always online ❀ jackbeom

parte única

Su celular sonó apenas unos segundos pero fue suficiente para despertarlo. Volteó a ver el reloj en su cómoda, eran pasadas las tres de la mañana. Fue tan breve que supuso había sido una marcación por error.

Ya estaba disponiéndose a dormir cuando vió como la pantalla se iluminaba anunciando un mensaje.

Tomó torpemente el celular pues aún seguía adormecido, sus ojos se abrieron grandes en sorpresa.

«Lo siento, espro no haberte despertdo. Soy JB»

Desbloqueó su celular y abrió la aplicación.

«JB, ¿sucede algo?» respondió.

La respuesta no tardó en llegar.

«Mierda. Perdn no lo oensé»

«No te preocupes, ¿estás bien?» esta vez la respuesta tardó en llegar unos minutos. Ya estaba considerando dormir de nuevo.

«Puedo llamarte?»

El corazón de Jackson pareció saltar por un instante.

«Por supuesto»

En lugar de una respuesta, lo que recibió a cambio fue su celular sonando nuevamente. Miró un segundo el nombre de Jaebeom antes de contestar.

Jackson —¿Jaebeom? —su voz salió baja por acabar de despertar. Escuchó un suspiró del otro lado—, ¿qué sucede?

—Hola —finalmente habló.

—Hola, JB.

—Lo lamento tanto —arrastró sus palabras y Jackson confirmó lo que supuso desde el primer mensaje.

—Has estado tomando —afirmó.

—Un poco —mintió y ambos lo sabían—, lamento haberte despertado.

—Está bien.

Hubo algo de silencio.

—¿Te asusté? Debiste pensar que era un extraño.

Jackson se sentó sobre su cama y apartó la sábana —Aún tengo registrado tu número.

—Oh...

—Sí...

Esta vez JB no dejó pasar mucho tiempo antes de hablar de nuevo —El día de hoy cuando llegué al departamento, después de tomar una ducha, fui a hacerme algo de cenar. Abrí la alacena y encontré una caja de té verde.

A Jackson le dolió escuchar la tristeza en la voz de su exnovio.

—Calenté agua y luego preparé una taza. Hice una taza de café para mi pero cuando la coloqué en la mesa junto a la otra lucía bastante sola.

—Así que fuiste a conseguirle un par de sojus para hacerles compañía —intentó bromear y afortunadamente el otro soltó una suave risa.

—Algo así.

—¿Qué haces justo ahora?

—No quiero sonar más patético, Sseunie —entendió que aún miraba las dos tazas—. Sé que una relación a distancia probablemente no hubiera funcionado. Lo acordamos. Pero encontrar la caja dolió.

—No pretendía herir tus sentimientos al olvidarla.

—Lo sé.

Jackson volteó hacia la ventana, de donde entraba la luz de la luna que iluminaba vagamente su habitación.

—Ve hacia la ventana y mira la luna.

—¿Eh?

—Solo hazlo, tonto —insistió. Él mismo se paró junto a la ventana—. ¿Ya lo estás haciendo?

—Mm.

—Hay luna llena, Beomie.

Jackson no podía saberlo, pero los ojos del otro estaban brillando. Tal vez era la luna, tal vez era escuchar su voz de nuevo llamando su apodo.

—Te extraño —su voz no sonaba como la de un ebrio. Era seria y sincera.

Su corazón se sintió cálido —Yo también te extraño —se permitió decirle todo lo que quería—. Te extraño siempre. A menudo, antes de dormir observo la luna recordando que estamos bajo la misma, deseando que la estés observando también. Al menos podemos mirar la luna juntos esta noche.

—Al final fue bueno encontrar la caja de té, pude tener una excusa para llamarte.

—Pero no necesitas una excusa para llamarme.

—¿Lo dices en serio? —la duda en su voz era obvia.

—Lo hago. Siempre estoy en línea para ti.

Fue la primera vez en toda la noche que Jaebeom sonrió.

—Sé que no es muy apropiado decirte esto, pero te amo.

Jackson se quedó callado un rato y Jaebeom se preguntó si había ido demasiado lejos.

JB —No necesitas decirlo de regreso, ni siquiera debí decirlo en nuestra situación. Solo quería hacerlo.

—Yo también te amo, Beomie.

Sintió que para ese punto todo el alcohol había dejado su sistema. Una pequeña ola de calma lo inundó.

—Si algún día decides regresar a Corea, sabes donde encontrarme —sintió el coraje para decirlo.

Jackson rió levemente —Lo sé. Si algún día decides venir a China, tienes mi número.

—Debería dejarte dormir ahora.

—Tú también deberías ir a dormir.

—Lo haré.

—Y Beomie... puedes llamar cuando quieras —le recordó.

Jackson imaginó la sonrisa de JB y la forma en que sus ojos se harían aún más pequeños antes de colgar la llamada.

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Este es un os bastante corto, hace mucho que no escribía y publicaba algo pero constantemente recibo votos en el otro os y la historia que tengo, sé que no son muy buenos pero al menos me entretengo escribiendo y espero ustedes se entretengan leyendo ♡