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Yo sabía que iba a aburrirme.. ¡pero nooo! mi mamá aún así quiso llevarme a una reunión de te que tenía con una vieja amiga.

Yo realmente no quería ir, y no por qué sea un niño que hacé mucho berrinche o se queja demasiado, al contrario, soy bastante tranquilo. Pero.. mirenlo desde mi punto, ¿Qué puede hacer un niño de 4 años acompañando a su madre a una reunión de té en la casa de su amiga? Más que aburrirse, nada.

Seguí perdido entre mis pensamientos mientras un cómodo silencio inundaba el carro, hasta que mi madre rompió el silencio.

–Kaminari, cariño. -dirigí mi vista hacia mi progenitora mirándola atentamente.- se que no quieres ir pero no podía dejarte a ti solito en casa, me preocupa que te pase algo -me miró unos segundos por el espejo retrovisor con su típica sonrisa cálida- Ya casi llegamos, ¿está bien?

–de acuerdo... -Dije en un susurro audible para ella- 

Cuando llegamos, observé la casa por la ventana, era bonita, con un gran patio con algunos cuantos girasoles; Las paredes eran amarillas y la casa era de dos pisos.

Mi madre abrió la puerta del carro y bajé algo tímido. Los dos caminamos hasta la puerta, yo atrás de su pierna, aferrado a ella como si de un imán se tratase.

Finalmente, la puerta se abrió dejando ver a una mujer algo alta, pelinegra y con una gran sonrisa formada en su rostro.

–oh, hola! hace tiempo no te veía. -Dijo dándole un abrazo a mi madre para luego dirigir su vista en mi- veo que traes un acompañante.. -dio una sonrisa cálida.-

–si, así es. -Sonrió de vuelta mi progenitora-

–pero Denki! Mira que alto estas! -Dijo con una ligera expresión de asombro, mientras se agachaba a mi altura-

yo me escondí aún más en la pierna de mi madre, no es que sea un antisocial ni nada de eso, sólo era la vergüenza y timidez de estar en un lugar nuevo.

–¿u-usted ya me c-conoce? -pregunté en un tono bajito-

–¡claro que si, cariño! desde que eras un bebé -Sonrió de vuelta y se levantó nuevamente, para darnos un paso hacía dentro.- Pasen, pasen!–

Mi mamá y yo entramos a su casa. También era linda por adentro, su piso era de madera y las paredes eran blancas con cuadros de lo que supuse que era la familia de ella. Pude notar a un niño en la mayoría de las fotos, sólo seguí observando todo hasta que la mujer volvió a hablar.

–Denki -dijo la pelinegra llamando mi atención.- ¿quieres pasar al cuarto de mi hijo? es en el segundo piso, la primera puerta a la derecha. Es para que no te aburras aquí -dijo amablemente dándome una leve y cálida sonrisa.-

Yo sólo asentí varias veces y pidiendo permiso, subí las escaleras algo tímido y toqué la puerta que me había nombrado anteriormente.

En cuestión de segundos pude escuchar un "pase" por el otro lado. opté por abrir la puerta lentamente y asomé mi cabeza hasta la altura de mi nariz con los ojos fuera. pude observar a un niño de unos siete años sentado en el piso lleno de autitos mirándome con algo de curiosidad hasta que comenzó a hablar.

–¡Hola niño! -Sonrió calidamente,  pude notar que tenía la misma sonrisa de su madre- debes ser el hijo de la amiga de mamá, anda pasa.

Yo pasé tímidamente bajando la mirada un poco, y luego cerré la puerta lentamente detrás de mi.

–me llamo Hanta Sero -Volvió a hablar, sin borrar su linda sonrisa- ¿Y tu?

–S-Soy Denki, K-Kaminari Denki -respondí en un tono bajo, sonriendo tímidamente, Sero comenzó a agradarme.-

Dije que serían cortos y así serán

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Dije que serían cortos y así serán.
A no ser que les guste más largos.  Ahre que nadie va a leer está historia xd no se porque pregunto

Corrección hecha por la genia narradora de Ingrid
      
                  ~Hyuninnie12 🌻

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