unico

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Hate

En serio lo odiaba, odiaba cada parte de él y cada parte de el mismo, odiaba cuanto tiempo invertia pensando en el castaño, solo para nada y volver a su pensamiento inicial.

Ahí se encontraba, el el salón de arte, con un pincel empapado de pintura y sin saber que plasmar en el lienzo, los pensamientos flotaban por su mente, los sentimientos se apoderaban de su persona predominando uno, el odio

Podría pasarse horas enteras hablando de todo lo que odiaba de él, del castaño. Porque es que enserio lo odiaba, odiaba la forma en la que le sonreía, odiaba esa maldita sonrisa de conejo que le quitaba todo rastro de odio hacia su persona, odiaba tanto el que el castaño solo con un guiño de ojo le hacía temblar y sonrojarse, odiaba tanto la forma que le provocaba a tal punto de tener una cita en el baño, cerrando la puerta mientras el menor le complacía, odiaba las tantas veces que despertó a su lado en la cama, odiaba tanto el hecho de que amaba cuando el menor le jalaba el cabello para que lo mirara antes de llegar al orgasmo, odiaba que gimiera su nombre alto cuando tocaba el cielo, odiaba decirle "papi" mientras estaban en su intimidad.

El pincel se movía violentamente contra el lienzo, la furia predominando en sus sentimientos.

Odiaba cuando le decía "papi" y caía en esos malditos juegos sadomasoquistas, odiaba que le gustara el dolor que le provocaba el castaño, odiaba que estuviera preocupado por el cuando tenia problemas, en serio odiaba tener el sentimiento de culpa cuando el castaño se enojaba por algo que hacía, odiaba tener marcas y pruebas de que él recorría su cuerpo. 

Cada vez era más la furia que se apoderaba de él, cada vez más era la presión que ejercía el pincel sobre el lienzo.

Odiaba el hecho de que él pudiera reclamarlo como suyo, odiaba que se sintiera suyo, odiaba sentirse como un objeto para que luego él le recordara que no lo era, que era mucho más que eso. Odiaba ese sentimiento de saber que era importante para el, que le importaba.

la puerta del salón se abrió, dejando ver a Jeon.

Es lindo ver como piensas en mi mientras dibujas —, dijo jeon, soltando una risa embobado.

¿De qué hablas jungkook? —, no sabía de lo que hablaba, no recuerda haberlo pintado en ningún momento. Jeon señalo hacia el lienzo, haciendo que Taehyung dirigiera su vista a este. 

había pintado a Jeon, en serio lo odiaba. 

Esta bonito, déjame recompensarte por eso  —, dijo Jeon cerrando la puerta tras de él y empujando a taehyung hacia la pared para besarlo, haciendo que su pincel se callera al piso y salpicara los zapatos negros de ambos. 

bueno, que al final odiara todo eso no significa que tampoco no le gustara.


Taehyung iba moviendo las caderas por el pasillo, ¿cojeando? tal vez.

Esta cojeando, me pase un poco —, afirmó Jeon a la narradora, ¿acaso estás rompiendo la cuarta pared Jeon?. — puede que lo haga, es divertido

¡Jeon trae tu culo aca, ya me quiero ir! —, gritó kim desde la salida.

adiós —, dijo para irse corriendo con un cuadro entre las manos.


le gustaba lo que odiaba. 



-








me acabo de sacar la creatividad del culo. 



—                     S                   e                  o              n                   j                 i                     — 






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