S_ulmate

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El golpe seco que dio el cuerpo inerte al caer sobre el piso de madera resonó en su cabeza, el muchacho tenía la piel morada y se retorcía del dolor, pero no podía hablar. Era como si hubiera perdido la capacidad de respirar, pero sabía que no estaba muerto, sabía que lentamente el oxígeno volvería a sus pulmones.

Eso lo sabía ahora, porque en su momento pensó que estaba muerto, pensó que lo había asesinado.

JiYong sabía que SooHyuk estaba vivo, aunque lo había logrado por poco. Pero era difícil olvidar el horror que había sentido en ese momento, cuando a los dieciséis pensó que había asesinado a su novio.

Era más difícil controlarse en sus sueños, sobre todo porque eran vívidos y prácticamente imposible huir de ellos.

A veces, con mucho esfuerzo, lograba entrar en razón y convencerse de que era una pesadilla, o más bien un recuerdo, y que no volvería a pasar. En otras ocasiones, su cerebro tenía piedad de él y le permitía escapar, despertándose bañado en sudor y con pocas probabilidades de conciliar el sueño de nuevo, pero era mejor que seguir atrapado en esa tortura de su pasado.

Pero hoy, parecía que sería de esas espeluznantes noches en las que no importa qué, seguiría a merced del evento traumático que había cambiado su vida para siempre.

Resignándose a que no podría despertar, se siguió lamentando mientras sostenía el cuerpo de su entonces novio, sin saber que esa simple acción sólo empeoraba su precario estado.

-

-¿Mala noche?- YoungBae dejó una taza de café en frente de él, y ni siquiera tuvo fuerza para responder.

Tomó la bebida caliente, sintiendo como le daba un poco de vida.

-Deberías ir con el profesor, ya no es normal, JiYongie, cada vez estás peor.

-Lo sé.- Dijo después de soltar un largo suspiro, se aclaró la garganta antes de continuar.- Pero ya hemos hecho todo lo que se le ha ocurrido, ya he intentado hasta lo más absurdo pero esto sigue empeorando.

-No pierdas la fe, hermano, ya verás que el profesor encontrará una solución.- Le sonrió amable, antes de beber de su propia taza.

-Lo dudo, pero gracias.- Le dio un trago más a su café e hizo una mueca de disgusto al saborear al final algo amargo.- Mierda, ¿otra vez tan temprano?

-¿Qué pasa?- Preguntó su amigo, riendo al ver el asco que tenía en el rostro.

-Ese cabrón está tomando cerveza.- Miró el watch en su mano izquierda.- ¡Apenas van a dar las ocho!

-¿Cabrón? ¿Es hombre?- YoungBae abrió la boca con asombro.

-Ah, sí.- JiYong sonrió al recordar lo que había visto ayer.- Antes de dormir, pude ver algo.

-¡Wa! ¡Ya están muy cerca!- Levantó los pulgares en aprobación.- ¿Y qué viste?

-Sus manos.

-Uh.- Se cruzó de brazos, asintiendo solemne.- ¿Y qué tal? ¿Tiene buena mano?- Preguntó burlón, recibiendo un pedazo de dona en su pecho por parte de JiYong.

-¡Eres un menso!- Dijo indignado, pero con una sonrisa enorme.- Y no sé, no las vi muy bien, pero se ven lo suficientemente masculinas como para ser de hombre.

-No te proyectes, que te gusten los tipos no quiere decir que tu alma gemela va a serlo, ¿y si sólo es una chica un poco masculina?

JiYong le sacó la lengua, antes de darle otro sorbo a su café -que estaba muy dulce- y así quitarse lo amargo de la bebida del susodicho.- Pero algo que me alegró, es ver que también es mutante.- Decidió ignorar lo que decía su amigo, estaba seguro de que era hombre.

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