Les aviso que es la primera vez que escribo algo así, si ven alguna falta ortográfica les pido disculpas de antemano.
Otra advertencia esto es R18, sin más que decir espero que lo disfruten.Narra Rubius.
Habían pasado dos semanas desde la confesión de vegetta sobre Lobo Nocturno y sobre nuestros sentimientos, esa noche si que fue bastante rara.
Hoy me encontraba en la iglesia nuevamente de noche, esta vez contando las ganancias recaudadas en la misa. Días antes mis hermanos oscuros se divirtieron explotando minas por el pueblo y una de ellas dañó la iglesia, si no ayudó a reconstruirla los dioses se enfadaran bastante conmigo, y ya saben que el karma llega tarde o temprano.
-Que gran botín tenemos hoy!!- me dice el famoso “Lobo Nocturno” o mejor conocido como vegetta mientras se saca el casco del traje.
- NO ME ASUSTES ASÍ COÑO!!- termino reprochándole por haberme asustado. Casi pierdo la cuenta de las ganancias.
- Esa boca padre.- me responde de forma burlona.
-y…¿Qué hace aquí nuevamente el famoso Lobo Nocturno?- le sigo el juego mientras me levanto a guardar la bolsa con los karmas obtenidos en la misa en un lugar seguro.
-estoy de Caza esta noche.- me responde mientras mira las garras que tiene el guante del traje.
-no veo ninguna presa por aquí, creo que te equivocas de lugar.- le respondo enseguida burlándome de él.
-yo creo que no.- termina diciendo mientras se dirige hacia mi.
-vegetta para...estamos en la iglesia.- le digo de forma asustada y entre tartamudeos de nerviosismo.
Vegetta me miraba como si realmente yo fuera la presa de un hambriento Lobo. Con cada paso que el daba en mi dirección yo retrocedían de la misma forma hasta chocar con el confesionario que se encontraba atrás mío.
El sonido de sus brazos al ser apoyados de forma rápida a ambos lados de mi Cabeza me sobresaltó. ¡hoy no me salvó ni de coña!
Desvíe la mirada avergonzado por la posición en la que me encontraba, mi cabeza en dirección a la salida de la iglesia; Reacción muy tonta de mi parte ya que al ver mi cuello descubierto él aprovechó para llenarlo de besos, chupetones y una que otra mordida.
-ve-vege…- dije en un gemido ahogado, mientras trataba de cubrir mi boca.
Si sigue así no creo poder controlarme, tantas veces soñé estar en esta situación con él que no me importaba estar en la iglesia y que todo el pueblo de Karmaland escuche mis gemidos.
-quiero oírte chiqui.-.me susurra vegetta con voz ronca para luego terminar mordiendo parte de mi oreja, mientras agarra mis manos con una de las suyas sosteniéndolas por sobre mi cabeza.
-AHH!!- Veg!!- suelto gemidos de sorpresa acompañados de placer al sentir su mano recorriendo mi pecho, entreteniéndose en masajear uno de mis pezones.
Mis piernas me están fallando, las miles de sensaciones que recorren mi cuerpo están haciendo que mi cabeza se vuelva loca.
Al sentir que la mano que jugaba antes con mis pezones es retirada para ir a parar a mi entre pierna, se me hace imposible seguir de pie, si no fuera por las manos fuertes que sostenían las mías por sobre mi cabeza me hubiera dado un fuerte golpe contra el suelo.
-¿te encuentras bien? Fui muy impulsivo?- me pregunta preocupado mientras me sostiene hasta dejarme sentado en el suelo aún apoyado en una de las paredes del confesionario.
-vege…- susurro cansado su nombre con la intención de invitarlo a seguir con su tarea y sonrojado hasta las orejas.
Sin dejarme descansar, vegetta se fue directamente a devorar mis labios. Tantas veces deseé probar esos carnoso labios rosados.
Entre gemidos ahogados por parte de ambos, nuestra lenguas se conocían por primera vez, explorando a sus anchas la cavidad contraria. En un momento cambie de estar apoyado en la pared para pasar a estar sentado en las piernas de vegetta, los dos sentados en el frío suelo de la iglesia aunque ya no eso importaba nuestro calor corporal iba en aumento con cada roce de nuestros cuerpos. Queriendo profundizar más nuestra danza de lenguas, acomode mis brazos por detrás de su cabeza dando una que otra caricia en sus cabellos color azabache, eran tan suaves. ¿Cómo puede ser tan perfecto?
Entre besos, caricias y una que otra mordida en nuestro labios como en nuestros cuerpos, nos fuimos deshaciendo de nuestras prendas una por una hasta quedar completamente desnudos frente a los ojos de los dioses.
Dioses…si están viendo esto, perdón por los pecados que voy a cometer.
Sin previo aviso me separé de vegetta para ir bajando por su cuerpo lentamente, dando pequeñas mordidas para provocarlo mientras lo observaba directamente a sus hermosos ojos violeta.
Sin pensar mucho las cosas agarré su miembro para comenzar a masajear la cabeza de éste sin dejar de observar las reacciones del pelinegro frente a mi, el cuál se mordía el labio inferior de puro placer.
Como me gustaría que el tiempo se detuviera justo en este instante. La curiosidad me mataba…¿Cómo se sentiría tener algo así en mi boca? Con algo de nerviosismo por la inexperiencia, me acerqué a la punta de su miembro para darle una pequeña lamida.
-Ru-Rubén!!- soltó en un gemido fuerte vegetta mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás por el placer.
Quiero ver más de esas reacciones por parte de él. Con ese pensamiento en mente, fui introduciendo lentamente la longitud de su miembro en mi boca, pasando de vez en cuando mi lengua por las venas que se le marcaban En esa parte. Sentí unas manos juguetonas tirar de mis mechones de pelo, eso me indicaba que estaba por venirse así que sin perder el tiempo fui más rápido en mis movimientos.
No pasó mucho cuando sentí una sustancia bastante pegajosa y algo amarga llenar mi boca, como pude intente tragar toda su esencia, algunas gotas de ella se escapaban por mi mentón ensuciando también parte del piso de la iglesia.
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Lo que atrae la Noche. (one shot)
Fanfictionprimero que nada este es mi primer one shot y nació de una conversación con una de mis amigas. - Cierto peli castaño se encontraba rezando muy de noche en la iglesia en la cual trabajaba, cuando un ruido extraño dentro de la instalación lo pone en a...