Capítulo 1

5 0 0
                                    



3 de Enero de 2017, invierno, crudo y odioso invierno. No entiendo como hay gente que de verdad pueda disfrutar de este clima, aunque a decir verdad, si estuviera en Liverpool, definitivamente la pasaría peor.

Estaba bajando del avión, y delante de mí estaba mi guardaespaldas, Ryan, un señor de unos como cuarenta años, los cuales no se le notaban para nada. Él es el padre que no pude tener de grande, es lo mejor que me pudo pasar en la vida, junto con mi madre, Bubba y mi carrera claramente.

Apenas bajar del avión Ryan me tendió mi abrigo y mi gorro favorito, me conocía demasiado, ya que apenas tocara el suelo estaba segura que moriría de hipotermia.

La salida del aeropuerto fue un poco caótica, a decir verdad, no esperaba que tantos fans estuvieran allí esperándome, pero siempre me sorprenden. Me escapé unos minutos de Ryan, sabía que se molestaría, pero quería intentar firmar algún que otro autógrafo y sacarme algunas fotos ya que, después de todo, mis amores estaban seguramente hace horas esperando por mi llegada. Mi plan no duró más de 5 minutos, ya que cuando salí, todo se volvió un griterío, y Ryan notoriamente se dio cuenta de lo que sucedía, por lo que vino en mi búsqueda y me retiró del lugar, para luego subirnos a la camioneta e irnos a casa de mi madre.

De verdad la extrañaba, estaba segura que se encontraba esperándome sentada en el sillón, mirando la puerta expectante, deseando que llegara lo antes posible.

Al llegar al barrio en el que se encontraba la casa de mi madre (cabe aclarar que vivimos en un barrio privado debido a que ya nos sucedió repetidas veces que fans interceptaron a mi madre y ella, a pesar que los ama tanto como yo, no le gusta recibir toda esa atención, por lo que lo mejor fue mudarnos a un barrio cerrado), y luego de estacionar en la puerta, pude ver como la flores de invierno del jardín delantero, a pesar de ser pequeño, hacían que la casa luciera hermosa. A diferencia de mi madre, ella ama el invierno, y ama la jardinería, y por eso tenemos flores de invierno en esta época del año en el jardín. Yo no entiendo mucho de esas cosas, solo me dedico, cuando la visito, de regar cuando ella me lo pide.

Antes de entras abracé a Ryan, le dije que esta semana se divirtiera con su esposa e hijas, que dentro de unos días lo volvería a llamar, para coordinar el regreso a la gira.

A entrar allí estaba mi madre, como supuse, sentada en el sillón con Bubba en su regazo. Al verme entrar, mi bebé saltó sobre mí, y mi madre vino justo detrás de él.

Abracé a mi madre como nunca, y era sabido que ambas nos pondríamos a llorar, y así lo hicimos, nos habíamos extrañado mucho.

-Cariño, Hija mía! te eché mucho de menos- dijo mi madre limpiándome las lágrimas de mi cara.

-Yo también te extrañe ma... no sabes cuanto- y ahora la que limpiaba las lágrimas de la otra era yo.

-creciste demasiado, ya podrías detenerte no? a menos que quieras dejarme más en ridículo- ambas reímos.

Bubba no paraba de llorar, así que lo alcé y le di muchos besos por toda la cara -Quién extrañó a su mamá? deme un beso bebé!- me dió una gran lamida en la cara y mi mamá rió.

-Él tmabién te extraño. Sabes, hazme un favor cariño, se que recién llegas, pero podrías regarme el jardín? mientras lo haces te prepararé el almuerzo- dijo mi madre rogándome.

-Claro mami, no tienes por qué pedirlo. Sacaré a Bubba, luego de regar las plantas quiero jugar con él y sacarlo a pasear- dije animada, tomando la correa de mi cachorro. Al oír el ruido de la dichosa, mi perro se puso a dar vueltas como loco, sabía lo que significaba ese sonido.

Le coloqué la correa y antes de salir mi madre me comentó algo.

-Oye cariño, hace unas semanas se mudó un chico muy bonito al lado, muy caballero, si lo ves, preséntate y salúdalo de mi parte quieres?- Acto seguido intentó realizar una seña, no muy disimulada, con su ojo izquierdo, a lo cual yo lance una gran carcajada.

gardenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora