Brandy
Me fui a dormir, con la pena más grande del mundo, esperado qué mañana sea un buen día, y poder hablar con Ainoha.
Eran las 10:00 de la mañana, y al fin había despertado, no me quejó me sentía super bien, fue inevitable no pensar inmediatamente Ainoha.
El servicio de electricidad ya había regresado, así que puse a cargar mi móvil, y me fui a bañar; la batería ya mostraba un 7% de carga, y yo lo estaba encendiendo para hablar con Ainoha, menuda sopresa, me lleve yo cuando Ainoha, luego de escribirle un "Hola buen día" ya habían pasado 40min, y ella aún no respondía. Pensé mil cosas, como que estaría enojada, algo diferte a lo de ayer, y no me sopredia por qué era lo q me merecía, es que ni un "hasta luego" le puede escribir para despedirme.
Ya eran las 12am, y el sol estaba en lo más alto, en ese instante me entra una llamada, creo que mis ojos brillaron más que el sol, me estaba llamando Ainoha, fue tanta la sorpresa, que cuando estaba apunto de contestar, el móvil deja de sonar, todo esa emoción se convirtió en nervios, en cuestión de segundos, "¿Le habrá pasado algo?" Me dije, en ese momento, me entra un ms, y era Ainoha, que me decía que había llamado por error, yo en ese instante me comporte como idiota, en vez de decir un "Está bien no te preocupes o algo cómo, si quieres hablar no pasa nada yo te escucho" le salí con un simple "ok", o sea no se que me estaba pasando por la cabeza, para responderle con tanta frialdad, a lo que ella obviamente no respondió.
Luego de mi gran metida de pata, pase gran parte del día, recorriendo el pueblo en dónde estaba, se notaba la gran diferencia del campo, con la ciudad, empezando por qué todo el mundo te saludaba con una sonrisa, hasta podría decir que me sentía querido, por todos esos saludos de los desconocidos del pueblo.
Me compré un millón de cosas, para comer mientras pasaba con mi soledad, recuerdo bien que lluege a la plaza central del pueblo, cuando de de la nada empiezo a ver a un montón de gente caminar hacia una puerta grande,la verdad es que la curiosidad me mataba, y sin saber hacia dónde me dirigía me uni a la gran multitud, y decidí pasar por esa puerta, menuda suerte es la que tengo yo, pero me lo merecía lo que estaba a punto de suceder me, por entrometido.
Luego de pasar por la puerta, me encontré con un jardín súper grande y bonito, y todas las personas a las que yo había seguido, estaban entrando a lo que desde afuera, parecía ser una habitación bastante grande, y yo de entrometido otra vez entre donde no debía entrar, luego de entrar en la mencionada habitación, me pude dar cuenta que me encontraba dentro de un monasterio, y no sé si sea bueno o sea malo, però yo tuve la suerte de entrar al monasterio cuando empezaba la misa de la tarde, (No soy el más religioso, ni ateo, pero ir a la iglesia no estaba en mis planes de hoy.), inmediatamente quise dar marcha atrás, pero ya era demasiado tarde, cuando me estaba dirigiendo a la puerta principal por la que había pasado al principio, una monja, me interceptó, diciéndome amablemente, "La misa ya a empezado, venga y le busco un puesto", y allí me encontraba yo, siendo guiado por una linda monjita a un asiento para recibir la misa.
Mientras la misa iba avanzando, el espíritu de el sueño se apoderaba de mi cuerpo, lo último que recuerdo antes de que el padre despida la misa, es que yo me senté y no sé cuánto tiempo dormí, lo que jamás podré olvidar, es todas las miradas que sentía hacia mí, fue super incómodo, y a la vez algo gracioso, con todos la vergüenza del mundo, me levanté y creo qué fui uno de los primeros en salir del monasterio. Dese ese momento entendí, por qué dicen, que la iglesia es un lugar de restauración, había restaurado todas mis energías en ese lugar, no era el lugar más cómodo para dormir, pero era perfecto, para descansar en paz.
Luego de terminar de comerme una ensalada de frutas que compre en un puesto, me dirigí hacia mi coche con dirección a mi casa.
En todo trayecto de regreso a casa, pensaba en la noche anterior, y todo lo que había pasado con Ainhoa. No esperaba que fuera lo mismo que ayer, pero que al menos podamos hablar y reír un rato.
Sorprendentemente, todo fue mejor que la noche anterior, hablamos de todo, con Ainhoa. Me contó algunas cosas, y yo un par de mis cosas personales, en un momento pensé contarle sobre mi ex, pero no lo vi apropiado. Desde ese momento Ainhoa se convirtió en la chica que algún día me gustaría tener a mi lado.
Es impresionante todas las cosas que ha hecho Ainhoa a su corta edad, no la conozco en persona, pero me sentía orgulloso de ella, de todo lo que había logrado, y todo lo que había obtenido por sí sola.
Ese orgullo, que sentí por Ainhoa ese día, es imposible que cambie, al contrario creo qué, se han añadido algunos sentimientos más. La verdad es qué algún día me gustaría ser cómo Ainoha, no serà perfecte, o eso es lo que ella dice, aún que como ella bien lo sabe, para mí Ainoha es la mujer perfecta.
ESTÁS LEYENDO
El mundo es mio, y yo te incluyo en el.
General FictionJamás pensé poder encontrarla, nunca pensé tenerla en mis brazos. Ahora la tengo en mis brazos, y pienso en no dejarla jamás.