𝒴𝑜𝓊'𝓇𝑒 𝓌𝑜𝓇𝓈𝑒 𝓉𝒽𝒶𝓃 𝓃𝒾𝒸𝑜𝓉𝒾𝓃𝑒.

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A Donghuyck nunca se le paso por la cabeza probar un cigarrillo, desde pequeño el olor del tabaco y la nicotina o sus derivados simplemente hacia que su nariz y sus pulmones ardieran de una forma peor que cuando hacia actividad física y se cansaba.

Su consumo comenzó poco después de que se entero de que estaba enamorado de Mark Lee, su mejor amigo desde que tenia unos 5 años. Lo que lo inclino a aquello no fue el hecho de que Mark fuera un chico, para nada, en tiempos actuales esto era normal y sus conocidos estaban de acuerdo en ello, lo que lo hacía difícil era el simple hecho de que Mark era Mark. Si de otro chico se hubiese tratado las cosas hubieran sido mucho más fáciles.

Pensó que con el tiempo aquellos sentimientos cambiarían y todo volvería a la normalidad, su corazón no se aceleraría cada que el mayor lo mirara o le diera algún cumplido. Las cosas no siempre salían como Donghyuck quisiese pues llevaba ya casi 5 años enamorado del chico, con esto, 5 años fumando también, aunque no era un imbécil ni un adicto, solo se daba 2 o 3 cigarros al día, dependiendo que tan mal se sintiese o cuanta ansiedad dominara su cuerpo, ahora que lo veía, quizá si se estaba haciendo un poco adicto.

Hubo un tiempo en el que llego a pensar que las cosas mejorarían, que podría olvidar aquellos sentimientos. Todo se fue al caño cuando le invitaron a una fiesta, el realmente no le apetecía ir pero Mark le había rogado que lo acompañase y el simplemente no se pudo negar, quizá debió haberlo hecho.

Durante su adolescencia fue de beber alcohol más nunca se paso de la raya por si necesitaba ayudar a alguno de sus amigos, esa noche deseo haber estado ebrio para olvidar lo que paso y que su situación actual no fuera tan lánguida.

— Hyuckie —Llamo el mayor, claramente alcoholizado. Se tambaleaba al caminar mientras se acercaba al menor quien había decidido dejar su cerveza de lado y tomarse una soda. Mark termino por llegar frente a él y verle con una sonrisa boba.

— ¿Necesitas algo? —Le preguntó, enderezándose un poco más y dejando de lado los honoríficos, el mayor estaba ebrio, no lo recordaría de todas formas.

— ¿Alguna vez te dije que tu rostro es muy lindo? —Preguntó el mayor, enredando las palabras mientras que con su diestra acariciaba la mejilla del castaño con delicadeza. Donghyuck retiro la mano del contrario de su rostro más no la soltó, era suave y cálida. Si Mark estuviera sobrio lo alejaría al instante, el chico no era mucho de skinship así que debía aprovechar lo que pudiera.

— Nunca dices cosas de ese estilo, estas ebrio. Creo que es hora de volver a casa.— Donghyuck arrastro al mayor fuera del lugar para llevarlo a su casa, no quería lidiar con la madre de su amigo regañándolo por beber tanto, de todas formas sus padres estaban trabajando.

El trayecto fue calmado, el menor iba al volante mientras que Mark se distraía jugando con la radio, cantando o riendo de vez en cuando. La cosa se puso difícil cuando tuvo que adentrarse a su hogar con Mark colgando de su hombro.

— Pero Hyuckie, la fiesta aún no acababa, pensé que íbamos por comida y me trajiste a tu casa, aún no estoy cansado.

 — No estas cansado pero si en un estado altamente estúpido así que deja de quejarte y entra de una vez.

El tormento no había acabado allí, aún tenía que cambiar la ropa del mayor ya que apestaba a cerveza. Cuando su cometido fue cumplido recostó a Mark en su cama y fue a darse una ducha, sentía un leve dolor de cabeza y no sabía si se debía al los recientes contratiempos que tuvo con el mayor, al ruido de la fiesta o el hecho de que dormiría en la misma cama que él.

Se le hacía tonto que aquello le causara un dolor de cabeza, no era la primera vez que el mayor se quedaba a dormir en su casa, o más específicamente, en su cama, la diferencia ahora era que Donghyuck tenía grandes sentimientos por Mark y no amistosos.

𝐍𝐢𝐜𝐨𝐭𝐢𝐧𝐞; Markhyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora