Parte 1

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Aconteció en una tarde de otoño en la que los árboles se movían, las hojas caían y el sol se ponía.
Estaban sentados muy cerca contemplando aquel precioso y verde lago, con la piel poniéndose de gallina buscando calor de a poco.
Ella mirando lejos y el queriendo decirle algo, pensado en cómo podría entablar una conversación con aquella hermosa pata de plumaje torna sol y ojos bellos. Le hablaría sobre la próxima migración? o le preguntaría si estaba soltera?
Todos los patos de su edad ya tenían pareja para entonces, con quien pasar el invierno y con suerte tener unos hermosos huevos que muy rápido serían polluelos y así formarían la mejor de las familias.
Nuestro entonces joven pato pensaba día y noche en esa idea, pero aquel día fue diferente, ya resignado a su suerte pensó que el amor nunca lo alcanzaría, pero corrió con tanta suerte que ni el lo pensaría aquella hermosa pata estaba en su camino, en su destino y en su nido.

Cuando era un polluelo solía venir acá con los patos grandes, nadabamos por horas en el verano.

La pata volteó a mirar a aquel que interrumpía sus profundos pensamientos, sonrió y siguió mirando lejos.

Lo siento, interrumpi tu meditación, hola soy ber!!

La pata nuevamente lo mira y con una sonrisa le dice: soy leanor

En que pensabas leanor?

Si te lo contara no lo podrías creer!!

Ber mirando hacia el horizonte dijo; a menudo lo increíble resulta ser lo más real! Prometo creer si decides contarme.

Las Aventuras De LeanorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora