—¿Aló? ¿Con quien hablo? —digo al micrófono con el ánimo de siempre.
—¿Señorita C? —dice una chica del otro lado en la llamada. Sonrío.
—Así es. ¿Con quién tengo el gusto? —acomodo los audífonos de mis oídos por el sudor que empiezo a segregar.
—Anónimo, por favor —hace una pausa y la aprovecha para sacar aire—. Terminé con mi novio ayer —empieza a sollozara. Algo no fuera de este mundo. Escucho llorar a las chicas constantemente.
—¿Quisieras contarnos por favor tu historia? ¿Estás al aire? —me alejo del micrófono para no hacer sonar la envoltura de cacahuates que estoy abriendo para comerme uno.
—Verás. Éramos novios desde hace un mes y...
—¡Aguarda! —digo con el cacahuate a medio morder—. ¿Terminaste con él y sólo duraron un mes? —la chica guarda silencio, deteniendo su sollozo—. Hermosa, una relación de un mes es como comerse esa chuchería que tanto queremos: la disfrutamos y la saboreamos hasta donde podemos, pero cuando menos lo esperamos, se terminó.
Paul me ve del otro lado de la mesa, comiendo también una bolsa de cacahuates que él mismo trajo antes de venir para acá. Los avienta hacia arriba y lo deja caer sobre su boca con una puntería exacta. Cosa que nunca he podido lograr.
—A lo que voy es, nosotras tenemos un dolor aún más fuerte que nos llega al mes —sonrío y Paul hace lo mismo—. A ése dolor realmente hay que tenerle miedo. Y sin embargo, siempre nos levantamos fuertes. Una relación corta de un mes no significa nada para nosotras —alejo la envoltura azul hacia un lado, rindiéndome en comerla.
Escogí la peor hora para comer cacahuates. Bien lo dijo Paul, más no le hice caso.
—Sé como la piña: dulce y con la corona en alto —pego a la mesa, haciendo sobresaltar a Paul y provocándole tirar todos sus cacahuates—. Mi recomendación para ti es la película Silver Linings Playbook. Es una película muy buena con Jeniffer Lawrence y el guapísimo de Bradley Cooper. Entenderás que cuando menos te lo esperes, la persona indicada para ti llegará de la manera menos esperada y no es a quien pensabas.
—Gracias señorita C. Eso haré —contesta la chica anónima con intentos de no seguir sollozando.
—Es todo por esta tarde chicas. La moraleja de hoy es: tenemos un dolor más grande que tenemos que superar cada mes, y otra —enumero con los dedos pese a que nadie puede verme más que al rizado de Paul—, no podemos rogarle a alguien que duró un mes a menos que sea Bradley Cooper. Me despido, dejándoles en claro que no hay dolor que una chica no pueda soportar. Recuerden ser felices y mantener sus corazones en alto.
ESTÁS LEYENDO
Breakup Helpline
Teen Fiction¿Sufres de corazón roto o aún no superas a tu ex? ¿Tienes ese amor correspondido que no sabe de tu existencia, y te hace caer en depresión? ¡Tenemos tú solución! Marca al: 01-800- 267-2966 y te contestará la chica corazón. Ella se encargará de ha...