disease | Vkook

VII

— Oh, ¿Vante? El tiene novia. – Jimin decía con tranquilidad.

— ¿Novia? Pero...

— Sí, hace unos días vino aquí a EverGlow. Es bonita.

— Entiendo...

— Bueno, ella dijo que no eran novios oficiales y le pregunté: ¿tienen sexo sin condón? Y ella asintió, entonces le afirme que sí eran novios oficialmente.– Jimin parecía muy divertido con el tema.

— Ya veo. No digas más Jimin, ya entendí.

— Bien. – Jimin vió en dirección a su area asignada—Mierda, mis mesas. – dijo para luego perderse entre la multitud.

Entonces Vante tenía novia, todo este tiempo la tuvo. Debía parar con las miradas, debía parar con todo si no quería entrometerme en su relación. Debía parar de pensar en él justo como ahora. Pasee la mirada por todas mis mesas, todos parecían estar cómodos, por lo que podía descansar unos minutos más.

— Oye. – una voz muy cerca de mi oreja me sobresaltó. Era él.

— Hola...

— Taeyong, el hermano de Jaehyun tomará una mesa cuando termine su turno y nos sentaremos todos en ella al final, ¿quieres unirte?

— Yo... claro. Me quedaré. –

Mierda.

— Grandioso. Te veo al final.– dijo llevando una botella a una de las mesas de arriba.

En busca de Jimin, me encaminé por su area y le pregunté si se quedaría, a lo que me negó diciendo que estaba cansado y quería ir a dormir —relativamente—temprano. ¿Qué haría yo solo en esa mesa?
Al terminar mi turno, —primera vez que me desocupaba a las 2 en punto— me cambié y busqué a los demás sentados en la mesa de Taeyong. Pero Vante no estaba.

— Hyung... –Taeyong me miró— ¿Vante ya se fue?

— ¿Vante? Sí. Despreocúpate, el es así. – al mirar mi cara de confusión prosiguió— Siempre dice una cosa y nos queda mal a todos sus amigos, seguramente encontró a alguna chica para pasar el rato. Suele dejarnos por eso.– estiró una botella en mi dirección— Ten, sírvete Kookie.

— Claro...

[...]

No había ninguna luz en la habitación, a excepción del débil destello de la luna en ese momento. Cualquier tema de conversación era obsoleto para la acción que llevaban a cabo dos individuos cegados por la lujuria y lo que creía uno de ellos, era amor.

Las sabanas eran arrugadas por manos que rogaban ser tomadas sin volver a ser soltadas como antes había sucedido. Apretaban con fuerza una espalda, aferrandose a algo que creía real, mientras arremetían contra su ser y su alma tan profundo que era posible alcanzar las estrellas.

— Más... Tae..ahh... – decía contra la oreja del contrario que lejos de detenerse, bombeaba con más dureza dentro de su cavidad, buscando su propia liberación. — Así...ahh

Taehyung besaba y lamía con desesperación el pecho de aquella mujer que juraba amar. Continuó abriéndose paso fácilmente entre sus piernas tomándola del cabello, hasta que él mismo alcanzó su orgasmo, deteniéndose lentamente al lograr su cometido.

Se paró con la intención de ir al baño entre la oscuridad y en el camino, notó su celular vibrar sobre el lavamanos.

Jungkook
¿Te fuiste? 2:20 a.m.

Pero Taehyung no contestó. Se acostó alado de la mujer que hace unos minutos tenía debajo, sintiendo pronto unos brazos alrededor de su torso.

— Te quiero, Tae. – hubo un silencio ensordecedor antes de decidir contestar lo que aquella mujer confesó.

— Y yo a ti, HyeRi.