((🥀))
Miró asombrada la bella casa que se imponía frente a ella, los arboles y el atardecer dándole un toque casi mágico que la maravilló por completo.
Lely corrió emocionada al interior y Nieves rió enternecida por su niña. Una gran mano se posó en su hombro, volteó a ver a cierto chico mitad oso a su lado.
—¿Les gusta?
—Por supuesto, ¿cómo no nos gustaría, Osito?
Rubius se rasco la mejilla, casi avergonzado, y Nieves solo pudo mirarle con todo el cariño del mundo.
Ella lo amaba, tanto, y dolió pensar que esta pequeña burbuja que habían formado solo era una fantasía que los separaba de la realidad de sus vidas.Se escuchó un pequeño pitido en el bolsillo del pantalón de su esposo, y ella pudo notar como sus manos agarraban su celular casi tembloroso, como sus ojos se iluminan al ver el mensaje, como una pequeña sonrisa estaba tirando de sus labios.
Sus ojos ardieron y tuvo que cerrarlos un momento para no desmoronarse ahi mismo.
—Hey, Nieves, yo tengo que... Me están llamando del trabajo, ¿vale? Y yo necesito ir y-
—Lo se. —Deseó que su voz no sonara tan apagada y baja, pero no pudo evitarlo, realmente no queria hacerlo.— Lo entiendo. Lely y yo te esperaremos aquí, ¿sí? —Y quiso aligerar el ambiente con una pequeña sonrisa.
Pero la mirada alegre de su esposo ya habia cambiado a una preocupada y culposa, esa mirada que siempre le dirigía y de la cual ella ya estaba cansada.
Escucho unas pequeñas risas a lo lejos. Sus ojos buscaron a su unica niña, su corazón calido por la alegría de ella.
Lely era lo poco que le quedaba, y la protegería con su ser de cualquier mal para que no sufriera el mismo destino de sus hermanos.
Sus pobres hijos.
—Volveré esta noche, ¿vale?
Nieves sintió un leve movimiento a su lado y, al voltear a ver de nuevo a su esposo, pudo notar que se habia acercado un poco más y que se había puesto a su altura.
Sonrió, casi burlona.
—Eso espero.
Con una mirada angustiada mal disimulada, Rubius besó la frente de su esposa antes de volver a su chocobo e irse volando, alejándose poco a poco de lo que debería llamar su hogar, pero que no se sentía como tal sin cierta persona junto a él.
Nieves miró, dolida, como se iba volando por la misma ruta de siempre, yendo al mismo lugar de todos los dias, junto al mismo chico de ojos amatistas que esperaba por su presencia.
Porque ella no era tonta: ella sabía que su esposo no se iba a trabajar, sabía que su «mejor amigo» era más que eso, sabía que ella y su hija no eran las personas más importantes para él.
Nieves lo sabía, todo, pero ya lo habia aceptado hace un buen tiempo.
Igual que habia aceptado, justo ahora, que Rubius no volvería esta noche, como las veces pasadas y las siguientes a esa.
((🥀))
ESTÁS LEYENDO
((🥀)) 𝐁𝐲𝐞 𝐛𝐲𝐞, 𝐃𝐚𝐫𝐥𝐢𝐧𝐠
FanfictionNieves sabía que su esposo no la amaba, no de la manera que ella deseaba. Y estaba bien, ella ya habia aceptado la realidad. Ahora, solo faltaba afrontarla. ((🥀)) ✧ Capítulos cortos ✧ Pareja principal: Rubius x Niev...