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Narrador Omnisciente:

Las palabras y los gritos que se daban en aquella habitación eran demasiado notorias para la personas que vivieran en aquel lugar, pero al ser altas hora de la noche nadie podría escucharlo más que las dos personas que se encontraban en ese lugar.

-Seguiras negando que te acostaste con mi prometida, vamos Park dímelo en mi cara de que no te acostaste con mi futura mujer

-Min, no es lo que tú viste, solo estaba con ella porque ella me lo pidió, no hice nada más que acartar las órdenes que me diste desde un comienzo

-¿Y la orden fue que te revolcaras con ella?

Una risa sarcástica salió del rey siendo como respuesta el sonido del jarrón roto, solo suspiro y pasó su mano por su cabello para mirarlo con pequeñas lágrimas en sus ojos y mirar a su mejor amigo que lo había traicionado de la peor manera. Se acercó a él y tomo sus hombros para empezar a reír y llorar en ese momento, estaba roto, su corazón lo estaba, sabiendo que la mujer que más anhelaba por varios años, había sido impura con la persona que más confíaba.

-Min, solo escúchame, ella me...

-¡CIERRA LA MALDITA BOCA PARK!

Un escalofrío recorrió su cuerpo al escuchar cómo le gritaba y su reacción era algo que jamás había visto, solo tomo un poco de aire y solo espero a que se tranquilizara ya que en ese estado su mejor amigo podría cometer cualquier locura. Soltó sus hombros y limpió sus lágrimas para arrecostarse en su mesa y mirar hacia el suelo unos minutos, hasta soltar el aire que tenía guardado.

-Sabes Park, no pienso decapitar te, voy a hacer lo mismo y voy a asesinar a la chica que amas el día menos inesperado

-Min, ya te dije que fue un accidente...

Su frase ni siquiera había sido terminada por su bofetada, con ésto terminaría de componer su postura y solamente lo miraría fríamente para acercarse y susurrar.

-Prometo hacer lo que sea que te imagines con ella, después de todo somos "mejores amigos"

Una pequeña risa fue su última respuesta, para pronto despedirse y irse del lugar no sin antes pedir la ejecución de su ex-esposa que lo había lastimado de la peor manera a su única mano de confianza y que la situación fuera como una advertencia hacia su reino.

Narra Yoongi:

Di un suspiro al sentir el agua tibia por todo mi cuerpo, haciendo que poco a poco me deslizara al punto de que cubriera mi rostro y mi nariz fuera la última parte sin cubrir, solo empecé a concentrarme en que es lo que tenía que hacer, simplemente no sabía por dónde empezar, tenía que tener en cuenta de que debería de actuar rápido antes de Jimin hiciera un movimiento que perjudicará lo que tenía en mente.

Al salir después de la ducha, me iría a mi dormitorio dónde me acostaría sin ningún ánimo alguno, era la primera vez que me sentía así y la manera que me exprese anoche era demasiado extraña para mí, ya que jamás había llorado enfrente de Park de esa manera. Escuché el hablar de alguien haciendo que le diera el permiso para pasar a mi dormitorio, dónde solo levantaría mi mirada y poner atención a lo que tenía que informarme.

-Todo está hecho rey Min, ¿Alguna otra orden que necesitas?

-¿Tú conoces a la chica que le gusta a Park Jimin?

Solo lo solté ya que era algo que me recorría en mi mente en estos momentos, pero al mencionarla, puede ver cómo al general Yang se le dibuja una sonrisa y sus mejillas se tornaban un color rojizo, levanté mi compostura y alce una de mis cejas al ver esa reacción.

-¿A la señorita Kang Mi-hi? Esa señorita es la más linda de todo el pueblo, sus padres tienen un puesto en el mercado y algunas veces va a trabajar ahí, pero su padre no le permite hablar con todo los hombres, aunque a ella no le importa.

-Veo que la conoces muy bien

-La he visto crecer junto con mi hija, prácticamente la veo como una hija más para mí, aunque sea una chica de una escala social muy baja

-¿Es pobre?

-Pero su familia trata de sacarla adelante, ellos me habían comentado de que el joven Park era un buen candidato para ser desposada con él. Aunque no sepan que Park actúa ser como un chico igual de su misma situación para enamorar más a la joven Kang

-Entonces la está enamorando con mentiras...~

-Pero Rey Min ¿Qué tiene que ver con otra orden?

-Porque esa chica va a ser mía

-Señor Min, pero es la chica que ama el joven Park, eso no estaría mal en todo sus aspectos...

-¿Y no estubo mal asesinar a mi ex-esposa? Solo lárgate de mi dormitorio

-Si señor Min, lamento entrometerme en sus pensamientos...

Lo ví irse y con eso volví a tumbarme en mi cama para mirar hacia el techo, "la señorita más linda" Al escuchar nuevamente esas palabras en mi cabeza y recordar cómo hablaba de ella, era algo que me estaba llamando la atención.

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El olor del mercado era algo que me repugnaba, pero tenía que tener la imagen de un visitante con la vestimenta que tenía, dejando aún lado mi ropa elegante del día a día, levantaría mi mirada al ver el puesto que el general Yang me hablá con felicidad alguna, era algo que estaba limpió a pesar del olor fétido que daba por las heces de algunos animales y otros productos que desconozco.

-¡Mi-hi! Cariño

-¿Si papá?

Mi vista quedo hipnotizado al verla, era demasiado linda para ser irreal, solo me escondí aún lado de un puesto para esperar que fuera algún otro lugar, sin importar que otras personas que pasaran por ahí me vieran actuar extraño. No tardó mucho al verla pasar con una cubeta y con esto caminar lejos del mercado, siendo la oportunidad para aprovechar en conocerla y rozar algunas que otras palabras para saber que era lo que iba a desposar a mi lado en una semana.

Al llegar a un río un tanto desolado me acercaría a su lado para fingir ser un campesino más, aunque ni yo mismo me creía de vestirme con estos trapos solo por conocer a una mujer.

-Hey, no contamines el río con tus manos sucias

-Tu no puedes decirme que hacer

-No es una orden, es una advertencia, si no obedece yo haré que lo hagas

Quedé perplejo al escuchar lo que me estaba diciendo, levanté mi mirada y con esto esa actitud se desvaneció tan solo un instante, ella empezó a arrodillarse y pedir perdón por lo que acaba de decirme.

-Lo lamento rey Min, yo...

-¿Yo no sabía que lo que estaba diciendo?, ahórrate tus palabras, vengo a charlar unas cosas contigo, así que quédate aquí...

-¿Q-qué cosas hablaría conmigo siendo usted el rey?

-Muchas cosas con el amante que tienes por ahí...

Una sonrisa empezaría a escapar de mi rostro, haciendo que me levantara y la tomara de la mano, aceptando ella sin ningún pretexto...










𝐄𝐬𝐩𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐫𝐞𝐲 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora