Su vida era tranquila, el comienzo de su relación fue muy bonita. Iban a citas, se divertían mucho pero todo cambio cuando uno de los amigos de su esposo lo llevo a apostar, desde ahí todo cambio
Kageyama no podía soportarlo, llegaba tarde a su casa, incluso ni llegaba, tobio se quedaba despierto toda la noche esperando a su esposo. Pero cada vez más su relación empeoraba, atsumu llegaba con olor a perfume de mujeres, pinta labio, su cuerpo marcado por labios de alguna mujer u hombre
— No puede seguir así —. Le alegó tobio al mayor — ¡Debe dejar de apostar, solo mirese! —. Estaba molesto
—Tobio-kun no te metas en mi vida—. Hablo borracho
—Ve a darte un baño —. Puso su mano en su rostro, de verdad que su pareja se veía horrible
— Perdí una apuesta, así que no tengo dinero para pagar la luz ni el gas —. Dijo yéndose hacia el baño
—¡¿Qué...¡¡¡¿ cómo?!!!—. Era el colmo de los colmos :v suspiro y se sentó en su cama
Pero debía perdonarlo, tal vez ya cambiaria su forma de ser
Una noche más estaba solo, su pareja se había ido nuevamente. Pero ya está en su límite, no le perdonará más, ha sido así desde hace dos años
Le escribió un mensaje pero no respondió, tampoco las llamadas
Estaba molesto, ya que hace unos minutos le llegó un paquete en el cual le decían que él estaba endeudado con una gran suma de dinero ¿Pero cómo?
Si él no apuesta, pero recordó al estúpido con el que estaba casado. Tenía la dirección del lugar en donde siempre apostaba, decidido ir y buscarlo lo traería del cabello
Le pago a un taxi para que lo llevará al lugar ese. Una vez bajo abrió la puerta de ese lugar, un hombre que estaba allí se le acercó pero a él no le importo y siguió caminando
Paró sus pasos al escuchar como su esposo gritaba feliz, se reía y al lado de él habían algunas prostitutas. Sus ojos se posaron en las manos del miya atsumu, que tocaba el trasero de una de las mujeres, kageyama sonrió dolido y decidió irse pero su cuerpo no se movía, su esposo beso a aquella desconocida para él, ya que al ver a su pareja parecía conocerla muy bien. No se acercaba mucho a las otras mujeres, solo a esa fea y desnutrida pelirroja
No soporto más y descidió salir corriendo, las lágrimas no tardaron en salir.
Habían pasado varios minutos, sus pies dolían, todo su cuerpo dolía. Sus zapatos los llevaba en la mano derecha, su mirada estaba perdida, sus ojos ardían mucho, su rostro se veía tan triste, lo odiaba, odiaba la situación en la que estaba, se odiaba por ser tan débil
Pero ya todo acabo, giró al lado derecho y dió algunos pasos más, llegó a la puerta y tocó el timbre, escucho pasos dentro de la casa. La puerta se abrió y soltó sus zapatos y alzó sus brazos
—¿Tobio-kun?—. Osamu entendió y correspondió al abrazo — ¿Estás buscando en? ¿Por qué te quitaste los zapatos? Entra —. Dijo agachándose para agarrar los zapatos en el suelo, al entrar cerro la puerta
Tobio camino hasta la sala, Osamu lo sentó y le dió una manta para que se tapara, pues afuera hacia frío y sin duda que los pies del menor estarían muy fríos
—Te pondré los calcetines—. Dijo agachándose y agarrando uno de los pies del de ojos azules —¿Tienes hambre?—. Pregunto volteando a ver al más bajo — Debes estar cansado tobio-kun te cargaré hasta la habitación y te llevaré una sopa, no debes descuidar tu salud. Escucha ..—. hizo una pausa, no sabía cómo hablar sobre su gemelo idiota— Tsumu es un idiota, aún no se da cuenta de nada, dale tiempo
Por supuesto no recibió respuesta del de cabellos negros. Pasaron unos días y el diputado de atsumu no aparecía, ni siquiera había llamado para preguntar del azabache Osamu estaba muy desepcionado de su gemelo, aún no podía creer que su hermano fuera tan imbécil. Por supuesto que él sabía que atsumu tenía relaciones con muchas personas, hombres mujeres, no importaba era un maldito
Miraba a la ventana con el teléfono en la mano
— Le estrellare la cara contra el muro —. Hablo molesto él cenizo
— Osamu-san—. El nombrado cambio su expresión y se giró para ver al menor
—¿Sucede algo?
— Hay....hay algo que quiero decirle .. vera hace algunos días fui al doctor
—¿Tienes algo tobio-kun?—. Pregunto algo preocupado
— ¡No! No es nada malo, pero no recibí los resultados ya que fui a buscar a Atsumu-san, pero él doctor me mando los resultados hoy —. Extendió un poco su teléfono
—¿Y... qué es?—. Volvió a preguntar
— El resultado es...estoy esperando un bebé osamu-san—. Dijo sonriendo un poco
La cara de Osamu sin duda que fue graciosa para él azabache ,parecía que no podía respirar
—¡¿En...¡¡¿Enserio?!!—. Pregunto asombrado, emocionado —¡¡¿Un bebé?!!—. Se acercó y abrazo con fuerza a tobio, lo cargo y dió algunas vueltas — No.. puedo creerlo ¡Felicidades!
— Bueno...vera, quiero divorciarme de Atsumu-san quiero criar a Ester bebé yo solo, no quiero volver con ese idiota, lo estuve pensando y ya le perdone bastante
— Tobio-kun él es tu alfa
— Estoy seguro que no es solo mi alfa, debe haber marcado a más omegas, osamu-san—. Kageyama lo agarró de las manos y miro y le sonrió — Usted sabe que Atsumu-san no cambiará de la noche a la mañana, ya no pienso aguantar más, me ha sido infiel desde hace mucho. Es mi decisión, me iré con Suga-san dijo que me apoyaría, él ya ha tenido aún bebé así que tiene experiencia, buscaré un trabajo y estaré bien. Claro que usted podrá visitarnos cuando quiera, lo mantendré al tanto de todo, sobre las consultas y todo eso
—¿Estás seguro?—. Pregunto, a lo que él de ojos azules asintió — Está bien tobio-kun, yo te llevaré, mi hermano es un perdedor lamento mucho que hayas tenido que pasar por tanto
— Está bien, no se disculpe fue error mío el seguir siendo estúpido...aunque...sabe...yo..¡Yo! Si...amo..a..a Atsumu-san—. Las lágrimas volvieron a salir de esos hermosos ojos azules, Osamu aún no podía creer lo estúpido que era su maldito gemelo estúpido, lo maldecía
.
—¡Oye tú!—. Osamu estaba muy molesto, solo ver el chiquero que su hermano tenía en su casa daba vergüenza, sentía vergüenza ajena
—¿Qué quieres?—. Pregunto él rubio teñido tratando de cubrir su rostro con una almohada
— Vi a una prostituta salir de aquí ¿Te divertiste?
— Si, mucho —. Dijo sonriendo
Osamu trato de calmarse, estaba a punto de matar a ese estúpido hermano
—¡Solo vine a decirte que tobio-kun se fue del país!—. Mintió — ¡¡Y quiere el divorcio!!—. Le tiró un sobre y se giró para retirar de tal lugar
Atsumu se levantó y se quedó mirando a su hermano, segundos después se levantó y corrió para detener al cenizo
—¡¿Espera...que?! ¿ Qué estás diciendo? Tobio-kun, mi tobio-kun ¿Quiere el divorcio? ¿Y se fue del país?
— Solo eres un perdedor Atsumu —. Es raro que Osamu lo llame por su nombre
No supo que decir o qué hacer solo se quedó con el papel en manos
Fin :')
