𝓙𝓾𝓼𝓽 𝓑𝓮 𝓕𝓻𝓲𝓮𝓷𝓭𝓼 『𝖥𝖺𝗋𝗀𝖾𝗑𝖻𝗒 +𝟣𝟪』

ღ𝖱𝗈𝗆𝗉𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗆𝖺́𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝗈𝗋𝖺𝗓𝗈𝗇𝖾𝗌ღ

─¿Alexby te encuentras bien?─ La voz de Fargan se hizo presente después de un largo camino en silencio.

Aquella tarde el dúo de policías había dedicado su tiempo a elaborar una detallada decoración para la propuesta de matrimonio que Fargan haría a su adorada doncella Dulce, la mujer que cautivó su corazón en tan pocos días.

El solo hablar de boda se supone que trae consigo mucho alegría pero para Alexby, el tema del casamiento de su compañero le removía tantas emociones; incluyendo sus sentimientos por el búho que hasta hace poco estuvieron ocultos

─Si hombre, me acaban de romper el corazón. Estoy de puta madre─Respondió el menor con cierto toque de ironía que pasó desapercibida después de reír levemente.

Aunque intentó que el reclamo sonará a estar de coña, jugando aún con el tema para llamar la atención. Lo cierto es que Alexby sentía un dolorcito pequeño en el pecho que recolectaba algunas lágrimas desafiantes por colarse por sus mejillas en cualquier momento.

Entre bromas había confesado sus sentimientos por el chico que ya hace bastante tiempo tenía conquistada cada una de sus noches y sus días. No era un amor tan repentino como el que le ofrecía la mujer desconocida que acaba de plantarse en su vida de manera casi obligatoria. Sus sentimientos eran especiales pero aparentemente para él mayor, no era algo que podían compartir mutuamente. Eso dolía.

─Vamos Alexby, somos amigos ¿no?─ Fargan dio un par de palmaditas en el hombro ajeno en busca de animarlo o llamar su atención ─Podemos hacer otra cosa, como buscarte una buena conquista que te corresponda─ Una parte de él chico emplumado seguía tomando la situación con humor. Este sentimiento de gracia era más fácil adquirir a comparación de tener que aceptar la realidad de las cosas.

─No lo sé, no me apetece otra desilusión─ rasco su nuca e intentó sonar lo menos interesado ─Me apetece más ir a dormir, la verdad─ encogió sus hombros.

Aunque se engañara a sí mismo. Alejandro sin querer estaba dejándose caer por sus emociones negativas, deseando solamente tirarse en la cama a ver cualquier maratón de películas en DVD (cualquiera que tuviera en casa) junto a un gran bote de helado o un par de chuches de chocolate. Justo como se visualizan las solteronas en las series cómicas que de vez en cuando solía ver. De no ser por su rivalidad extraña con los gatos, estaría considerando tener uno de ellos.

Si, tal vez es un poco exagerado.

─Bueno entonces fiesta de pijamas en tu casa─ Soltó con entusiasmo el de atuendo emplumado ─Veremos películas, jugamos videojuegos, te ganaré en la guerra de almohadas...

─Espera, espera─ Alexby sonrió sin notarlo ─¿Cómo que me ganarás? Yo soy bueno lanzando hostias con la almohada─ aseguró con confianza al punto que daba más ternura que miedo.

─Bueno si me pegas en esta rodilla quizá no pueda levantarme─ señaló su extremidad aunque claramente el comentario era una manera de burlarse de la estatura de su acompañante.

Entre bromas y aún con la discusión de sus habilidades innatas en batalla con almohadas, terminaron llegando a la casa del más bajo de estatura, justo a tiempo antes que la noche los atrapara en algún lugar peligroso. Así eran siempre los días con Fargan; a pesar de haber recibido su rechazo directo (siendo mandado a la friendzone) era el único que sin esforzarse lograba convencerlo de seguir adelante y sacarle un par de risas animadas.

Un poco tortuoso amar a esa persona pero ¿cómo no hacerlo si incluso la sonrisa que comparte diariamente enamora?

─Pero Fargan tío, te digo que en verdad quiero dormir─Y de nuevo Alexby se quejaba intentando arrastrar su manta de vuelta a su cama.