DAZZLING LIGHT [WooSan]

Capítulo 3

Wooyoung solía ser igual de fiestero como yo, se enrollaba con mujeres u hombres tanto como yo, sin formalizar nada, nos divertiamos cada que podíamos.
Había veces en las que no llegabamos a nuestras casas por estar enrrollandonos con distintas personas.
Ocasiones en las que lo unico que nos interesaba era ir a una buena fiesta olvidandonos de todo y solo siendo dos chicos en busca de diversión
Por eso mismo sabía que estaba jodido, pues que el me contara a detalle de lo que había hecho con Somi la noche anterior, que me contara como se sentía cada que estaba a su lado y que me lo contara con una expresión tan emotiva, en sus ojos una luz tan brillante saliedno de ellos me confirmaba que estaba yendo en serio con esa chica, que no se trataba de alguien pasajero y eso a mi me esta doliendo más de lo que pensé que iba a doler.
-San ¿me estás escuchando?- la repentina voz de Wooyoung me hizo salir de mis pensamientos para voltear a ver su tan perfecto rostro. - Hombre, que parece que ta vas a otro mundo, te estoy contando casi que ya le quiero pedir mastrimonio a Somi y a ti parece que te importa una mierda, ¿qué pasa contigo?
Obvio no le iba a decir que cada palabra que mencionaba de Somi me rompía en pedazos el corazón.

-Lo siento bro, es solo que tengo unos problemas en casa y llevan todo el día mortificandome-. Le respondí lo primero que se me vino a la mente, no era mentira pero podía usarlo de excusa.-Además si te estaba escuchando y me pongo feliz por ti, lo de la boda es precipitado pero ya por fin vas a dejar de enrrollarte con cualquiera que se te cruce en el camino.

-Te recuerdo que tu eres igual, opino que tambien deberías conseguirte a alguien que te ponga el mandil, te hace falta-.
Me respondió con una pequeña risa a lo que que yo le correspondí con una igual.

-No lo creo, esas cosas no son para mí, lo mío es follar y ya, cero sentimientos-. Y vaya que lo mio si era follar, y sobre los sentimientos... Wooyoung era la clara prueba de que si tenía aunque estos fueran en secreto.
-Pues yo no estaría tan seguro, tal vez llegue alguien que te haga sentir lo que nunca-. "Si, eres tu y siempre serás tu"-pensé.-Por el momento solo quiero seguir divirtiéndome-.
El soló respondía poniendo sus ojos en blanco en forma de negación, lo cual se me hacía gracioso.
-San vamos, tienes que conseguirte a alguien que sea algo serio en tu vida que te ayude a crecer como persona, no siempre estaré yo para ti.- Dijo para mirarme y darme una calida sonrisa.
Tss, ese comentario si que me había dolido, aunque tuviera mucha razón me dolía saber que yo tal vez no era una prioridad para el. Tal vez me estaba malviajando pero era inevitable el miedo a que Wooyoung me abandonara o me alejará de su lado.-Por cierto-. Volvió a hablar.-¿Esta todo bien en casa?
Le contesté que si, en esta ocasión no quería hablar del tema puesto que mejor había decidido disfrutar el día a su lado.
Después de nuestra charla ya dada por terminada nos pusimos a jugar videojuegos, actividad propuesta por mí ya que quería distraerme de todos mis pensamientos, y así estuvimos toda la tarde, disfrutando de la compañia del otro, claro tal vez yo más que el, en ciertos ratos o por no decir casi todo el tiempo, observando cada movimiento que mi amigo hacía.
Tuve que irme a casa porque ya era un poco tarde en parte también me fui porque llegaría Somi a casa de mi deseado Woooyoung y no quería verla a lado de este aún cuando sabía que tarde o temprano tendría que acostumbrarme.

Las gotas de agua cayendo de la regadera con una temperatura tan exquisita empapando todo mi cuerpo, y dejandome llevar por las innumerables sensaciones de un baño tan refrescante como el que estaba tomando, mi celular reproduciendo canciones a las cuales no les prestaba mucha atención, la Imagen de un castaño presentandose en mis pensamientos, el agua de la ducha encajando tan bien con este momento, mis pequeñas manos masajeando ligeramente mi miembro mientras imaginaba que era el castaño quien lo hacía, mis manos moviendose cada vez más rápido, Wooyoung en escenas tan morbosas creadas por mi imaginación, mis infinitos gemidos haciendo eco por todo el baño dando a entender que cada vez estaba más cerca, a la vez, tres dedos masajeando mi interior de una forma tan exquisita imaginando que era mi hermoso "amigo" quien lo hacía, joder, estaba tan cerca...
-Mmmhh, joder, Wooyoung!-. Solte gimiendo.
Mi tan elevada excitación, mi escencia manchando la pared de mi baño luego
de por fin correrme, mis gemidos tan descontrolados y mi respiración tan agitada me hicieron caer en la realidad, en aquella donde no estaba ese castaño de hermosa sonrisa, donde solo era yo en mi baño, sintiendo tanta lástima por mi mismo.
Que miserable me sentía en estos momentos...

Cuando salí del baño dispuse a ponerme un short y una playera guanga mientras salia al balcón con mi cajetilla de cigarros, observando las pequeñas calles y casas que rodeaban mi hogar
El recuerdo de cuando Woooyoung llegó muy emocionado conmigo para contarme algo habían invadido mis pensamientos, contandome que había conocido a cierta rubia la cual se le habia hecho muy hermosa y por eso mismo le pidió su número, llevaba platicandome por casi dos semanas que hablaba con ella por mensajes para que a la siguiente semana entrara con ella agarrado de la mano presentandome con ella, y a ella presentandola como su novia oficial, en ese mometo supe que estaria jodido, que fui un tonto por no confesarme antes, que me deje llevar por mis inseguridades y no le dije lo que sentia, que por creer que se trataba de un sentimiento pasajero deje ir una gran oportunidad por que tal vez podía hacer que se enamorara de mi pero para estos mometos creo que he perdido todo tipo de esperanzas, solo queda arrepentirme por haber sido un tonto cobarde.
Mi cigarro era lo único que me acompañaba en esta fria noche,lo único que lograba relajarme aunque sea solo por unos minutos, parado en el pequño balcón de mi habitación analizando que estas eran las últimas veces que estaría en ese pequeño sitio pues en unas semanas nos estaríamos yendo de este lugar.
La cajetilla a mi lado que se iba vaciando conforme el tiempo pasaba, con este llevaba cuatro cigarros desde que me pare en el balcón, ¿Qué importaba? Ya no estaba aquel castaño que me regañara por fumar o aquel que se encargaba de tirar mis cajetillas de cigarro diciendo que eso me mataría, ya no importaba ¿verdad? porque ahora su prioridad era esa rubia y sabía que a mi me iría haciendo aún lado.

O eso era lo que pensaba...

-Def.