XXVII

300 37 11
                                        

Después de aquella charla Erick se quedó dormido en la cama de Christopher ya que presentaba un gran cansancio.

Por su lado, el castaño se levantó, tomó su cartera y salió.

El ojiverde despertó y lo primero que hizo fue llamar a Chris, como no le correspondió se puso de pie y recorrió el departamento, suponiendo que se fue a trabajar. Y Erick cayó en que él no fue a trabajar.

Se sentó en la cama del castaño porque más allá de ser más cómoda que la suya, le gustaba estar en la habitación de Chris, lo hacía sentirse más relajado y rodeado de cariño.

Pasó una hora y se sorprendió de oír la puerta abrirse, se levantó y se asomó.

-¿No te habías ido a trabajar? -preguntó el de cabello negro yendo hasta Chris.

-Me quedé a hacerte compañía. Le avisé a ambos jefes, no tuvieron problema.

-Ah, pensé que te habías ido.

-No me iba a ir después de aquello -revolvió el cabello de Erick-. Como soy un grandioso fan de cumplir tus caprichos fui a comprar un pastel y traje paquetitos para hacer capuccino -puso las bolsas sobre la mesada.

-Te olvidaste una bolsa -avisó tomándola. Esta era de papel cartón y tenía un moño rojo.

-Es un regalo para mi insoportable favorito -le guiñó.

-¿Para mí?

-Sí.

Erick se emocionó instantáneamente y abrió la bolsa encontrándose con un bonito oso de peluche.

-Ay, Chris -lo abrazó y dejó un beso en su mejilla-. Te amo.

-Yo más -se sonrieron y ahora el castaño besó su mejilla.

-¿Cómo se va a llamar?

-Es tu peluche, escoge tú -comenzó a preparar los capuccinos.

-Si tú tuvieras un hijo ¿Cómo le pondrías?

-No es mi peluche -recordó.

-No me importa, idiota. Anda, díme.

-Qué agresivo -comentó riendo-. Hmm... no lo sé, no es algo que piense. Creo que Tomas.

-Está bien, se va a llamar Tomas.

-Me robaste el nombre para tu hijo de peluche, qué desubicado.

-Es tu hijo también.

-¿Entonces?

-¿Entonces qué?

-¿Los lunes, miércoles y viernes está conmigo y los otros días contigo, mamá luchona?

-Idiota -regañó.

-Hablando de un hijo, quiero adoptar un gato.

-¿Se puede?

-Creo que sí, después de comer voy a ir a consultar a recepción. Si se puede vamos a adoptar a un gatito de calle, uno necesitado.

-¿Sólo uno?

-Seguramente vayamos a querer adoptar más pero no tenemos una casa así que sólo uno, lamentablemente.

-Mierda. ¿Al gato cómo le pondrías?

-Erick fan de las preguntas.

-En serio.

-No sé. ¿Tú cómo llamarías a tu hija?

-Diane.

-Ni lo pensaste.

-Me gusta pensar en el futuro.

Conviviendo Con Un Idiota || 𝙘𝙝𝙧𝙞𝙨𝙚𝙧𝙞𝙘𝙠˙ . ꒷ . 𖦹˙-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora