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Todos estaban conversando y felicitando a T/N, estaban casi todos sus amigos, menos Gino. Lo cuál hacía que la chica se preguntara donde está.
"Feliz cumpleaños, cariño" Kairi la abrazo al igual que esta, no querían separarse, así que cuando la castaña sintió que el abrazo se soltaba, lo abrazó más fuerte.
"Déjame abrazarte un poco más." Kairi le sonrió y la abrazó más fuerte.
"Te ves h-hermosa."
"Gracias Cosentino, tú no te quedas atrás, eh? Si fuera tú novia estaría celosa de que estuvieras tan guapo."
"Puedes ser mi novia si quieres." Se acercó peligrosamente a ella, sus respiraciones se juntaron. "No sabes cuánto lo deseo, amor." Se acercaban cada vez más pero una voz los interrumpió.
"T/N, ¿puedo preguntarte algo?" alejandro se encontraba tomando jugo mientras comía doritos. "¿Se iban a besar o algo por estilo?" Kairi lo miró fijamente, mientras mordía su labio para ocultar su rabia y desesperación.
"¿Qué? No, no estábamos haciendo nada, ¿qué quieres preguntarme?" Se separó del de ojos cafés lentamente.
"Invité a unos amigos, ¿te molesta?" Esta negó, pero le pareció extraño. "Sigan avanzando en su relación, nos vemos." Se alejó chillando, al volver a verse los dos se encontraban con las mejillas sonrojadas.
"Recordé que Mattia me estaba buscando, me debe estar buscando" se dio la vuelta para salir al patio pero una mano se lo impidió.
"¿Sabes cuál sería mi mejor regalo de cumpleaños, cariño?" Este la miró, intentando disimular sus nervios. "Que me besaras." El japonés abrió su boca intento decir una palabra pero simplemente no podía. "Bésame, Kairi. Te lo pido."
Narra Kairi.
Al escuchar sus palabras me quedé mirándola, ¿quería besarla? Oh mierda, claro que sí. Pero tenía miedo. Pude ver como su rostro se volvía más decaído, así que tome impulso y me acerqué a ella, puse mis dos manos en sus mejillas mientras ella cerraba los ojos. Al sentir sus labios cerré también mis ojos, esto iba a sonar muy cliché, pero nuestro labios encajaban a la perfección, como si fueran piezas de puzzle.
Al separarme de ella mi estómago no dejaba de sentirse extraño, pude ver su rostro de felicidad al ver que había cumplido su deseo. T/N se acercó a mí y me dio otro, pero este solamente había durado unos segundos.
"Sólo abrázame y no hables." Y de nuevo le hice caso a su orden.
