, sus rodillas dobladas mientras jugueteaba con los hilos sueltos de sus jeans. Minho estaba practicando su coreografía cerca del espejo, su mirada intensa y concentrada mientras ignoraba todo lo demás. A Jisung siempre le había gustado la forma en que se veía la cara de Minho cuando estaba concentrado. Pero, de nuevo, le gustaba todo sobre Minho.

Y ahí radica el problema.

Minho y Jisung eran amigos, mejores amigos. Lo habían sido durante años, desde la escuela secundaria. La brecha de edad de dos años no hizo ninguna diferencia en su amistad, casi se sentía inexistente si no fuera por la forma en que Minho insistió en cuidar a Jisung.

Pero Jisung... Jisung estaba un poco enamorado de Minho. De acuerdo, tal vez no un poco. Mucho. Tanto que realmente no podía imaginar enamorarse de nadie más. Parecía el progreso natural de su relación.

Jisung se había dado cuenta de sus propios sentimientos durante su último año de secundaria cuando Minho ya no estaba con él, sino en la universidad. Ese había sido uno de los peores años de la vida de Jisung, a pesar de que Minho lo visitaba tan a menudo como podía. Pero al menos había logrado ingresar a la misma universidad que Minho y reunirse. Había guardado esta revelación para sí mismo durante años, no queriendo arruinar su amistad. Podía soportar que Minho no lo amara, pero no podía soportar no ser su amigo.

Pero hoy. Hoy eso cambiaría. Félix finalmente lo había convencido de que se confesara a Minho. Solo dile. O va a corresponder tus sentimientos, o no lo hará. Entonces al menos lo sabrás. Y tanto como detestaba Jisung admitirlo, Felix tenía razón. No podía pasar el resto de su vida suspirando por Minho y sin hacer nada al respecto. Solo esperaba que las cosas salieran bien.

"¿Pasa algo malo?" Minho preguntó y la cabeza de Jisung se alzó, atrapando a Minho mirándolo. "Estabas por las nubes ¿Se trata de las vacaciones? ​​Siempre puedes venir a casa conmigo".

Eso era otra cosa. Si bien sus padres pagaron su matrícula, eso no significaba que estuvieran contentos con su decisión de dedicarse a la música. Querían que él tuviera un decente, respetable y confiable trabajo. Pensaban que era infantil por perseguir sus sueños. Lo llamaron ingenuo. Minho era la única persona que lo había apoyado, había creído en él y lo había empujado a buscar lo que quería, incluso cuando todos los demás lo tildaban de tonto. Esa fue solo otra de las muchas razones por las que Jisung estaba enamorado de él.

Cada vez que Jisung no quería regresar a casa, que era la mayor parte del tiempo, porque sus padres no perdían la oportunidad de tratar de convencerlo de cambiar de carrera, Minho invitaba a Jisung a venir a casa con él. Jisung amaba a los padres de Minho. Apoyaron la búsqueda de baile de Minho, alabando constantemente sus habilidades. También elogiaron a Jisung y lo trataron como si fuera su propio hijo. Fue reconfortante, y otra razón más por la que tenía tanto miedo de confesarse a Minho. Si las cosas salían mal, Jisung no estaría perdiendo solo a Minho, sino también a su familia.

"No, hyung. Me quedaré aquí para las vacaciones," le aseguró Jisung después de un largo silencio, y Minho asintió con aprobación.

"Entonces, ¿qué te está molestando?" Minho preguntó. Sacó una de las botellas de agua del piso, desenroscó la tapa y tragó grandes tragos hasta que lo terminó. Luego tomó otro.

Jisung se mordió el labio, retorciéndose nerviosamente de una manera que normalmente no haría. En cualquier otro momento, Jisung estaría confiado. Él sonreiría y seria encantador. Pero este era Minho-hyung, y él vería a través de eso.