Epílogo

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—¿Qué desastre están haciendo ustedes dos? —inquirió Amelia bajando las bolsas al piso, mientras sonreía divertida.

Ben se sentó en la alfombra, y le devolvió una mirada culposa a la mujer.

—La tarea estaba muy difícil, mamá... —musitó la pequeña niña—. Yo quería jugar con papi...

Amelia sonrió completamente rendida ante la pequeña niña pelirroja, y se sentó en el piso junto a ambos.

—Anastasia, solo son sumas... —habló la mujer mirando su cuaderno—. No es tan difícil, tú eres muy inteligente, incluso podrías ser una gran científica algún día...

—¡No, yo odio las matemáticas! —dijo ella frunciendo el ceño.

—Quizás quieras ser una actriz, como papi Tom... —sugirió Ben mientras se levantaba—. ¿Te gustaría?

—¡Sí! —exclamó ella saltando con entusiasmo—. Yo quiero salir en la tele, como papi Tom...

Amelia sonrió mientras Ben la miraba divertido.

—Puedes ser lo que tú quieras, cariño... —susurró Amelia mientras la cargaba—. Por ejemplo, puedes ser quien alimente a Bobby ahora mismo... tu papá y yo pondremos la mesa, traje el almuerzo...

La niña asintió, y se fue corriendo a la cocina cuando Amelia la bajó, para rellenar el plato del cocker spaniel café que dormitaba en su cama, esperando la hora de comer.

—¿Mami? —habló desde la cocina—. ¿Alimento a los gatos?

—No, cariño, yo les di hace un rato... —respondió Ben.

—Pero ellos maúllan de hambre, papi... —dijo ella con tristeza.

—Maúllan porque son glotones, no por que tengan hambre, Nastia... —habló Amelia.

Una pequeña y divertida risa se escuchó desde la cocina, haciendo que los orgullosos padres se miraran con una gran sonrisa.

—Es una niña maravillosa... —habló Benedict tomándola por la cintura—. Podríamos hacer una parecida tú y yo...

Ella soltó una risa.

—Nuestra hija ya tiene cinco años, y quiero que tenga un hermano o hermana... —susurró Ben—. ¿No te gustaría?

—Claro que sí... pero sabes que estoy haciendo mi doctorado... —musitó ella acariciando su rostro—. Prometo que cuando lo termine, abriré la fábrica de bebés... además, tú y tu hermano están muy ocupados trabajando, ¿no?, ahora que se llevan mejor pasan mucho tiempo juntos... ¿será por eso que quieres que Nastia tenga un hermano?

Ben soltó una risa, mientras bajaba la mirada.

—Sí... en cierto sentido es verdad... —murmuró él—. Resulta que Andrew era bastante listo después de todo, aunque no más que yo, claro...

—¿Cómo va eso, por cierto? —dijo tomando algunas bolsas del piso, mientras Ben tomaba la otra mitad.

—De maravilla... —habló caminando junto a ella—. Estamos creando un modelo basado en nuestro teorema, para el control de la formación de neoplasias avasculares, es decir, tumores multicelulares no irrigados...

—¿Y eso en palabras que yo entienda significa que...?

—Nuestra resolución de Poincaré es aplicable a la ciencia médica, más precisamente, a la oncología... —habló Ben deteniéndose—. Podría significar una posible cura para el cáncer...

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