Affection||Minsung

Cuatro

Minho llegó al departamento que compartía con Chan, aún sonriendo como un tonto.

"¿Algo bueno pasó en el camino? Demoraste bastante." El rubio preguntó con tono burlón.

"Sí. La vida te da sorpresas Chan. Por favor recuérdame que debo agregar más canciones de Troye a mi playlist." El castaño saltaba hacia su habitación donde decidió calmarse.

Este chico Jisung era bastante interesante, Minho era extrovertido por naturaleza pero no le nacía en realidad volver a ver a las mismas personas por mucho tiempo. Sin embargo, parecía que con el menor no era tan igual, o al menos había pasado la "primera fase".

El problema de Minho era que pocas cosas lo interesaban, y las que lo hacían se presentaban intensamente y por poco tiempo. Por esa razón no había tenido relaciones serias y Chan era lo más cerca a un mejor amigo que podía tener. El resto de su vida era igual, se intentaba aferrar a algo para no perderse en el inmenso hoyo de emociones que retenía con frecuencia y aunque no siempre le salía como quería, sobrevivía.

Decidió enterrar en el fondo de su mente la emoción que tenía y se dejó caer en la cama dispuesto a dormirse, eso hasta que recibió una notificación muy ruidosa que no tardó en perturbarlo. Aunque esto cambió un poco al ver que era un mensaje de un número desconocido, pertenecía a Jisung.

Lo había invitado a una caminata en el parque, ¿eso si quiera contaba como una buena primera salida? De cualquier modo accedió, no le hacía mal moverse un poco en vez de pasar el día escuchando música o pintando cuadros por doquier.

Por la mañana ya estaba siendo demasiado difícil salir de la cama, pero la alarma le recordó que tenía cosas que hacer y no era justo para Jisung que lo dejara plantado, a pesar de que ya el mayor se lo había planteado en su cuadro de pereza.

El sol brillaba con demasiada intensidad, haciendo que Minho solo mantuviera una mala cara que hubiera asustado hasta al propio Chan, que tenía reputación de no ser sencillo de asustar.  Caminó un pequeño trayecto por el parque hasta que divisó a Jisung, tan sonriente como si el sol le diera energía.

<<Quizás no somos tan iguales.>> No pudo evitar pensar mientras su mala cara cambiaba por una sonrisa al ver como el menor ya lo había visto y le hacía de la mano para que se acercara.

Seguía siendo lindo, en verdad era lindo.

"Hola Minho. ¿llegué antes o tú tardaste?" La risa del menor resonó sorprendiendo a Minho quien solo pudo responderle con una pequeña sonrisa.

"Creo que eso no importa mucho, estamos ambos aquí después de todo. ¿Vamos?" Los dos comenzaron a hablar de trivialidades mientras avanzaban apreciando todas las zonas verdes del parque que habían escogido.

Jisung comenzó a comentar bastante de sí mismo, cosa que mantenía a Minho atento a pesar de que era probable que olvidara más de la mitad de lo que le estaban diciendo al día siguiente.

El menor era bastante dulce y lindo, a pesar de ser bastante ansioso. Todas esas cosas habían sido analizadas por Minho en el transcurso de esa media hora que llevaban juntos en el parque.

"Cuéntame cosas de ti, yo ya he hablado mucho." Lo empujó el menor con una pequeña sonrisa amable.

Ahí iba, una de las cosas que no le gustaba hacer.

"No suelo hablar de mí mismo pero, bueno, me gusta bastante pintar."

"Interesante. ¿Qué clase de cosas pintas?"

"Lo que sea."

Minho creyó que la conversación iba a llegar hasta ahí y estaba dispuesto a irse cuando vió a Jisung asentir con firmeza manteniendo intacta su pequeña sonrisa y seguir hablando de otros temas.

¿Cómo podía alguien aguantarse ese lado de él? Era nuevo. Todo en Han Jisung era nuevo e interesante.