con gran nerviosismo y emoción yunho se encontraba junto a mingi, con sus padres mirándolos con cierta ternura.
no habia pasado mucho desde que sus padres se enteraron de la relación que tenía con su profesor, cabe admitir que no se la esperaban pero al final terminaron aceptando.
- ¿que crees que estará pensando tu papá? - pregunto mingi al ver cómo el señor jeong los miraba de reojo y con una expresión no muy amigable.
- mmm, no es nada, el siempre hace ese tipo de caras cuando quiere hacerse el malo.
mingi río, yunho le copio la acción.
- estoy feliz. - soltó de repente yunho, logrando que mingi sonriera. - ¿tú lo eres?
- cuando estoy contigo, soy feliz. - contesto mingi, yunho lo abrazo más. - muy feliz. - corrigió.
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la cena ya había terminado, mingi y yunho se encontraban lavando los platos mientras jugaban entre ellos.
el señor jeong se adentro a la cocina, viendo aquella tierna escena, mingi con espuma en todo su rostro, mientras que su hijo en la nariz.
- mingi, ¿puedo hablar contigo?
la sonrisa de sus rostros desapareció, yunho conocía a su padre y sabía que podía cambiar de opinión en cualquier momento.
yunho miro a su padre a la cara, y su corazón se tranquilizó al notar que la sonrisa expresaba un "no te preocupes".
correspondió su sonrisa y vio irse a mingi detrás de su padre, a lo que continúo con su trabajo.
mingi salió detrás del padre de yunho, la brisa que golpeó contra su cuerpo cuando salió al patio era fresca, sin llegar a ser muy fría.
el señor jeong se acomodó en una de las bancas del patio, mirando a mingi para que copiara su acción, la cuál hizo.
- sabes mingi, hace tiempo que quería hablarte.
decir que mingi no se encontraba nervioso era mentir, vamos el padre de su novio le estaba hablando seriamente, quién no lo estaría.
- bueno, veras tu relación con yunho me cayó muy de sorpresa, y no la aceptaba.
mingi tragó duro, apretando sus puños en sus rodillas.
- sabes uno como padre siempre busca lo mejor para sus hijos, también sabes que nunca queremos que salgan heridos, por eso te pido que lo cuides, la gente no los verá como dos personas que se aman, los verán como algo malo y enfermo, habrá gente que tratará de dañarlos y otras que los apoyarán, no dejes que lastimen a yunho por eso, el hecho de que sean hombres no me importa porque se que lo que en verdad importa son sus sentimientos, además yunho puede elegir a quién amar, solo te pido que lo cuides, yunho puede actuar como si no le importara pero yo sé que por dentro lo hace.
- lo entiendo señor jeong, se que está preocupado por lo que dirá la gente y no debe preocuparse por ello, yo cuidare a su hijo como si de un tesoro se tratase, debo admitir que yunho es alguien especial y nunca permitiría que le hicieran alguna clase de daño.
- y no sabes lo feliz que me hace escuchar eso, espero sean muy felices, haz muy feliz a mi hijo.
- se lo prometo, señor jeong.
- no me lo prometas a mí, tienes que prometertelo a tí mismo primero.
mingi asintió e hizo una reverencia cuando el señor jeong se levantó.
- ahora eres parte de la familia. - el señor jeong le dedicó una sonrisa antes de acercarse para darle un abrazo.
mingi correspondió y se volvió a sentar cuando su suegro se adentro a la casa, dejándolo solo en aquel gran patio.
yunho salió al patio, logrando ver a un pensativo mingi.
- hola. - dije sentándose en la silla de alado.
- hola. - respondió mingi. - ¿ya terminaste de lavar?
- si, mamá me ayudó ¿tú estás bien?
- si, ¿porque?
- estás muy callado, pareces ido.
- ¿oh?, solo estaba pensando en algo que me dijo tu padre.
- ¿que te dijo?
- mm, no puedo decirte, una conversación entre suegro y yerno.
- oh vamos cuéntame. - yunho empezó a hacer pucheros y caritas para lograr convencerlo.
- no me convenceras haciendo esas caritas.
- mhm, ¿y si hago otra cosa?
- ¿cómo qué? - preguntó mingi batiendo sus cejas.
- no seas pervertido, hablaba de hacerte comida o tenderte la cama - yunho golpeó el brazo contrario al sentir como en sus mejillas se apoderaba un color carmesí profundo.
- yo no dije nada. - las manos de mingi se alzaron para protegerse de los suaves golpes de su pareja.
- aunque no es mala idea. - yunho se paró de la silla para sentarse encima de las piernas de mingi.
sus padres ya se habían ido a dormir así que no habría problema con que hiciera eso.
- ¿quien es el pervertido ahora?
- mmm, tú. - yunho acortó la distancia de sus labios en un suave y cálido roce.
- te amo yunho, muchísimo.
- y yo a ti profesor.
yunho amaba decirle profesor a mingi, las clases ya habían acabado así que llamarlo así solo lograba molestar a mingi.
- mmm, me parece que alguien se está buscando un castigo.
mingi beso nuevamente a yunho, levantando su cuerpo en el aire, acariciando su cintura en el momento en que yunho enredó sus piernas en la suya.
yunho estaba agradecido a su mejor amigo por haberle mandado esas fotos en plena clase, gracias a eso conoció a mingi, quien es la persona que lo hace feliz, su novio, el amor de su vida.
gracias a hoongjong, yunho había recibido el mejor de los castigos y al mejor de los profesores.
fin.
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estoy llorando, llegamos al final dios mío y estoy tan agradecida por todo el apoyo que le dieron a esta historia. se que dije que si llegábamos a los 30k les iba a dar el final pero gracias a los proyectos finales y el bloqueo mental que tenía no pude escribir, así que me tomé el tiempo de buscar cosas que me inspiran para terminar esta bella historia. cualquier error lo corregiré en edición. 👌🏻 muy pronto estaré subiendo nuevas historias y terminamos las que ya tengo escritas. 💕
