idiota

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suspiré mientras me miraba en el espejo. tenía puesto un vestido negro, junto con unos tacones de color nude.

estaba bien maquillada, y el pelo recogido. iba a ir a un bar con mi amigo, ruel, muy a mi pesar. desde que me había dado cuenta que tenía sentimientos por él le había intentado dar indirectas cada que tenía oportunidad. aunque era en vano ya que ruel no lo notaba, no me notaba.

nos habíamos conocido en la playa, un día que él y sus amigos había ido a surfear, al igual que yo, casualmente tuvimos un pequeño accidente dentro del agua, y a partir de ese día comenzamos a hablar.

mi celular sonó por un mensaje de ruel avisando que estaba afuera, en su auto. enseguida salí de mi casa y allí estaba, tan guapo como siempre. llevaba una camisa celeste, su pelo como siempre y unos pantalones negros. ni bien subí al auto sentí el olor a su perfume, por lo que inhale profundamente, me encantaba como olía.

—hola sophie.— me saludó con una gran sonrisa.— estás muy linda.

inmediatamente me sonrojé, él era el único que causaba eso en mi, me traía como una idiota.

—gracias, tú estás hermoso.—le contesté.— como siempre.

lo último intenté susurrarlo pero no me salió a la perfección, por lo que vi como se ponía un poco rojo. de todas maneras no me preocupaba porque siempre decía este tipo de comentarios, eran parte de mis indirectas.

—tenía muchas ganas de venir hoy contigo, tengo una noticia que darte.— habló mientras miraba la carretera. en sidney era de noche.

—pues cuéntame, soy toda oídos.

—no.—negó lentamente mientras volteaba a verme.— va a ser en el bar, ¿si?

asentí frustrada, no me gustaba que dejaran las cosas en suspenso. luego de esa pequeña conversación no hablamos, sólo escuchábamos la música que había en la radio.

llegamos al lugar y bajamos del automóvil, había una brisa un tanto fría en esa noche de verano, y estaba muy ansiosa por saber que era lo que ruel me quería contar. mi enamoramiento llegaba a punto que cualquier cosa que él decía me ponía nerviosa, por lo que en ese mismo instante tenía el corazón acelerado, y las palmas de mi manos transpiraban.

—entonces...—hablé al sentarnos en una mesa que había en el fondo del bar.

—¿qué?— ruel parecía haberse olvidado.

—¿me vas a contar eso que querías decirme?

—ah si.— dijo e inmediatamente se levantó.— pero primero voy a pedir algo a la barra, ¿quieres lo de siempre?

asentí. era usual que viniéramos a este bar, los dos solos, a hablar, porque no pasaba más que eso. solíamos tomar martinis, hasta que estábamos lo suficientemente alegres para olvidarnos de algo que nos pusiera mal, ya que siempre íbamos cuando había algo que no estaba bien.

lo mire desde mi lugar, volví a suspirar. mi humor estos días había estado bastante decaído, no quería hablar con ruel sobre lo que sentía, no podía todavía, una gran parte de mi estaba convencida de que no estaba lista, a pesar de que siempre estaba dejando indirectas, esperando que quizás algún día se de cuenta solo.

se volteó en dirección a la mesa, detrás de él venía un mesero con nuestros pedidos. se sentó y justo después el chico dejo los martinis en la mesa.

—gracias.— le sonreí al mesero, y este me sonrió de vuelta, guiño su ojo y se fue.

—¿acaso vi mal o te guiñó?

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⏰ Última actualización: May 27, 2020 ⏰

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one shot - ruel van dijkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora